Bolívar no supo cómo quebrar una muralla

Blooming apostó por el cero y salió con su gusto. En la segunda mitad, la Academia tuvo opciones de gol, algunas las desperdició, otras fueron tapadas por el arquero

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Seis jugadores de Blooming reunidos en su área para evitar que el rival llegue a su arco. Ésa fue una constante en todo el partido.

La Prensa

Hay que mirar desde dos frentes el empate de ayer en Miraflores (0-0): por un lado está lo bien que se defendió Blooming, que tuvo al golero Jemio a su estandarte en esa tarea; por otro, lo mal que atacó Bolívar, sin proponer soluciones al planteamiento

—completamente lícito— que le propuso su adversario.

No es cuestión de echarle toda la culpa al rival por haber sido ultradefensivo —como lo hizo el técnico “celeste”, Gustavo Quinteros, al final del cotejo—, sino cabe ir más allá y preguntarse por qué un equipo como el “académico”, acostumbrado a hacer goles en casi todos los partidos, fue incapaz esta vez de introducir el balón en el arco bloominista.

Más allá de los bloques defensivos que propuso Blooming, en el primer tiempo Bolívar no hizo nada para superarlos. Esos 45 minutos, salvo algún esporádico susto que pasó, fueron muy tranquilos para el visitante, excesivamente fáciles para que cumpliera con su cometido. Y no es que su tarea defensiva hubiera sido impecable, sino que más bien fue nulo, o casi, el volumen ofensivo del local, que tuvo el balón, pero no supo qué hacer con él.

Bolívar desconoció en esa primera etapa los ataques por los costados, que podrían haber sido un arma determinante en las circunstancias presentadas; en cambio, quiso entrar por el centro, fue a chocar de frente con la barrera, de manera que favoreció a los intereses de Blooming.

Desde los primeros minutos, los “celestes” merodearon el área del conjunto que ayer vistió de naranja. Pero sólo eso. Recién a los 20’ despertaron a la gente con un disparo desde fuera del área, obra de Leonel Reyes, que salió apenas alto.

Blooming estuvo mucho más cerca de abrir la cuenta a los 26’, luego de un servicio de esquina. Arias salió mal, la defensa no rechazó y Fabricio no pudo embocar. Dicho sea de paso, fue la única vez que atacó el visitante.

El local no hizo mucho más. Ferreira anotó con la mano, aunque ya estaba en posición adelantada, y Jemio tapó sin problemas un disparo de Flores. Demasiado poco.

El segundo periodo fue distinto. Quinteros metió a Charles da Silva y Bolívar fue otro, más agresivo, con más argumentos para hacer daño. El brasileño se dio modos para abrir espacios, y parecía que el gol llegaría en cualquier momento.

Fue anecdótico un disparo de Gómez, a los 3 minutos, que casi sorprende a Arias, porque fue la segunda vez en el partido, y la última, que iba a llegar Blooming. Todo el resto lo dedicó a defenderse.

Bolívar pudo abrir la cuenta temprano. Da Silva habilitó a Hoyos y el centro de éste al segundo palo encontró a Ferreira, cuya definición se topó con Jemio y con el poste. Del rebote, tampoco Reinoso pudo convertir.

Charles tuvo otras dos seguidas, una tiró alto de buena posición; la otra, su zurdazo halló la extraordinaria respuesta de Jemio. Y acto seguido, entre el arquero y un defensor sacaron de la línea el balón tras un cabezazo de Schiapparelli.

Antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora, Bolívar tuvo una más, un contragolpe de Da Silva, cuyo centro fue cabeceado mal por Flores.

Es decir, Bolívar fue capaz, en ese lapso, de generar oportunidades a pesar de todo lo defensivo que fue Blooming. Que nos las hubiera capitalizado es otra cosa.

Los últimos 30 minutos y un poco más, el conjunto paceño los jugó con desesperación. Intentó hacer las cosas bien, pero éstas no le salieron. Se fue topando, además, con la buena respuesta del golero Jemio. A su turno, Hoyos, Villalba, Da Silva, Ferreira, todos lo intentaron pero en vano.

