Solón: Mercados alternativos bastan para reemplazar al Atpdea

Gobierno propone como alternativa exportar la producción afectada hacia Brasil, Venezuela y México. Aún no se ha consolidado ningún acuerdo.OpiniónLa Paz/ANF. El embajador boliviano para Asuntos de Integración y Comercio, Pablo Solón, dijo que los mercados alternativos latinoamericanos serán suficientes para afrontar los efectos de la posible perdida de la Ley de Preferencias Comerciales y de Erradicación de Drogas en los Andes (Atpdea), por sus siglas en inglés.Debido a que el acuerdo arancelario con los Estados Unidos esta a punto de ser suspendido definitivamente, salvo última decisión del flamante presidente del país del norte, Barack Obama, el gobierno propone como alternativa exportar la producción afectada hacia Brasil, Venezuela y México.»Bastaría para atenuar el impacto de la suspensión de las ventajas arancelarias en Estados Unidos» señala Solón. No obstante, las autoridades admiten que aún no se consolidado ningún acuerdo.Los encuentros iniciales entre empresarios bolivianos y brasileños se dieron la pasada semana. La Cámara de Comercio Boliviano Mexicana, también organizó un evento sobre las ventajas y oportunidades para productos bolivianos, en especial textiles.La más importante oferta representa Venezuela puesto que hay un convenio bilateral donde la estatal Suministros Venezolanos Industriales C.A (Suvinca) anunció que comprará la producción textil boliviana que representa alrededor de 200 millones de dólares anuales.Solón admite que la suspensión de las preferencias puede tener efectos adversos en la economía boliviana y principalmente en la manufacturas de La Paz.»No nos olvidemos de que hay familias enteras que dependen de la industria textil, y para nosotros es importante defender los miles de empleos directos e indirectos en ese sector. Por eso estamos buscando mercados alternativos» aseguró.Según la Red Bolivia Internacional, el país venía exportando unos 63 millones de dólares con el beneficio del Atpdea, que debía compensar las pérdidas por los procesos de erradicación que se comprometieron a seguir Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador.