Paga el Estado con el aporte de todos los bolivianos.
Silvia Lazarte, otra de las «incondicionales» de Evo, de turismo a costa de la Repac.
Resulta curioso que el gobierno del MAS envíe a Europa a promocionar su constitución política precisamente a la persona que evitó a todo trance que se aprobara un texto en el que todos los bolivianos se sintieran representados, que hizo aprobar un mamotreto en una sesión circense en Oruro y que después dijo que no se movería una coma de semejante esperpento.
Contra todo lo que aconseja la cordura y la sensatez, el gobierno mando nada menos que a Silvia Lazarte supuestamente a explicar el texto constitucional a parlamentarios de Francia, Alemania y Suiza, una tarea que, es claro, requeriría algo más de luces y entendimiento. Ante la posibilidad de que se afirme que este es un comentario racista, es conveniente adelantarse y aclarar que cuando una persona es inepta, lo es independientemente de su color de piel o si usa pollera o minifalda.
Pero volviendo al tema, resulta muy llamativo que sea Lazarte la enviada para difundir algo que no conoce ni por el forro, no entiende y que nadie se ha ocupado de hacerle entender.
Pues bien, como esta realidad la conocen perfectamente los masistas es claro que no la enviaron a difundir y mucho menos a explicar el texto constitucional masista. Se trata, simple y llanamente, de un viaje de placer pagado por la Representación Presidencial para la Asamblea Constituyente (Repac) para que se le pase la rabieta por no haber sido tomada en cuenta para nada en las reformas “concertadas” al texto masista. Además, Silvia Lazarte, aprovechará su gira para hacerse tratar en Suiza una dolencia a la garganta que se le agravó el último tiempo.
El viaje costará a la Repac 12 mil dólares solo por el concepto de viáticos ya que se trata de 800 dólares diarios y 15 días de estadía, en tanto que los pasajes en primera clase tendrán un costo total de 10 mil dólares. No se aclaró quien pagará el costo del tratamiento médico. Sin embargo, si los paga la propia Lazarte, lo cual es dudoso, se podrá deducir que hizo grandes ahorros durante el tiempo que estuvo como presidenta de la Constituyente , lo cual le permite pagar un tratamiento en una clínica suiza, a la que no pueden llegar humildes asalariados.
Para camuflar el viajecito, la cancillería boliviana envió una instrucción a Luzmila Carpio, embajadora en Francia; Walter Magne, embajador en Alemania y Alicia Muñoz, que no se sabe que hace en Suiza, para que tramiten en esos países, audiencias así sea con los porteros de los Congresos de forma de decir, como siempre, que se trató un viaje muy beneficioso para el país.
Sin animadversión alguna, sería muy beneficioso que Lazarte se informe de las prácticas y tradiciones democráticas en esos países y las transmita a sus correligionarios en el gobierno, que buena falta les está haciendo.