Blooming tuvo la virtud de no salirse de su esquema ni cuando perdió a Fabricio, expulsado a los 40’, cuando iba a ser reemplazado. Siguió defendiéndose y al final se llevó un punto de premio.

A la “Academia” seguramente le dolió el resultado, que le impidió llegar a la punta. Le tendría que doler más los pocos argumentos ofensivos que tuvo ayer, sobre todo en el primer periodo.

8 Empates con el de ayer ha cosechado Blooming en sus visitas a Bolívar en la historia liguera. Los dos últimos consecutivos y por el mismo score (0-0). La única vez que ganó fue hace 15 años (1994), en tanto que en 38 ocasiones las victorias fueron de la “Academia”, la última en 2007.

La otra mirada

EN CERO

Por segunda vez en lo que va del torneo Apertura liguero, Bolívar no convirtió ningún gol ayer. Ya le había ocurrido en la segunda fecha, cuando perdió en Miraflores ante Universitario. En todos los demás cotejos —siete, incluyendo los de afuera— hizo 14 goles.

COMO LOCAL

Actuando en La Paz, a la “Academia” ya se le han escapado ocho unidades. Fue derrotado por la “U” y Real Potosí, y ayer igualó con Blooming. Como visitante sumó cinco puntos. Es decir, en este aspecto su saldo es en contra.

¿PREOCUPADO?

Llamó la atención una declaración del técnico de Bolívar al final del partido: “Me quedé preocupado porque un grande (en alusión a Blooming) vino a defenderse con 11 hombres”. ¿Todavía se preocupa por lo que hace su ex equipo? ¿No sería mejor que le prestara mayor atención a lo que no hizo Bolívar para ganar?

ESTA VEZ LE SURTIÓ

No es la primera vez, en este campeonato, que Blooming apuesta a ser ultradefensivo. Pero ése es un sistema que tiene sus riesgos, como cuando perdió frente a San José. Sin embargo, a pesar de jugar al filo de la navaja, ayer el planteamiento le surtió efecto. Los “naranjas” (con ese color de camiseta jugaron) se llevaron —como ellos dijeron— un punto de oro.

LA EXPULSIÓN

Probablemente Fabricio estaba muy golpeado y tal vez ése fue el motivo por el que no apuró su paso al abandonar el terreno cuando estaba a punto de ser sustituido. El árbitro —acosado por el capitán de Bolívar, Leonel Reyes— trató de hacer que dejara el campo más rápido, pero como respuesta encontró una grosería del brasileño. Por eso le sacó la segunda amarilla y luego la roja.

LOS AMONESTADOS

No hubo tarjeta amarilla contra Alejandro Schiapparelli. El zaguero “celeste” sigue “en capilla” (cuatro) y podrá jugar el próximo cotejo frente a Oriente en Santa Cruz. En cambio, fueron amonestados Carlos Arias, Wálter Flores y William Ferreira, de Bolívar; Christian Vargas, Sergio Jáuregui, Alejandro Gómez, Jaime Robles, Hernán Boyero y Marcos Andia, de Blooming.

Síntesis

Bolívar 0

Carlos Arias

Miguel Hoyos

Augusto Mainguyague

(1’ST Charles da Silva)

Alejandro Schiapparelli

Ignacio García

Ronald Gutiérrez

(1’ST Carlos Tordoya)

Wálter Flores

Leonel Reyes

Abdón Reyes

William Ferreira

Jair Reinoso

(22’ST Aquilino Villalba)

DT: Gustavo Quinteros

Blooming 0

Andrés Jemio

Christian Vargas

Sergio Jáuregui

Fabricio

Juan C. Sánchez

Ricardo Verduguez

(13’ST Marcos Andia)

Alejandro Gómez

Jaime Robles

José Luis Chávez

(40’ST Gastón de los Santos)

Luiz Carlos Vieira

(21’ST Adriano Pimenta)

Hernán Boyero

DT: Pablo Repetto

Sin goles

Estadio: Hernando Siles

Recaudación: Bs 206.840.-

Público: 14.669 entradas vendidas, 1.411 abonos y 17.572 libres.

Árbitro: Edson Ríos

Asistentes: José Vidal y Ronald Vargas

Expulsado: Fabricio (BLO), 40’ST