Los escándalos de corrupción en YPFB no son nuevos. Iberoamérica es el primer negociado en hidrocarburos de este Gobierno, precisamente donde estaba involucrado Jorge Alvarado, entonces presidente de YPFB, su asesor Manuel Morales Olivera y todo un grupo de personas que maneja YPFB
Programa: BUENAS O MALAS
Canal 9: ATB
Comentario: Carlos Hugo Laruta (analista)
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UN NUEVO ATAQUE A LA IGLESIA, MAS MALAS NOTICIAS
No soy muy afecto a señalar desde el punto de vista del análisis solamente aspectos negativos porque regularmente la realidad es un modo combinado, aspectos positivos, negativos, hay luces y sombras en la realidad nacional. A momentos más luces, a momentos más sombras, pero hoy hay que señalar con tristeza que hay varios elementos que nos hacen ver que son más las malas que las buenas.
Destacar tres hechos informativos; el primero las palabra del presidente en el Foro Social Mundial de Brasil, estamos tratar de entender desde el punto de vista de análisis qué implicaciones políticas para la vida nacional pueden tener estas palabras ¿Qué es lo que está pensando Evo Morales cuando dice estas palabras y qué efecto político tiene para él y los miembros del gobierno o del MAS estas palabras a la hora de realizar sus acciones políticas ya en territorio nacional?.
Creo que lo que nos ha mostrado la prensa de hoy, que acabamos de ver hace un momento es la parte central dice ‘Otra fe, otra religión, otra iglesia es posible’ se puede entender de esto que ¿Está intentando o que se intentará resquebrajar la unidad de la Iglesia Católica en Bolivia? Es decir ¿Habrán esfuerzos gubernamentales o de los sectores sociales afines para romper la unidad institucional de la Iglesia Católica, a objeto de tener una iglesia Católica dividida, de la cual una parte sea una especie de iglesia de Estado? Es esta la intención. Otra pregunta, ¿Se pretenderá organizar mas bien, una Iglesia diferente desde el Estado? Una iglesia que sea afín al pensamiento gubernamental, que no asuma como ha estado haciéndolo siempre y en todo gobierno, la iglesia católica una mirada crítica que valora aspectos positivos pero que señala los límites de las acciones políticas que siempre son relativas en toda vida social, es decir, hay la intención de organizar una iglesia, una religión, una fe de Estado. O, simplemente se está refiriendo todo esfuerzo de laicismo y secularismo que está presente en el proyecto de Constitución, donde hay un desequilibrio muy notorio entre principios y valores cristianos y, principios y valores laicos racionalistas y alienistas del andinismo como religión cosmogónica que tenían los pueblos indígenas antes de la llegada de Europa a la América y que, según algunas personalidades de gobierno todavía estaría intacta, cuando en verdad, todo se ha resquebrajado, se ha producido procesos de sincretismo religioso, etc. Articulaciones, combinaciones y en realidad la cosmovisión indígena no existe como sistema puro, no existe en realidad. El grueso, el noventa y tantos por ciento de los campesinos indígenas de Bolivia son católicos populares, católicos sincréticos, en el norte, en el Sur, en el Este y Oeste de Bolivia. Entonces, estas palabras del presidente realmente son importantes porque vienen de la boca del Primer Mandatario de nuestro país y habrá que ver que efecto político tiene.
Sin embargo, no es casual, seguramente, y es parte de una seguidilla de palabras y acciones que el gobierno ha venido diciendo hace más de 7 u 8 meses ya. Habrá que entender que ciertamente no es casual y que hay en el gobierno la intención de concretar eso en algo que seguramente lo veremos las próximas semanas.
EN CASO DEL ATRACO, HAY ACTORES POLITICOS INVOLUCRADOS
Lo ocurrido con el atraco a un empresario tarijeño y su muerte. Esto que toda la población ha recibido con mucha sorpresa y estupor, tiene dos facetas; la primera es la vinculada al delito del asalto y la muerte, creo que la Policía ha avanzado mucho, tiene casi esclarecidas las circunstancias, ha detenido a varias personas, algunas las ha liberado. Ojalá la Policía, la Fiscalía y esto se lleve a sanción como corresponde y de acuerdo a ley.
