Editoriales de la prensa boliviana

editorialesLa Patria

Otra vez el Puerto Seco

El Nuevo Día

Una Tarea imperiosa.

La súper transparencia – bajo el penoco



Así nos ven – SAN SALVADOR, EL SALVADOR

La Razón

Déficit comercial luego de un lustro

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Subeditorial – El taladro venezolano, dolor de cabeza boliviano

Nota del Día – Ají y chuño, de exportación

Altímetro – Batalla de los celulares

El Diario

Deplorables condiciones del transporte urbano

La Prensa y El Deber

Sin problemas de conciencia

Hecatombe

Los Tiempos

Momento de definiciones

El Mundo

El Parque Industrial, zona libre para la contaminación

El Nacional

Se cambió el “cambio”


La Patria

Otra vez el Puerto Seco

Otro es el motivo, pero la preocupación persiste sobre la suerte del Puerto Seco, aunque de momento hay cifradas esperanzas en que se apruebe la instancia de elaboración de un perfil a diseño final del proyecto en cuestión.

La desconfianza sembrada entre los orureños y sus instituciones hace que se observen los mínimos detalles en un proceso de licitación que ya fue anulado en dos ocasiones, precisamente por detectarse irregularidades en el proceso de calificación o fallas en las carpetas de documentación de las empresas que pugnaban por alcanzar la adjudicación del delicado trabajo de “dar forma” al anhelado proyecto del Puerto Seco.

Quienes conocen de algún modo a las empresas proponentes, sus orígenes, sus alianzas societarias con más de otra empresa del ramo portuario o la nómina del personal que presta servicios en una u otra de las mismas se convierte en motivo de observación y, en algún caso puede convertirse en la causa de anulación de todo el proceso de licitación, si se considera lesivo a los intereses de las partes contratantes.

Hay que reconocer que no existen profesionales especializados en la materia de implementar un Puerto Seco, que no es lo mismo que la terminal portuaria que se erige y funciona aledaña a cualquier playa marítima, de ahí que con seguridad que se rescatará al experto en movimiento de puertos o a otros entendidos en la implementación y administración de zonas francas, que por su sistema operativo tiene que ver con el lineamiento de un Puerto Seco, por tanto, parecería que los berrinches sobre selección de personal para el trabajo de la consultoría que se licita, no tiene mayores elementos de rechazo. Lo que se quiere es que la empresa que se adjudicó la cuestionada licitación pueda garantizar el delicado trabajo que se le encomendó para llegar en el tiempo de un año calendario a la presentación del diseño final que aprobado en las instancias inmediatas permitirá erigir toda su infraestructura material y dejar claramente dirigidas las opciones para formar su plantel administrativo.

Es importante que los profesionales de la empresa adjudicataria tomen en cuenta algunos detalles importantes del proceso previo a la licitación y que en función a los intereses regionales tuvo ya significativos avances. Por ejemplo el caso de la localización del Puerto Seco, que no puede manejarse con criterio político alentado por algunas personas que no piensan en la urgencia de concretar el proyecto, sino de favorecer intereses sectarios. Hay que optimizar las inversiones que puedan lograrse, pero aprovechando al máximo una importante infraestructura que ya ha sido concedida y que no puede ser desaprovechada, aledaña a La Joya.

El Puerto Seco de Oruro, en la fase actual, no debe servir para que los políticos aprovechen la circunstancia en pos de réditos electorales. No debe descartarse en absoluto el hecho de que junto a la estructura de Inti Raymi está ya la base estructural de un aeropuerto internacional aprobado por Aasana y al que se llegará en el próximo futuro a través de una carretera asfaltada que está muy próxima a ser concluida. Estos son elementos importantes que deberían ser tomados en cuenta para consolidar el Puerto Seco con mínima inversión.

El caso de la localización del Puerto Seco, que no puede manejarse con criterio político alentado por algunas personas que no piensan en la urgencia de concretar el proyecto, sino de favorecer intereses sectarios. Hay que optimizar las inversiones que puedan lograrse, pero aprovechando al máximo una importante infraestructura que ya ha sido concedida

El Nuevo Día

Una Tarea imperiosa.

Para propios y extraños se ha hecho muy evidente el riesgo que implica para la seguridad de las personas la presencia de los llamados “hombres topo” en el canal de desagüe ubicado sobre el segundo anillo de la zona oeste de la ciudad. De hecho, nadie puede evitar en estos momentos que un transeúnte o un ciudadano que conduzca un vehículo esté libre de ser asaltado en ese lugar. Lo preocupante es que ahora las víctimas preferidas son mujeres indefensas o niñas que van a la escuela, a quienes no sólo les despojan de sus pertenencias sino que les provocan un trauma psíquico difícil de superar. Los agresores son los vivientes de los canales de desagüe que, a vista y paciencia de las autoridades, hacen de las suyas.

