Apuros. El tema de los refugiados genera tensión con Perú, Brasil y EEUU. A ello se suma la denuncia paraguaya sobre una incursión de uniformados a su territorio
Convocado. El embajador peruano, Fernando Rojas, deberá comparecer hoy ante el canciller David Choquehuanca
Pablo Ortiz | El Deber
La diplomacia boliviana tiene cuatro frentes de conflictos abiertos y las tensiones con tres países vecinos tienden a agravarse. Al ya añejo diferendo con Estados Unidos, país con el que no hay relaciones a escala de embajadores desde septiembre del año pasado, se han sumado los problemas con Perú, Paraguay y Brasil.
La semana pasada, la cancillería de Bolivia anunció el viaje de una comisión de alto nivel a Washington para tramitar la extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada y el restablecimiento de relaciones. También se abrió la posibilidad de que se designe al boliviano estadounidense Zenón Ferrufino como embajador; sin embargo, fuentes de la legación de EEUU aseguraron que el Departamento de Estado no ha analizado el tema.
En los últimos días, la relación con Paraguay se ha deteriorado por la denuncia de los militares del vecino país sobre un grupo de uniformados bolivianos que ingresó en su territorio. Pese a que el ministro de Defensa, Walker San Miguel, negó el hecho, el canciller guaraní, Héctor Lacognata, aseguró al diario La Nación que su país esperará el informe del Gobierno de Bolivia para cotejarlo con el reporte del sumario abierto en Paraguay por la Justicia Militar.
Lacognata manifestó que el presidente Fernando Lugo ya inició las gestiones sobre el caso del supuesto ingreso de bolivianos a una estancia del Chaco y se llevaron a la fuerza a un paraguayo acusado de delinquir en Bolivia.
A esto se ha sumado en las últimas horas la decisión de Brasil de conceder asilo político a 118 ciudadanos bolivianos que huyeron de Pando luego de los hechos de violencia de septiembre de 2008. El Gobierno de Luiz Ignácio da Silva ya ha defendido su decisión, aunque el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, aseguró que se le pedirá un informe a la administración de Planalto. Por un tema similar, la otorgación de asilo y refugio político a tres ex ministros de Gonzalo Sánchez de Lozada, las relaciones con Perú se volvieron a tensionar. Ayer, en un programa radial citado por la agencia EFE, el ministro de Defensa Legal del Estado, Héctor Arce, aseguró que Bolivia tiene buenas posibilidades de ganarle un juicio a Perú en la Corte Internacional de La Haya para obligarlo a que revierta el asilo a Jorge Torres Obleas y el refugio para Javier Torres Goitia y Mirtha Quevedo. “El Gobierno peruano, con el mayor respeto, no puede actuar violando las normas del derecho internacional y causando daño a temas importantes”, subrayó Arce.
Además, están las declaraciones formuladas por la ministra de Justicia, Celima Torrico, sobre los hechos donde nueve indígenas peruanos y 22 policías perdieron la vida. El sábado, la ministra aseguró que el Gobierno de Alan García había matado a los indígenas “por no atender sus pedidos” y lo comparó con los gobiernos de derecha de Bolivia.
Esto provocó la reacción del embajador peruano en La Paz, Fernando Rojas, que calificó, las palabras de Torrico, como “intervención en asuntos internos peruanos”. A ello se suma que, según fuentes peruanas, el líder indígena de la protesta que causó las muertes se encuentra en Bolivia. Arce consideró que la reacción de Rojas fue “un acto incorrecto y desesperado, el tratar de vincular o acusar al Estado boliviano con los luctuosos hechos que ocurrieron en Perú”.
Por su parte, el canciller boliviano, David Choquehuanca, anunció que convocará hoy al embajador peruano Rojas para que ofrezca explicaciones por su declaración.
Paraguayos confirman incursión
El comandante del destacamento militar Mayor Infante Rivarola, ubicado en el Chaco, en la frontera con Bolivia, coronel Víctor Ocampos, relató que el Tte. Fredy González le comentó que el 17 de mayo se efectuó un procedimiento dentro del territorio paraguayo en colaboración con la Policía Militar boliviana, a pedido de los uniformados del vecino país.
Cuando se produjo la supuesta invasión, Ocampos alegó que estaba de permiso en Asunción y que González se quedó a cargo del destacamento. Según Ocampos, su subalterno confesó que policías bolivianos buscaban a paraguayos que supuestamente cometieron robos y asaltos en una estancia ubicada en Bolivia, cuya propiedad sería de una persona de apellido Balderrama. González afirmó que acompañó a los policías bolivianos hasta la estancia dentro del territorio paraguayo, administrada por Miguel Cabrera, donde detuvieron a una persona de nacionalidad paraguaya, que fue esposada y alzada en una camioneta con los objetos recuperados y fue llevada a Bolivia. El militar González no anotó en el libro de novedades de la unidad para ‘no crear problemas’ ni denunció la invasión territorial, según le comentó a sus superiores.
El vicepresidente de la República paraguaya, Federico Franco, tenía la precisa información que uniformados bolivianos ingresaron en territorio guaraní, motivo por el cual denunció la violación de soberanía territorial por parte de Bolivia y desmintió a los presidentes Evo Morales y Fernando Lugo. La cancillería no tenía la información precisa o minimizó el hecho para evitar roces con el ‘Gobierno amigo’. El viernes convocó al embajador boliviano, Freddy Quezada, que le aseguró que fueron civiles armados los que ingresaron a Paraguay y no policías./ABC Color
Cronología
– EEUU. En septiembre de 2008, Evo Morales declaró persona no grata a Philip Goldberg, embajador de Estados Unidos, acusándolo de conspirar contra su Gobierno. Por reciprocidad, la administración de George W. Bush hizo lo mismo con Gustavo Guzmán. Luego, la potencia mundial suspendió las preferencias arancelarias del Atpdea para Bolivia. Actualmente, ambos países estudian el establecimiento de una agenda común para normalizar sus relaciones.
– Perú. Desde que Evo Morales asumió la Presidencia de Bolivia, en enero de 2006, Perú ha enviado 10 quejas a través de notas diplomáticas a La Paz. La firma de Perú de un Tratado de Libre Comercio con EEUU provocó la primera y la declaración de Morales sobre el juicio que tienen Chile y Perú por una porción de mar generó la última. Perú está a punto de llamar en consultas a su embajador en La Paz, Fernando Rojas.
– Brasil. Tradicionalmente Bolivia y, sobre todo, las administraciones de Evo Morales y Lula da Silva han tenido buenas relaciones. Los únicos roces surgieron cuando Morales decidió nacionalizar dos refinerías de Petrobras y subir el precio del gas, todo esto mientras Da Silva estaba en plena campaña para su reelección. Ahora las relaciones pueden calentarse con la concesión de asilos.
– Paraguay. La administración de Lugo trató de resolver con perfil bajo la supuesta incursión de militares o policías bolivianos a su territorio, pero el hecho fue denunciado por su Vicepresidente.