El Canciller peruano dijo que el Presidente boliviano miente y le recordó a La Paz que se acabó la tolerancia. Su par
Choquehuanca considera de rutina el llamado que el Gobierno peruano hizo a su representante.
Duro golpe. Las relaciones peruano-bolivianas sufren un nuevo retroceso, ya que el llamado a consultas a un Embajador es un paso previo a la ruptura. El nuevo incidente fue originado por Evo Morales —al que el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, describió como un “agitador”—, quien el anterior sábado calificó los sucesos de Bagua como “genocidio del TLC”. El Gobierno de Bolivia respondió que los adjetivos contra el Jefe de Estado son irrespetuosos.
Pausa: el embajador peruano, Fernando Rojas, abordó ayer en El Alto el avión que lo llevó a Lima (La Prensa)
El canciller David Choquehuanca considera de rutina el llamado que el Gobierno peruano hizo a su representante
Los Tiempos
La Paz y Lima | Agencias. En medio de un nuevo cruce de duros calificativos, el embajador de Perú en Bolivia, Fernando Rojas, dejó ayer el país con rumbo a Lima, atendiendo el llamado a consultas de su Gobierno como gesto de protesta y malestar hacia el presidente Evo Morales por calificar de «genocidio» el conflicto de la región peruana de Bagua.
El Embajador peruano, antes de partir a Lima, advirtió que las relaciones entre ambos países están en un momento «extremadamente complejo», contradiciendo al canciller boliviano, David Choquehuanca, que en horas de la mañana restó importancia a la convocatoria de Lima y la calificó de «práctica normal”.
«Tengo entendido que el Embajador de Perú ha sido convocado a Lima. Es normal, se realiza periódicamente», declaró Choquehuanca ayer a periodistas en La Paz, aunque un día antes, el domingo, admitió que las relaciones entre ambos países pasan por “un mal momento”, pero descartó una ruptura diplomática a causa de los continuos cruces verbales entre los gobernantes de ambos países.
El Ejecutivo de Alan García llamó ayer a consultas a su Embajador para expresar su malestar con el presidente Evo Morales, por calificar como «el genocidio del TLC (Tratado de Libre Comercio)» el conflicto violento vivido en la Amazonia peruana, donde murieron 24 policías y 10 indígenas.
Tras la decisión del Gobierno de Perú, la tensión se agudizó aún más por un nuevo intercambio de ataques verbales. En Lima, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, afirmó que el presidente Morales, es «obsesivo» en sus insultos a Perú y consideró que tiene una voluntad de erigirse en el «líder alternativo al presidente Alan García a partir de los movimientos indígenas». El Canciller señaló que el propio presidente Alan García «no entiende por qué Evo Morales trata de dañar la relación con Perú, no concibe ese permanente ejercicio de hostilidad», y más tratándose de países que tienen tanto en común.
García Belaúnde llamó «enemigo del Perú» a Morales, y dijo que una vez más había mentido sobre el Perú al aseverar que hubo genocidio. Esas acusaciones son «inaceptables» e «irrespetuosas», manifestó ayer el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, quien salió en representación del Ejecutivo a responder al Canciller peruano.
«Cada gobierno tiene que decidir si es servicial o digno; si es genuflexo o se pone de pie frente a las imposiciones del imperialismo», declaró Llorenti al pedir a los gobernantes peruanos a no culpar a un país vecino de las muertes ocurridas en Perú y tratar de disipar sus problemas internos con mentiras.
“Cada gobierno es responsable si se somete o no a la voracidad del capital extranjero; al saqueo de sus recursos naturales y del lento y mortal genocidio del neoliberalismo y de los tratados de libre comercio (TLC)”, expresó Llorenti. El presidente del Congreso de Perú, Javier Velásquez Quesquén, por su parte pidió a todas las bancadas respaldar la decisión del Gobierno de convocar al Embajador de Perú en La Paz, ante “las reiteradas e inaceptables intromisiones” de Evo Morales en la política interna de ese país.
El titular del Parlamento peruano indicó que espera que todo esto no termine con una eventual ruptura de las relaciones con el vecino país. “Esperemos que no se rompan las relaciones, porque los que se afectarían serían los ciudadanos bolivianos y peruanos, y no este señor (Evo Morales) que está de paso, pese a que ha concebido una Constitución para perpetuarse en el poder”, indicó según declaraciones recogidas por al agencia peruana Andina.