Es de conocimiento general que los denominados “hombres topo” son hombres y mujeres de toda edad que han caído en las garras de la drogadicción y la miseria, y que son capaces de los actos más abyectos para seguir sobreviviendo, así sea en esas condiciones deprimentes. Por tal motivo, resulta sensato advertir que la gravedad de sus delitos está subiendo de nivel no sólo porque se están haciendo más osados, sino porque también hay precoces delincuentes que se han entremezclado con los drogadictos y los están induciendo al delito de modo variopinto. Siendo así las cosas, más vale tomar recaudos cuanto antes, para no lamentar un previsible suceso delictivo de mayor alcance.

Por ello, la tarea que se ha anunciado emprenderán desde ahora autoridades e instituciones sensibilizadas con el problema para desalojar a los vivientes de los canales de desagüe, debe ser no sólo enérgica para sentar el principio de autoridad que está faltando, sino que debe sustentarse en la prevención del delito en primer lugar. Es decir, que se hace preciso separar el trigo de la paja, si es posible. Los verdaderos adictos y susceptibles de rehabilitación deben ser clasificados y asistidos como corresponde. Por tanto, esta tarea se presenta delicada, de largo aliento y urgida de recursos.

Es sabido que el simple desalojo de los habitantes de los canales viene a ser una medida insuficiente y potencialmente peligrosa, porque significa que estos grupos se trasladarán a otro lugar de la ciudad para seguir con sus fechorías con el elevado riesgo que ello implica. Por lo mismo se impone como prioridad la prevención del delito, con la inmovilización de los más peligrosos y proclives a la delincuencia, para proseguir después, paso a paso, con los necesitados de atención especializada de rehabilitación por la drogodependencia. En esta posterior etapa habrá que disponer del pleno funcionamiento de los centros de rehabilitación.

Encarar el problema de los “hombres topo” de los canales de desagüe se ha erigido en un desafío ineludible y de proporciones insospechadas, tanto por la naturaleza de sus causas como por los efectos benéficos que se podría lograr si las cosas se hacen bien. Se espera no se trate de un nuevo y simple desalojo, como ha sucedido en otras ocasiones. Es imprescindible mirar más allá y trabajar en la prevención en sus diferentes niveles en el marco de la seguridad ciudadana. Ello implica consolidar un compromiso multi-institucional que aglutine esfuerzos sostenidos, de largo aliento y respaldados por recursos suficientes, humanos y materiales.

Se impone como prioridad la prevención del delito, para proseguir con la atención especializada de rehabilitación por la drogodependencia.

La súper transparencia – bajo el penoco

Casi a empellones y como si se tratara de un corrupto, fue sacado de su despacho el superintendente de Empresas, Rolando Morales, el pasado viernes. El espectacular operativo lo hizo el Gobierno un mes antes del cierre de las superintendencias, pues la nueva constitución indica que estas reparticiones deben pasar a diferentes ministerios. El afectado, un respetable funcionario cuya conducta nunca ha dado qué hablar, protestó por el maltrato y dijo no explicarse por qué reaccionaron así. Aunque tal vez, sugirió, la explicación pueda estar en el proceso administrativo que le había iniciado a una empleada que viajó por un mes a España, con pasajes y viáticos de la repartición pública. Dijo que había recibido innumerables presiones para que no le exija a la señorita la devolución de la plata. La empleada en cuestión es la sobrina de la súper ministra de Lucha contra la Corrupción, Nardy Suxo.

Así nos ven – SAN SALVADOR, EL SALVADOR

Los salvadoreños, al igual que muchos en América Latina se encuentran en una encrucijada. Libertad versus dictadura, continuación de la democracia o el camino chavista que ya tiene a Bolivia, Ecuador, Nicaragua y que en definitiva quiere a El Salvador. No es asunto de oponerse a personas sino a un proyecto político que se vale de la democracia para acabársela, destruyendo la independencia de poderes al tomar un control paulatino de cada uno. Resultado: tránsito hacia la “reelección indefinida”, perpetuando en el poder a individuos como Daniel Ortega.

La Razón

Déficit comercial luego de un lustro

Ni siquiera las materias primas que exporta el país han sido suficientes para que la balanza comercial de enero sea positiva. Después de cinco años, se ha registrado un déficit, en este indicador, de algo más de 10 millones de dólares. Un resultado lamentable que debe ser analizado desde dos vertientes: no solamente se trata de un aumento de las importaciones, sino también de un estancamiento de las exportaciones.

Según la opinión especializada de algunos expertos, las importaciones han crecido y llegaron a 362 millones de dólares en enero porque el dólar tiene una cotización demasiado baja en Bolivia o porque la moneda nacional está sobrevaluada.

