El «terrorismo» servirá para meterle mano a lo ajeno

Las verdaderas intenciones, tarde o temprano se llegan a descubrir y resulta inútil toda la parafernalia que se pueda montar para encubrirlas. Los hechos muestran que a Evo Morales el problema del terrorismo le interesó poco por que de lo contrario no hubiera escogido como acompañante de fórmula a Alvaro García Linera, ex militante del EGTK y el MAS no tendría hoy a varios ex guerrilleros como parlamentarios, concejales y asesores.

Es más, el problema del terrorismo ha aparecido recién en el ultimo tiempo en el léxico gubernamental luego de que los estrategas palaciegos concluyeron que las acusaciones sobre las «conspiraciones» del imperio, la derecha y la oligarquía camba tenían cada vez menos efecto y había, por tanto, que aumentar la dosis.

Para este efecto, el tema del terrorismo vino como anillo al dedo sobre todo cuando el grupo descubierto en Santa Cruz tenía la supuesta intención de afectar al presidente Morales y su gobierno, la tesis del magnicidio, que por reiterativa resulta poco creíble y es reemplazada por la de separatismo.



image Conalcam. Evo Morales presidió la reunión con los movimientos sociales que se realizó en Cochabamba, en días pasados.

Sin embargo, a la luz de las resoluciones de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) emitidas durante su reunión de Cochabamba este fin de semana, queda claro que para el gobierno, el tema del terrorismo es un aspecto que también puede ser instrumentalizado para conseguir determinados objetivos políticos.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Resulta que Evo pidió que el Conalcam, que no es más que la junta de organizaciones afines a su partido, lo respalde para la aprobación de un decreto supremo que autorice la incautación de bienes de aquellas personas que en el criterio discrecional del gobierno, “respalden el terrorismo”.

Es evidente hacía donde estaba dirigida la artillería gubernamental luego de que “desarticuló” una supuesta organización “terrorista” o de “mercenarios”. Unas veces de manera más explícita que otras, el oficialismo quiso mostrar al empresariado cruceño como el financiador de este grupo y por tanto no puede ser más claro hacia donde va la próxima arremetida.

Cualquier estudiante de Ciencias Jurídicas sabe perfectamente que el delito de terrorismo esta tipificado expresamente en el Código Penal, pero para Evo esto no es suficiente. No se trata solo de sancionar este delito; el objetivo es esencialmente político.

Lo que se quiere es afectar por algunos (si los hubiera) a todo un sector al que se considera como el principal obstáculo para aplicar el modelo autoritario que sustenta Morales. Para el MAS, la definición de terrorismo es bastante difusa y se sujeta a convenientes coyunturas. De otra forma no se haría de la vista gorda de reuniones como la realizada en Yucumo en las que hubo gente armada, se dio instrucción para la preparación de bombas caseras y estuvo presente un prominente miembro del MAS y presidente del Conalcam como es Fidel Surco, o de los desfiles de ponchos rojos y de cocaleros colonizadores de Caranavi que marcharon en varias ocasiones portando armas, pero claro, las manifestaciones eran de apoyo al gobierno del compañero Evo.

El gobierno está mostrando una marcada propensión a actuar de forma ilegal para conseguir sus objetivos y no hay que ser un agudo analista para percatarse que el objetivo principal en lo inmediato es el empresariado y los dirigentes cívicos cruceños cuando el tema de fondo es que primero debe concluir la investigación, lamentablemente  ya contaminada por la propia mano del gobierno, y luego señalar a los culpables y sancionarlos,así actúan los gobiernos democráticos de países civilizados.