Evo recibe la comunión en un acto realizado en días pasados en Potosí. En tres años de su gobierno jamás lo había hecho, pero ahora inclina la cabeza y recibe el sacramento. ¡todo vale en la cosecha de votos!.
De Dios y otros asuntos más terrenales
“El que siembra vientos cosecha tempestades” dice un refrán popular, de esos que concentran años de experiencias, vivencias y sabiduría en unas pocas palabras. Este refrán se aplica de manera muy exacta a todo lo hecho por el MAS en lo que a la cuestión religiosa se refiere.
Desde el inicio mismo de su gestión, el presidente Evo Morales, comenzó sus ataques contra la Iglesia Católica , de la que forma parte una inmensa mayoría de los bolivianos y lo hizo de una forma torpe y grotesca al punto que significó precisamente una agresión contra esa mayoría de bolivianos.
Debe recordarse los acontecimientos ocurridos en ocasión del Congreso Pedagógico cuando el MAS pretendió incluir en el marco de la reforma educativa, una acápite prohibiendo la educación religiosa en las escuelas del Estado. Podemos estar de acuerdo o en desacuerdo con la medida, podemos estar o no de acuerdo con que nuestros hijos reciban una educación religiosa, todo deberá depender de nuestras más íntimas convicciones.
Lo que si no se puede aceptar es que el Estado deba intervenir en cuestiones que hacen a una cuestión enteramente personal como son las convicciones religiosas. Entonces, no se puede, a título de establecer un Estado laico, impedir que quienes así lo deseen puedan recibir una educación religiosa.
El creyente como el no creyente, el cristiano, como el musulmán o el budista, merecen todo el respeto en lo personal y hacia sus convicciones. Nadie puede pretender imponer sus creencias o considerar que sus convicciones son las únicas verdaderas y por tanto no pueden existir otras.
Sin embargo, el MAS, con su fundamentalismo indigenista ha hecho precisamente eso. Al proclamar que las piedras tiene sexo se quiso negar una tradición religiosa, que, nos guste o no y seamos parte de ella o no, constituye un acervo que no puede ser borrado de un plumazo.
Sorprenden también las declaraciones que realizan de manera permanente importantes funcionarios de Gobierno pidiendo que los religiosos se dediquen a decir misas. Parecen olvidarse que la Iglesia , como no lo hizo ninguno de ellos, contribuyó en gran manera a la recuperación de la democracia y que muchos religiosos sufrieron por esta causa la cárcel, la persecución y el exilio.
Llama la atención que la campaña en vistas al referéndum constituyente del 25 de enero próximo haya asumido como línea fundamental el tema religioso pero se debe recordar que la agenda fue marcada por el propio MAS que con sus dislates movió el sentimiento religioso de gran parte de los bolivianos y que ahora se ha convertido en un más que preocupante escollo para lograr la aprobación de su constitución.
El gobierno en su desesperación por ganar el Si, está echando mano a todo recurso y así vimos a un Evo comulgando en un acto realizado el Día de Reyes en Potosí. En tres años de su gobierno jamás lo había hecho, pero ahora inclina la cabeza y recibe la hostía. ¡todo vale por la cosecha de votos!.