Todo indica que manejar la política cambiaria con criterio cerrado, para mostrar que la moneda boliviana se fortalece frente a otras, no podía producir efectos positivos. Hace tiempo que se definió revaluar la moneda nacional frente al dólar y el resultado es un efecto negativo no en lo político, sino en lo económico. Las decisiones económicas tienen que sustentarse en criterios económicos; es la enseñanza de este traspié comercial.

En el otro flanco, el de las exportaciones, también hay detalles para el análisis. El primero de ellos tiene que ser la política económica que se aplica en el país y que desalienta a las inversiones, a la producción y a las exportaciones.

La agitación política permanente que se vive en Bolivia desde el 2003 no es, ciertamente, motivo de atracción para los inversionistas extranjeros ni alienta a los nacionales a avanzar en sus proyectos. La tasa de inversión en Bolivia es la más baja de la región, con apenas 12% del PIB, lo que representa la mitad del promedio latinoamericano. No se puede culpar a nadie por la agitación y la inestabilidad, pero esa es una causa para que haya poca inversión y para que las exportaciones estén cayendo.

Bolivia ha incumplido sus compromisos de exportación de gas natural hacia Brasil y Argentina. En este momento, las exportaciones deberían ser de 32 millones de metros cúbicos a Brasil y de 27,7 millones a Argentina. La producción no lo permitió y ahora esos dos países están mostrando que no tienen intención de seguir a expensas de la provisión de un combustible que depende de tantos imponderables, principalmente atribuibles a la política boliviana. Influyeron los cambios de leyes y normas referidas a la industria petrolera.

Las exportaciones mineras podían haber sido mayores, pero ellas también fueron afectadas por los cambios en los regímenes tributarios y en las normas referidas a las concesiones del sector, hasta quedar en la actual situación de inseguridad. Las tomas de yacimientos por parte de poblaciones autóctonas han sido tantas que es difícil imaginar que alguien tome el riesgo de invertir.

Las exportaciones de origen agrícola quedaron directamente prohibidas por el Gobierno. Ninguna razón económica justificaría tal determinación, por lo demás, nunca vista en otro país. Así, con el argumento de que es preciso rebajar los precios en el mercado interno, se detuvo en la frontera todo el esfuerzo realizado por los productores bolivianos.

Y la decisión de no negociar tratados especiales con los mayores mercados del mundo perjudicó a las exportaciones industriales. Una cadena de errores que llevó al primer déficit comercial en cinco años y que podría ser la señal de una crisis mayor.

Subeditorial – El taladro venezolano, dolor de cabeza boliviano

Los ejecutivos de PDVSA están pidiendo a sus similares de YPFB que pongan en funcionamiento el taladro que llegó en julio del año pasado. Se conoce que sólo así, la empresa estatal del petróleo de Venezuela podrá cobrar los alquileres estipulados por esa máquina.

Pero todo indica que hay varias dificultades para que la solicitud foránea pueda ser atendida. En primer lugar, las autoridades bolivianas recuerdan que el taladro llegó en calidad de “donación” venezolana. Por lo tanto, parece extraño que se aspire a cobrar un alquiler.

En segundo término, expertos sostienen que el taladro en cuestión no es apto para perforaciones petroleras en el país, pues no ha sido dotado de las condiciones necesarias para llegar hasta las profundidades de las estructuras productoras bolivianas.

Por lo demás, el contexto de esta historia se circunscribe a que el equipo especializado en cuestión llegó en julio del 2008, unos días antes del referéndum revocatorio, y fue recibido en una ceremonia por el presidente Evo Morales en la localidad de Patacamaya, dentro de un programa de claro proselitismo político.

El taladro fue enviado al campo Víbora pero, desde entonces, no entró en operaciones. Informaciones de prensa llegaron a aseverar que es de mala calidad y que le faltan piezas para estar en condiciones de trabajar.

Si así fuera, lo mejor para Bolivia sería devolver el taladro a Venezuela, en lo posible aclarando que había sido recibido en calidad de donación, como se dijo en su momento, y, por lo tanto, no corresponde ningún pago de alquiler, como se anuncia ahora.

Bolivia le debe mucho dinero a Venezuela. La deuda bilateral con ese país creció, en los tres últimos años, de cinco millones a 185 millones de dólares. Para la economía del país, ahora que se viene la época de vacas flacas, como lo reconocen oficialistas y opositores, no sería bueno hacerse de una nueva deuda.

En el futuro habrá que cerciorarse de que las donaciones sean eso y no se conviertan en contratos de alquiler u otras formas distintas a las acordadas.

