El cartel de Sabaya domina el contrabando

Esta delincuencia organizada cuenta con la protección oficial, gracias a los  estrechos contactos de sus «capos» con dirigentes del MAS.

image

UNA ESCENA EN PUERTO EVO • los camiones que aparecen en la imagen son algunos de los 33 vehículos implicados en el caso de contrabando*



El cartel de Sabaya manda en Puerto Evo y sus miembros han reunido un poder de tal magnitud que ninguna autoridad, ni militar ni policial, puede hacerles frente debido a que su influencia llega a las más altas esferas gubernamentales.

Sabaya, una población del departamento de Oruro, fronteriza con Chile tiene el dudoso honor de ser un poblado en el que la mayoría de sus habitantes se dedican al contrabando y no es raro ver vehículos de lujo transitando por polvorientos caminos de herradura.

Ahí rige la ley del silencio y cualquiera que se anime a vulnerar un riguroso código es casi seguro que se enfrentará de manera ineludible a la muerte. En este punto es necesario recordar que un miembro del Comando Operativo Especial de la Aduana, está desaparecido desde hace tres años, luego de ser capturado por los pobladores.

Este mismo cartel ha extendido sus tentáculos hasta las poblaciones pandinas fronterizas con el Brasil y a él pertenece Jesús Chambi, dirigente de los contrabandistas que hicieron pasar 33 camiones con contrabando hacia el vecino país con la autorización del ministro de la Presidencia , Juan Ramón Quintana.

Chambi, de sinuosa trayectoria terminó recalando en el MAS y utiliza de manera permanente su influencia para garantizar sus turbios negocios. A cambio de impunidad, él realiza pagos a funcionarios gubernamentales y siempre está presto a movilizar “a sus bases” para apoyar a Evo Morales.

En Puerto Evo él es la ley y nadie se anima replicarle. Para asentarse en esta población ubicada en el extremo norte del territorio nacional se debe contar con una especie de aval de los dirigentes masistas que en los hechos son quienes manejan las redes del contrabando.

Este negocio es controlado desde el mismo Palacio de Gobierno y el caso de los 33 camiones no es un hecho aislado por más que traten de ocultarlo las autoridades gubernamentales y estén ejerciendo fuertes presiones para intentar sacar libre de polvo y paja al ministro Quintana.

Sin embargo, las vinculaciones del MAS con el contrabando son cada vez más evidentes y no es casual que Walter Zuleta, abogado de la delegada presidencial, Nancy Texeira, sea a la vez, abogado de los contrabandistas. Otros involucrados como el concejal Zenón Quispe y Gabino Mamani han reconocido también su militancia masista.

Por otro lado, el  periódico La Prensa, vapuleado y amenazado por el gobierno por revelar verdades, publicó una carta enviada por Jesús Chambi, nada menos que al vicepresidente nacional del MAS, Gerardo García, en la que le dice que el presidente Morales aceptó que la localidad de Puerto Evo sea  declarada zona franca.

Se trata de una nueva muestra de las cuestionadas actividades de los militantes del partido en función de gobierno y sobre cuya base se estarían generando grandes fortunas en manos de aquellas personas que se encumbraron en el gobierno utilizando el discurso indigenista y un supuesto compromiso con los pobres.

* Foto La Razón