La otra faceta la política, porque al parecer, las investigaciones lo van a ir señalando, al parecer hay miembros del escenario político que estarían involucrados de algún modo. Ojala la investigación policial y de la Fiscalía pueda ayudar a los bolivianos a ver si hay algún tipo de responsabilidad política en esto, y si la hay, los ciudadanos podemos pedir que se investigue hasta el final y se sancione a quienes corresponde, estén donde estén, sean quienes sean y que no ocurra, lo que ha venido ocurriendo ya, durante anteriores gobiernos y también en este gobierno a pesar de que sus miembros han señalado que no se va esconder nada. No hemos tenido, con respecto a los muertos de La Calancha nada claro, y no hay detenidos ni sancionados. Con respecto a la denuncia de contrabando a través de Puerto Evo en Pando, tampoco hay nada claro, no hay sancionados, no hay detenidos. Y que si hay involucrados políticos, esto que ha ocurrido con la muerte del empresario O’Connor se aclare completamente.
LA PUGNA POLITICA
El tercer hecho, creo que es esta pugna política que va continuar entre la oposición y el oficialismo, está subiendo de tono, creo que los bolivianos tenemos que estar muy atentos porque podría ser los síntomas de una repolarización gravísima a nivel nacional que ojala no traiga la violencia que vivimos hace pocos meses.
Programa: EN DIRECTO
Radio: ERBOL
Entrevista: Jorge Téllez (ex gerente Nacional de YPFB y ex director General de Hidrocarburos)
CASO IBEROAMERICA, EL PRIMER GRAN NEGOCIADO DE ESTE GOBIERNO
P.- Son preocupantes las sospechas que han aparecido en la prensa.
Téllez: He sido ex gerente Nacional de YPFB los tres primeros meses de este Gobierno, luego 3 meses en la Superintendencia de Hidrocarburos, de donde salí denunciando uno de los grandes escándalos no aclarados por este Gobierno en el sector de hidrocarburos, el primero en realidad.
El primer negociado fue precisamente donde estaba involucrado Jorge Alvarado, entonces presidente de YPFB, su asesor Manuel Morales Olivera, otros asesores que tenía y todo un grupo de personas que maneja YPFB y que hizo un contrato violando lo que llaman decreto de nacionalización y del que se iba a producir un daño económico al país de varios millones de dólares.
Soy profesional de la materia con más de 35 años de experiencia, además de la responsabilidad de aclarar las cosas malas que lastimosamente están pasando con este Gobierno.
Con toda honestidad, este hecho no me ha causado ninguna sorpresa, y también debe haber varios miles de bolivianos que han sabido de una u otra manera sobre cuál ha sido la gestión de la gente empresarial que maneja el sector hidrocarburos: el Ministerio, la Superintendencia y de Yacimientos.
En el mes de junio del año 2006, a los 5 meses de subir al Gobierno, se produce el gran escándalo de Iberoamérica, el primer escándalo. De ese escándalo, igual que ahora, dijeron que se iba a investigar, que se iba a llegar hasta lo más profundo. Pero todo termina absolutamente en nada, porque se dice que no se ha llegado a efectivizar el contrato. El caso Iberoamérica se archiva los obrados, y no queda en nada. Claro, el contrato no se llegó a efectuar porque nosotros lo denunciamos.
En este caso inclusive intervino, cuando estaba en el hospital Petrolero en Cochabamba, el ese entonces superintendente de Hidrocarburos, Víctor Hugo Sainz, fue presionado por Jorge Alvarado, presionándolo para que dé la aprobación (del contrato) y nos echemos para atrás nosotros los de la Superintendencia diciendo que nos habíamos equivocado en la denuncia que habíamos hecho: también lo llamo el asesor Manuel Morales Olivera, lo llama el ministro de Energía y lo llamó Evo Morales.
Evo Morales sabía de que había una irregularidad enorme en este negociado de Iberoamérica, lo insultó, lo amenazó. Cuando Saínz le dijo que le iba a dar una explicación le colgó el teléfono. Y eso lo sabe muy poca gente, solamente lo sabemos quienes estuvimos involucrados en este hecho. De esta situación puede testificar la señora Maria Lohman, de Cochabamba.