Como se sabe, si “a caballo regalado no se le miran los dientes”, tampoco a taladro donado se lo observa mucho. Pero si es alquilado, habría que exigir condiciones de calidad.

Nota del Día – Ají y chuño, de exportación

Son dos productos que, a fuerza de la costumbre, motivada por el paladar gustoso de los habitantes de este país, fueron “nacionalizados” hace mucho. Eso sí: no hay oficialista u opositor político que se atreva a adueñarse de estos indiscutibles aglutinadores del ser, el sentir y el saborear boliviano.

El chuño paceño y el ají chuquisaqueño, como otros productos de la tierra que parecen fruto de alguna recóndita inspiración sazonada de (tri)colores, tienden a expandir sus horizontes. Enhorabuena, debe estar diciendo más de un comensal español, porque hasta su país han llegado estos manjares bolivianos.

Envasados y listos para cocinar. Así desembarcan en los supermercados europeos; en enero, un contenedor de 6.000 kilos arribó a la Madre Tierra, para provecho de propios y extraños.

La picazón del ají y la rotunda extravagancia del chuño, es cierto, se vuelven internacionales…

El suplemento Ejecutivos, de La Razón, publica en su última edición dominical que esta iniciativa exportadora surge del Programa Ají, impulsado desde el 2001 por la Fundación para el Desarrollo Tecnológico Agropecuario de los Valles y financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), a través del proyecto MAPA (Acceso a Mercados para Alivio a la Pobreza).

Se beneficia a comunidades rurales de los valles y de la región subandina de Chuquisaca, así como a productores del municipio paceño de Sica Sica.

Un consuetudinario practicante de la gastronomía literaria, Ramón Rocha Monroy, bien ha ubicado al sur del país como el principal cultor del ají, sin dejar de aclarar que cada región tiene su propio gusto y textura; un destacado lugar en esa olla está ocupado, claro, por el chairo paceño.

¡Salud! Y de la buena, para tanta suculencia de exportación.

Altímetro – Batalla de los celulares

Los denominados smartphone o teléfonos “inteligentes” libran una ardua batalla desde el año pasado. Y, por ahora, al menos en lo comercial, gana la marca Nokia cuyas ventas del 2008, si bien crecieron poco respecto a otros años, continúan sumando más que el resto de sus competidoras.

Está en lo alto de la tabla con su serie N, como el N96 y el táctil 5800 Press Music, ocupando el 43,7% del mercado. No se queda muy atrás la compañía Research in Motion, que comercializó 23,1 millones de sus Blackberry, 96,7% más que el año anterior.

Apple y su estrella, el 3G del iPhone, vio crecer sus números más que ninguna otra firma. Las ventas de este codiciado producto crecieron en 245%, sumando un total de 11,4 millones de unidades. Subió dos lugares y ya es el tercer smartphone más vendido.

A HTC tampoco le fue mal. Vendió 5,9 millones de táctiles.

El Diario

Deplorables condiciones del transporte urbano

Cuando el Gobierno y la Confederación de Choferes de Bolivia se encuentran en tratativas sobre una posible subida de los pasajes del transporte público, corresponde referirse a las condiciones deplorables en que éste presta sus servicios, pero que no es de su exclusiva culpa, sino que también tiene su cuota de responsabilidad la Unidad Operativa de Tránsito y/o la Dirección de Tráfico y Transporte de la Alcaldía Municipal, además del público usuario. En este mismo orden, se supone que el Gobierno Municipal a través de la nombrada Dirección es el órgano normativo del universo del transporte urbano y que corresponde a la Unidad Operativa, dependiente de la Policía Nacional, el cumplimiento de dicha reglamentación. Existente o no la normativa, lo cierto es que ni se la conoce y menos se las aplica.

Suponiendo tal existencia, raya en lo inverosímil que después de décadas el personal de Tránsito no pueda dirigir con un mínimo de orden el tráfico citadino, y además, faltan normas con un elemental sentido común. Así, su personal es incapaz de lograr que el transporte público no se detenga en el inicio de las cuadras de calles y avenidas para recoger pasajeros y lo haga sólo al final de la cuadra, pero la regla de oro es que se señalen paradas fijas cada tres cuadras de modo que se agilice la circulación y el usuario deje en casa su comodidad. El abordaje al comienzo de la cuadra o donde el usuario caprichosamente hace detener el vehículo, crea congestionamiento, impide que los peatones crucen la calzada y en suma contribuye a una mala circulación de unos y otros. Es necesario que el Comando de la Policía desplace un mayor contingente de varitas (efectivos de control) a las vías del centro donde la afluencia de pasajeros es mayor, pero con instrucciones precisas de hacer cumplir esta receta.

