La actividad hotelera del Chapare cayó en un 100% por el dengue

Diputado hotelero afirma que el turismo boliviano está en crisis por mala política

imageVilla Tunari, Hotel Las Posas (foto internet)

Opinión



En Villa Tunari los centros de hospedajes permanecen vacíos desde hace varias semanas, por el temor de los turistas al mosquito del dengue. Empresarios advierten que algunos hoteles pueden cerrar, dejando a cientas de personas sin empleo.

La propagación del dengue en el trópico de Cochabamba golpea a las empresas hoteleras de la región, que en el último mes y medio han sufrido un bajón de visitas del 100 por ciento y han reportado pérdidas económicas superiores al millón de bolivianos.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La Asociación de Hoteleros del Trópico (Astropic) se halla en estado de emergencia y teme que, si los flujos turísticos no se normalizan en las próximas semanas, algunos establecimientos de hospedaje se vean en la necesidad de cerrar y dejar a decenas de personas sin fuentes de empleo.

El presidente de Astropic, Josué Sandrino Díaz, asegura que las noticias en torno al brote de dengue en el Chapare espantan a los potenciales turistas nacionales y extranjeros, que temen contagiarse de la enfermedad durante su viaje.

Sin embargo, Díaz precisa que el mal no está tan presente en Villa Tunari, donde se concentra casi el 90 por ciento de los recintos hoteleros de la zona, sino en las poblaciones más alejadas.

En los municipios del trópico existen unos 57 recintos de hospedaje, entre hoteles, hostales y alojamientos, la mayoría de los cuales están asentados en Villa Tunari. Cuando se saturan estos espacios, la propia población suele habilitar algunas casas para alquilarlas a los ocasionales turistas.

Temporada

El representante de los empresarios hoteleros explica que, en esta temporada del año, las visitas de turistas al trópico suelen aumentar por los feriados del carnaval y de Semana Santa.

Precisa que, hasta hace algunos años, los establecimientos de hospedaje de la región registraban un promedio de 5 mil visitas por día durante las jornadas carnavaleras, y un número similar durante los feriados de Semana Santa.

“Pero, ahora estamos totalmente vacíos”, lamenta, a tiempo de manifestar su temor de que la situación sea igualmente crítica durante los días de Semana Santa, para los que resta apenas unas semanas.

Explica que los gastos de los recintos de alojamiento se elevan en esta época del año, por la intensificación de actividades como el mantenimiento de los ambientes cerrados y los jardines.

Advierte que si persiste la susceptibilidad de los turistas por visitar el Chapare por un tiempo extendido, los establecimientos hoteleros podrían interrumpir paulatinamente sus actividades y prescindir del trabajo de sus empleados.

Informa que cada recinto de hospedaje del trópico emplea a un promedio de 8 a 10 personas, por lo que en conjunto el sector genera en toda la región más de 5 mil fuentes de trabajo.

Control en Villa Tunari

Díaz aclara que en Villa Tunari la epidemia está prácticamente neutralizada, salvo por contados casos de dengue clásico que han sido oportunamente atendidos en el hospital de la población.

Agrega que los casos de dengue hemorrágico se han producido en poblados más alejados, como Eterazama, Shinahota y Chimoré, donde la infraestructura de hospedaje es mínima.

Resalta que en Villa Tunari hay una labor constante de las brigadas sanitarias encargadas de fumigar los lugares en los que se reúnen los mosquitos transmisores de la enfermedad.

Cree que ahora corresponde dar cuenta de esta realidad y revertir la imagen negativa que se ha estado proyectando de Villa Tunari, como si se tratara del foco principal de la epidemia de dengue.

Señala que en esta labor será muy importante el papel de los medios de comunicación, a los que pide no alarmar más a la población sobre los riesgos de viajar al trópico, cuando en localidades como Villa Tunari la epidemia está prácticamente controlada.

Diputado hotelero afirma que el turismo boliviano está en crisis por mala política

Arturo Murillo, diputado cochabambino y propietario de un hotel en Villa Tunari, confirma que el flujo de turistas hacia el trópico de Cochabamba ha descendido prácticamente en un 100 por ciento, lo que se suma a los otros problemas que enfrenta la actividad hotelera.

Recuerda que, durante los cuatro principales días de carnaval, las visitas de turistas nacionales e internacionales a la región solían dispararse, por tratarse de un fin de semana largo que se prestaba para los viajes.

“Al afectar al turismo, afecta a la hotelería, al transporte, a la venta de frutas y a la mayoría de las actividades productivas de la región, puesto que el turismo se distribuye en todos los estratos económicos”, indica.

“El foco del dengue no es el Chapare, es Santa Cruz, y es desde allí que se está propagando al resto del país, sin que haya una buena campaña para erradicarlo”, dijo.

Aunque reconoce los perjuicios de la epidemia sobre la actividad turística y hotelera del trópico, Murillo considera que la prioridad del país entero debería ser neutralizar los brotes de dengue y evitar más muertes de personas.

Turismo en crisis

El empresario afirma que la epidemia del dengue no es la única razón por la que la actividad turística ha perdido fuerza en los últimos años en la región del trópico cochabambino.

Recuerda que, en años pasados, era el mal estado de la carretera nueva a Santa Cruz el que privaba a la zona de un flujo más regular de visitantes durante la época de verano.

“En el Chapare siempre existen problemas que nos están perjudicando en el turismo: antes eran problemas de bloqueo y amenazas de uno y otro tipo; ahora son las lluvias que estropean las carreteras, epidemias como el dengue o, incluso, anuncios descabellados como el de nacionalizar los hoteles”, puntualiza.

Cree que, además de una campaña para controlar el dengue, hace falta también una campaña para abolir los “malos pensamientos” de los bolivianos que hacen daño al turismo.

En este sentido, se refiere cabalmente a las recientes declaraciones del vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico, Asterio Romero, en las que pidió al presidente Evo Morales nacionalizar las cadenas de hoteles asentadas en el trópico y en el país entero.

“Eso (el pedido de nacionalización de los hoteles) hace también daño al turismo, porque lo que está ofreciendo es inseguridad jurídica, y eso se suma a otros problemas como las malas carreteras, la falta de señalización, la falta de servicios”, advierte.

Lamenta que las autoridades no estén actuando con mayor eficiencia para conservar y, en el mejor de los casos, mejorar los flujos de visitas hacia la zona, que ofrece muchos atractivos turísticos.