Prófugos. Narcos brasileños se internaron en el país para no ser detenidos. Hay bolivianos buscados. La droga era sacada de Bolivia por vía terrestre y aérea.
Agentes de la Policía Federal de Rondonia cargan la droga que fue encontrada en la aeronave boliviana, en un operativo anterior realizado hace 10 días.
Beatriz Ávalos | El Deber
Después de tres años de investigación, la Policía Federal (PF) de Brasil desarticuló siete organizaciones criminales responsables del tráfico internacional de drogas, que tenían nexo con narcos bolivianos, según información proporcionada por el delegado de la PF Ciro Tadeu Moraes. En este operativo, denominado Frontera Blanca, los agentes detuvieron a 44 personas, una de las cuales es líder del grupo Primer Comando Capital (PCC), Edilson Borges Nogueira (33), apodado el Birosca, que operaba desde la cárcel de Presidente Venceslau, en San Pablo, a través de su teléfono celular.
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La droga boliviana era sacada de nuestro país por dos vías. Una terrestre, utilizando el estado de Mato Grosso, y la otra por vía aérea. Avionetas cargadas con cocaína cruzaban la frontera y arrojaban la mercancía en haciendas de narcos situadas en el lado brasileño, cerca de la frontera con Bolivia. Otra forma de operar de estas aeronaves era volar a baja altura para no ser detectadas por el radar brasileño, aterrizar en pistas clandestinas del vecino país, descargar la droga y de inmediato emprender viaje de retorno a Bolivia. Todo esto lo realizaban en pocos minutos para evitar ser interceptados por aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
Según Moraes, la investigación comenzó en agosto de 2006, a partir de la identificación de un ciudadano boliviano en la localidad de San Matías, sindicado de ser uno de los grandes proveedores de droga boliviana para Brasil. Se descubrió que al menos siete grupos de traficantes compraban droga a este boliviano, pero que trabajaban de forma independiente, aunque algunas veces mantuvieron contactos entre ellos.
En total seis bolivianos fueron identificados por la Policía Federal como responsables de la venta de droga para mafias brasileñas. Para la captura de estas personas, que ya tienen orden de detención emitida por el juez de Cáceres (Brasil) Rafael Cazzeli de Almeida, la PF solicitará la cooperación de sus pares en Bolivia.
Según la prensa brasileña, el juez Cazelli ya emitió 72 mandamientos de aprehensión temporal y 28 mandamientos de búsqueda y detención para que sean ejecutados en seis estados del vecino país (Mato Grosso, Minas Gerais, Pernambuco, Bahía, Rondonia y San Pablo).
Los acusados pertenecen a siete grupos criminales distintos que actúan en Mato Grosso, entre ellos hay los que transportan droga, los que la comercializan y los que la compran.
Sólo en Mato Grosso, la Policía Federal ejecutó 39 mandamientos de aprehensión, de los cuales 21 se practicaron en Cáceres, frontera con Bolivia.
Reportes de la Policía Federal indican que durante la acción fueron decomisados bienes adquiridos con dinero del narcotráfico, principalmente vehículos, y también documentos. Asimismo, se ha solicitado la incautación de dos haciendas, situadas en la zona fronteriza y donde se lanzaba la droga traída de Bolivia en avionetas. En estas haciendas no se verificó ningún tipo de producción agrícola.
Por otro lado, se informó de que entre cinco y seis brasileños prófugos de la justicia viven en territorio boliviano y tienen orden de aprehensión.
De las siete organizaciones criminales detectadas por la PF, cinco son consideradas grandes, por la cantidad de personas vinculadas y la droga decomisada, una media y otra pequeña. Una de las consideradas grandes llevaba cocaína boliviana a Europa.
Contra el grupo liderado por Birosca se hicieron ocho acciones. Según Moraes, desde la prisión Birosca negociaba, vía celular, con los ‘gerentes del narcotráfico’ en Mato Grosso. A partir de los contactos de él con los compradores los gerentes se encargaban del transporte.
Birosca es acusado de ser uno de los organizadores de la mayor serie de atentados criminales contra las fuerzas de seguridad en la historia de San Pablo.
Entre el 12 y 14 de mayo de 2006, más de 50 personas, en su mayoría policías militares, civiles, agentes penitenciarios y guardias municipales fueron asesinados durante una ola de ataques.
Felcn: investigamos las conexiones
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Óscar Nina, aseguró que gracias al intercambio de información que existe con sus pares de Brasil se investiga las conexiones que puedan tener las mafias brasileñas con redes bolivianas.
Explicó que Brasil cuenta con dos oficiales de enlace en el país, mientras que Bolivia tiene tres en el vecino país. “Existe una información fluida y permanente con Brasil. Estamos investigando los nexos de estos grupos y otros tipos de connotaciones que puedan existir a propósito del narcotráfico”, manifestó.
Respecto a los brasileños prófugos que se encuentran en territorio boliviano, el jefe antidrogas manifestó que Brasil debe hacer las gestiones necesarias ante la Cancillería para lograr su captura, tal como lo establecen las normas.
Nina admitió que es difícil combatir las mafias del narcotráfico en la zona fronteriza con Brasil, por su vasta extensión. El año pasado, cerca del 40% de la droga decomisada se logró encontrar en operativos practicados en las regiones de la frontera.