Obviamente está a la vista la falta de instrucción de los choferes y del público. No olvidemos que en gran proporción ambos provienen del campo y desconocen las mínimas reglas de civilidad y convivencia ordenada, como exigen las grandes y medianas urbes. Entonces es necesario que los conductores en ejercicio sean sometidos periódicamente a cursillos de actualización y a los aspirantes no se les extienda la autorización de conducir si no aprueban los debidos patrones de conducta citadinos o urbanidad, en el clásico lenguaje. Sólo así se lograrán hábitos de comportamiento educado, higiene personal y, por supuesto, la observancia de normas correctas de conducción.

En cambio el Gobierno Municipal mediante las subalcaldías de zona, debe auspiciar cursos para las constantes olas inmigratorias del campo a fin de que adquieran normas de conducta en los centros urbanos, que necesariamente son distintas a las del campo. Para asegurar su asistencia se les debe otorgar algún incentivo. Desde luego que esta recomendación es también válida para la Alcaldía de El Alto.

Por otra parte, parece que la Dirección de Tráfico y Transporte carece de normas para el mantenimiento al interior de las unidades o de los compartimientos de uso de los pasajeros del servicio público, suponiendo que el mantenimiento técnico y de funcionamiento alguien debe haberlo previsto. Si bien la Unidad de Tránsito realiza inspecciones técnicas anuales, de relativa eficacia, nadie se ocupa del estado interior de estos vehículos. Tan es así que el resignado usuario viaja en las peores condiciones de incomodidad por la estrechez de los asientos, tapices carcomidos y mugrientos, insalubridad y falta de aseo de conductores y ayudantes, así como del mismo motorizado, ni qué decir del maltrato y falta de educación. Por estas y muchas otras deficiencias de buses, microbuses, minibuses, taxis, trufis y radiotaxis, es desvergonzada la petición de aumento de tarifas. Si no mejoran estos aspectos, la negativa colectiva debe ser tajante a la elevación de tarifas.

La Prensa y El Deber

Sin problemas de conciencia

“No podemos avalar la hipocresía de quienes aducen ejercer el poder prescindiendo de la opinión de los medios, como no sería creíble quejarse de la humedad en medio del desierto”

Mientras que el vocero oficial de Evo Morales calificaba a la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) como “una organización que aglutina a empresarios privados, entre los que están militantes de la derecha”, restándole así importancia al informe sobre la situación de la libertad de prensa en Bolivia, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, recibía una cerrada ovación de los asambleístas reunidos en la capital paraguaya, tras su discurso con el que inauguró el encuentro del organismo intercontinental. De pie, los participantes en la asamblea aplaudieron largamente al Jefe de Estado del país anfitrión por sus muy claros y precisos conceptos acerca de las relaciones entre el poder político o administrativo y la prensa.

Lugo, quien ejerce el mando desde el 15 de agosto pasado en el cordial y pequeño vecino nuestro, garantizó que hasta el final de su mandato, en el ano 2013, sustentará como posición que “es mejor una prensa adversa y leal que nos ayuda desde sus cuestionamientos a producir la autocrítica necesaria para enmendar nuestros errores que una prensa amiga que oculte los síntomas de errores de gestión”, admitiendo que su Gobierno no tiene reparos en aceptar que algunas medidas fueron revisadas mediante el debate instalado en los medios.

“No podemos avalar la hipocresía de quienes aducen ejercer el poder prescindiendo de la opinión de los medios, como no sería creíble quejarse de la humedad en medio del desierto”, fue otra de las celebradas expresiones del Mandatario paraguayo durante la inauguración de la Reunión de Medio Año de la SIP, una organización sin fines de lucro que agrupa a publicaciones del Hemisferio Occidental interesadas en fomentar y proteger en el Nuevo Mundo la libertad de prensa y el derecho de los pueblos a informarse.

Lugo citó la Declaración de Chapultepec, el mayor documento continental referido a la defensa de libertad de prensa, sosteniendo que “no hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa, y que el ejercicio de ésta no es una concesión de las autoridades; es un derecho inalienable del pueblo”. A diferencia de su par boliviano, Evo Morales, quien se negó a suscribirla, Lugo estampó su firma en dicha declaración y recibió como reconocimiento otra cerrada ovación de los casi 300 delegados al evento.

Y mientras el presidente de los bolivianos insiste en que es su principal enemiga, su colega paraguayo deposita su confianza en la prensa al afirmar contundentemente que no tiene “problemas de conciencia” porque cree en la libertad y porque “la prensa —con sus fortalezas y debilidades— es la gran garantía para que no se levanten liderazgos que callen o hagan callar”. Y, por sobre todo, porque no ve “un futuro razonablemente viable sin libertad de expresión aquí y en lugar alguno del planeta”. Tales los matices más sobresalientes de la celebrada intervención de Fernando Lugo en la Reunión de la SIP y que debería ser un motivo de reflexión de nuestros gobernantes que inopinadamente tienen a la prensa entre ceja y ceja.

Hecatombe

Marcelo Rivero

Estamos tocando fondo en Bolivia, como nunca antes. Peor que en los años 50 del siglo pasado cuando para conseguir unos kilos de azúcar y otros productos alimenticios era con cupos difíciles de obtener; había que tener ‘muñeca’ o poner unos pesitos. Parecido, asimismo, a los tiempos de las dictaduras, cuando eran cancelados los derechos ciudadanos, se dictaban estados de sitio y teníamos que irnos a dormir antes de las 12 de la noche. Claro que de día por lo menos se encontraban portones abiertos en las viviendas, las firmas comerciales, los bancos y las empresas tenían garantías para operar. Lo mismo acontecía en las provincias con pacíficos ciudadanos, con agricultores y ganaderos, no se apoderaban de sus casas, predios y pertenencias, como está pasando hoy a manos de delincuentes bien camuflados.

Ayer teníamos esperanzas, hoy vivimos en la incertidumbre, y a la escasez, que de nuevo está a la vuelta de la esquina, hay que sumar la carestía total de las cosas, llevándose la peor parte los pueblos alejados que son los más pobres.

Los antisociales están en su apogeo pero no se quedan atrás los movimientos sociales y la ‘justicia comunitaria’ con linchamientos y despojo de pertenencias y aporreo, como acaba de sucederle a toda una personalidad (indígena por añadidura) como Víctor Hugo Cárdenas, a su familia y a una ex diputada del oficialismo. ¿Y los presos políticos? Ahí están, encabezados por el prefecto de Pando; encapuchados los agarran en cualquier lugar del país y cargan con ellos a La Paz. ¿Qué de los organismos internacionales defensores de los derechos humanos?, ¿dónde están la malparida Unasur, la OEA y la ONU? ¿Es que sólo hay voces para reclamar por las matanzas en Irak y en Gaza, y no por las de Pando, Sucre, Cochabamba, Santa Cruz, donde además hay desaparecidos y un ciudadano en estado vegetal tras la golpiza de masistas?

No paran ahí los abusos, también el Gobierno despótico arremete contra la libertad de prensa, contra departamentos y autoridades que no comparten sus ideas centralistas y totalitarias, contra docentes autonomistas que está reemplazando por adeptos al régimen, como ha desplazado a miles de funcionarios idóneos de otras oficinas por idéntica razón. Por eso la administración pública está patas arriba, en una época en la que tanto se valora la idoneidad como mejor fórmula para resolver los problemas y avanzar.

Y así como no paran los abusos, tampoco se detienen los hechos de corrupción, llevándose la ‘flor’ el contrabando en 33 camiones y el escándalo en YPFB. Por este escándalo, y porque la incompetencia en Yacimientos da al jopo, son tan escasos el gas, la gasolina y el diésel, con pérdida para Bolivia por cientos de millones de dólares.

Eran muy halagüeñas las perspectivas para la patria pero el Gobierno masista sólo sabe de odio, de racismo, de extremismo, de soberbia y de torpeza. Bajo estas condiciones el resultado no puede ser otro que la hecatombe.

Los Tiempos

Momento de definiciones

Para muchos seguidores del MAS, es cada vez más difícil postergar el momento de elegir entre la lealtad a sus valores o el servilismo cómplice

Más allá de las obvias diferencias correspondientes a sus respectivas circunstancias históricas, todos los procesos políticos que se proponen transformar radicalmente las estructuras económicas y políticas de la sociedad tienen características comunes. Las muchas revoluciones que se han producido durante los últimos siglos así lo enseñan.

Uno de ellos consiste en que una vez superada la etapa inicial, la de la euforia provocada por las enormes expectativas que unen a quienes se identifican con la causa revolucionaria, comienzan a aflorar las discrepancias internas. Los abusos de poder en que incurren los nuevos jerarcas, la corrupción, el fanatismo, la intolerancia hacia las críticas provenientes de las propias filas, son, entre otros, los síntomas como se manifiesta ese fenómeno.

Cuando eso ocurre, los que dominan en el nuevo régimen se encuentran ante un frente de lucha interno. La censura, la represión, la coerción, hasta entonces dirigidas sólo contra “los enemigos del cambio”, comienzan a llegar también a aquellos que le ponen un límite a su lealtad al proceso. Es la hora de los disidentes, de las purgas internas y de los serviles.

Al llegar a ese punto, se traza una nítida línea demarcatoria entre quienes son leales y quienes no lo son. Y por lealtad ya no se entiende la adhesión consciente, basada en ideales, valores o principios doctrinarios. Eso ya no es suficiente. Lo que se requiere es servilismo incondicional, ciego acatamiento a la voluntad del caudillo y sus arbitrariedades, total renuncia al espíritu crítico.

En Bolivia, desde hace ya algún tiempo, estamos siendo testigos de las primeras manifestaciones de la nueva etapa a la que ingresa el “proceso de cambio”. Desde las filas oficialistas proliferan las manifestaciones de malestar por los excesos que comete la jerarquía gobernante y quienes optan por la lealtad a sus propias convicciones se alejan o son alejados, y su lugar es ocupado por los más dispuestos a exhibir con orgullo una actitud lacayuna libre de todo escrúpulo.

Notables ejemplos de esto último los hemos visto recientemente. Ex activistas defensores de los derechos humanos transformados en apologistas de quienes sin miramientos los violan; periodistas convertidos en redactores de los libretos con que se justifican los peores actos contra la libertad de pensamiento y expresión, son algunos ejemplos que ilustran las cualidades que adornan a quienes optan por renunciar a sus principios con tal de congraciarse con sus patrones.

A medida que avanza el proceso revolucionario, la aplicación de las nuevas reglas se va extendiendo a toda la sociedad. Pero se comienza por las propias filas. Por ahora, quienes tienen que elegir entre la lealtad, la disidencia o el servilismo, son los seguidores del MAS y su proyecto político.

El Mundo

El Parque Industrial, zona libre para la contaminación

Anoche llego a mi oficina a escribir este editorial y les juro que era imposible bajar del vehículo, sucede que afuera, las calles del parque industrial y el diario estaban prácticamente contaminadas de un olor nauseabundo y putrefacto de algo descompuesto, al extremo que una persona con estómago delicado no hubiera podido soportar tanta repugnancia, no conforme con el insoportable olor sospeché de donde venia, pero decidí cerciorarme para no cometer alguna injusticia, el mal olor venía prácticamente de Industrias Sofía (como es su costumbre) , pregunté y me informaron que el olor es fruto de la quema en sus hornos de pluma de pollos y sangre de cerdo, lo cual generalmente hacen los fines de semana y en las noches por las constantes denuncias que hacen las industrias vecinas, el pretexto es el mismo: que ellos están construyendo un matadero cerca del sexto anillo, pero pasa el tiempo y el olor fétido continua, esta zona está compuesta por industrias como este diario, fábrica de papel, carpinterías, supermercado y a una cuadra está la Universidad, los cuales debemos convivir permanentemente con la pestilencia que no acaba.

En Santa Cruz existen dos entidades de “medio ambiente” (Prefectura y Gobierno Municipal) que no hacen nada o muy poco les interesa lo que nos sucede, y si vienen existe la sospecha que se encandilan con las explicaciones y no son sancionados ni advertidos de la imperiosa necesidad de realizar modificaciones a sus chimeneas con la finalidad de evitar que escapen estos gases que hacen invivible o insoportable tener que tragárselos en silencio. La contaminación ambiental sucede en forma permanente y continúa con ruidos que no cesan las 24 horas en los molinos de harina, el Parque Industrial es la única zona libre de perjudicar o joder a los demás, la industria de aceite SAO que a pesar de tener terrenos para estacionamientos de los camiones con soya -es más cómodo destruir las calles del parque Industrial- se estacionan en las cercanías de esta aceitera (cuatro cuadras a la redonda) haciendo imposible poder transitar por ellas y menos pensar ingresar a los garajes de las industrias, sucede que los camiones están hasta en las puertas, las paredes se transforman en urinarios y los jardines en baños públicos, y los propietarios no reciben ni las cartas de quejas ni responden las permanentes llamadas por teléfono, es prácticamente una utopía soñar que apareciera un varita de transito para poner orden en los sentidos de las vías de acceso y salida, lo cual ya es una hazaña pretender hacer.

En este diario no existe reportera que no hubiera sido asaltada alrededor de esta industria, los delincuentes se encuentran, o mejor dicho, viven aquí y están a la pesca de quien entra o sale de las oficinas de las industrias, lo siguen y proceden a desvalijarlo de sus pertenencias, hace un año atrás una empleada de una industria fue asesinada, la policía no vino ni para recoger el cadáver, es más factible que un comando de terroristas palestino tome las calles del Parque Industrial a que la policía ponga orden, por lo tanto las empresas deben contratar seguridad para evitar los asaltos en sus interiores. Eso no es nada, cada dos cuadras un paisano instala su kiosco en las jardineras, coloca una mesa y banca y vende alimentos a los miles de obreros que salen de sus fuentes de trabajo, no cuentan con permisos de funcionamiento, menos de sanidad y sería una estupidez pensar en que tengan que tributar, los famosos fumigadores nunca vienen, no se conoce qué olor tiene las fumigadoras, usando nuestra influencia como medio conseguimos que el Sedes fumigue esta industria y nuestros vecinos no fueron bendecidos con este acto que parece un privilegio de algunos, los mosquitos vuelven más bravos que nunca y el dengue campea entre los obreros que si faltan seis días seguidos los despiden, el sistema es cruel.

El Parque Industrial es el centro de la producción y el trabajo tesonero de industriales y obreros, de este lugar salen los productos para el mercado interno y externo, de este lugar salen los impuestos con los que el estado cuenta para engrosar el TGN, es la creadora de mayores fuentes de trabajo, por lo tanto no puede quedar al margen de la mano de estado, quien debe hacer que sus instituciones hagan que este centro del trabajo cruceño sea una zona digna donde medio ambiente ponga orden a la contaminación, que la policía resguarde a los obreros , que tránsito disponga cuatro policías para normar el trafico y que las industrias no solo pidan si no respetan a sus vecinos y respetan las reglas de convivencia.

El Nacional

Se cambió el “cambio”

El cambio que buscaba el ciudadano boliviano se reflejo inicialmente en movilizaciones y medidas de presión para no exportar gas por Chile, lo cual se ratificó posteriormente en las urnas, con el castigo a los partidos políticos tradicionales que traicionaron los intereses nacionales, y el pueblo confirmó de ese modo su decisión de transformar el país utilizando sus propias materias primas, bajo la promesa del entonces candidato del MAS de industrializarlas en nuestro territorio.

Esa determinación fue creciendo y se convirtió en un factor aglutinador, aunque el objetivo central no era muy claro, inclusive poco explícito, pero en el fondo coincidente en la necesidad de buscar el bien general, mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, proteger los recursos naturales y erradicar la corrupción. Para ello, la situación del país requería profundas modificaciones que hagan posible un mejor destino. Pero ese cambio anhelado debía ser para bien, dirigido a convertir a Bolivia en un país en el que todos tengan la misma oportunidad acabando con la exclusión para lograr una mejor distribución de la riqueza.

Se defendió el gas y su industrialización, lo que permitiría aprovechar el valor agregado, ante la necesidad de que primero se piense en el país para luego exportar, esa fue la bandera que unió a los bolivianos, y consiguió avances importantes, especialmente con la nueva Ley de Hidrocarburos que rescató el 50% del valor total de la producción en regalías y el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, único ingreso real y efectivo que en ese rubro tiene Bolivia.

Con la recuperación del gas y el petróleo mediante el decreto de 1º de mayo de 2006, se logró avanzar en el proceso de las transformaciones. Luego, sin embargo, con la firma de los contratos petroleros de octubre de ese año, una serie de distorsiones confundieron el objetivo, y el instrumento del cambio, que debió ser la nueva Constitución Política del Estado, se convirtió en el principal factor de riesgo para la unidad de la Patria y para la convivencia.

Sin embargo, según Román Loayza, fundador del MAS, en la actualidad los más altos cargos del gobierno han sido copados por "oportunistas", por tanto el ejecutivo "ya no es del MAS", tampoco de los indígenas ni de los pueblos originarios, menos aún de los movimientos sociales que sustentaron el movimiento de cambio.

Otro de los fundadores del MAS, expulsado de las filas del partido del gobierno, sostuvo que "una inteligencia delincuencial" se apropió del MAS y del gobierno, y que lo que en su momento fue creado como instrumento político de los movimientos sociales ya no existe.

Por lo tanto, ya no se trata solamente de una fractura interna del partido gobernante, sino de la frustración de todo un pueblo que ve como se ha cambiado el rumbo perdiendo el horizonte de la Patria. El país ya no tiene un rumbo fijo y se mueve por avatares y caprichos de las fuerzas que lo empujan.

De ese modo las medidas que determinó el gobierno para agilizar la gestión pública, fueron aprovechadas por los que se sirven del Estado para negociar en contra del Estado, como se lo hizo en el proceso de la capitalización, y ahora nuevamente se están defendiendo los fideicomisos y la entrega de responsabilidades del Estado a empresas privadas, solo que esta vez se actúa en las sombras, a espaldas del país.

Lamentablemente, parece que se ha vuelto a montar un aparato similar al que operaba en el pasado, que busca tender un manto de protección a todos los actos perjudiciales para el Estado. La impunidad está prolongándose al amparo de la amistad, la afinidad política o los intereses de grupo sobre los cuales se han aglutinado los gobernantes. Evo, aislado -¿secuestrado?- tendrá que sacudirse y releer su discurso del 22 de enero de 2006 y el programa de gobierno que presentó al país para las elecciones de 18 de diciembre de 2005.