Antes de tomar su vuelo a Perú, el embajador Rojas explicó a los periodistas que ha sido llamado por su gobierno como expresión de «preocupación y molestia por las continuas declaraciones que diferentes funcionarios de este país (por Bolivia) han realizado sobre asuntos internos del Perú».
Recordó que es la segunda vez en un año que su gobierno le llama a consultas lo que es, dijo, «sorprendente e inhabitual». «No es un acto simplemente para que yo vaya a informar: tiene un significado en el lenguaje diplomático internacional», advirtió.
El diplomático peruano sostuvo que las relaciones entre Bolivia y Perú están en un momento «extremadamente complejo».
«Estamos en una crisis que no se ha solucionado y en los últimos 12 meses ha habido otras circunstancias que la han puesto en mayor evidencia y tiene mayor complejidad», indicó.
CONTINUOS INCIDENTES
• Desde la llegada al poder de Evo Morales, en enero de 2006, y de Alan García meses después al Gobierno de Lima, los roces entre ambos gobernantes se han venido repitiendo, creando un estado de zozobra en las relaciones entre ambos países.
• Morales se ha mostrado muy crítico con el Tratado de Libre Comercio entre Perú y Estados Unidos, evidenciando unas diferencias que también se han trasladado al seno de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en torno al acuerdo de asociación con la Unión Europea.
• Uno de los desencuentros más sonoros se produjo en mayo de 2008 cuando el Presidente de Bolivia llamó a Alan García «gordo» y «poco antiimperialista».
• El Embajador peruano en La Paz fue llamado a consultas el 30 de junio de 2008 por las afirmaciones de Morales sobre una hipotética instalación de bases militares de Estados Unidos en Perú, que entendió estas declaraciones como una injerencia.
Perú llama enemigo a Morales y convoca a su Embajador a Lima
EL GOBIERNO BOLIVIANO CALIFICA DE “IRRESPETUOSAS” LAS VERSIONES DE CANCILLER PERUANO
La Prensa
El canciller peruano José Antonio García Belaúnde. – Efe | Agencia
Las relaciones boliviano peruanas se complicaron desde 2006, cuando Evo llamó “traidor” a Toledo. La salida del Embajador peruano es indefinida, su Gobierno analizará si lo restituye o no.
La Prensa y Agencias.- El canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, llamó ayer al presidente Evo Morales “enemigo” de ese país, además de “mentiroso”, y convocó otra vez a consulta a su embajador en La Paz, Fernando Rojas, en protesta por las declaraciones del Mandatario boliviano, en sentido de que los enfrentamientos registrados en Bagua son el “genocidio del TLC”.
La convocatoria, según expertos, es una fuerte reacción por parte de un Estado y el principio de la ruptura de relaciones diplomáticas; sin embargo, el jefe de política exterior nacional, David Choquehuanca, restó importancia al hecho por considerarlo una “práctica normal”.
Por su lado, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, rechazó las afirmaciones de García Belaúnde, a las que calificó de “irrespetuosas”, y agregó: “Parece que no sabe que ya pasó la época virreinal”.
En menos de un año, el Embajador peruano recibió el llamado de su Gobierno en dos ocasiones. En junio de 2008, durante 20 días, por la denuncia del presidente Morales en sentido de que en su país Estados Unidos estaba construyendo una base militar.
Y la segunda vez ayer, cuando en horas de la tarde se ausentó de Bolivia. No existe información oficial sobre su retorno, aunque según fuentes allegadas podría producirse una vez que la tensión en las relaciones bilaterales baje de tono o cuando ambas cancillerías decidan reencauzarlas por la vía diplomática.
La salida del representante es al parecer una consecuencia de las aseveraciones del Primer Mandatario boliviano, quien el sábado 13, en Trinidad (Beni), dijo estar convencido de que los enfrentamientos entre policías e indígenas, que dejaron un saldo de 33 muertos (24 policías y nueve indígenas), son un “genocidio del Tratado de Libre de Comercio”.
El Canciller peruano admitió en la víspera que se le “acabó la paciencia” tras conocer esas declaraciones. “El enemigo del Perú, Evo Morales, ha vuelto a mentir sobre el Perú, usando además conceptos que probablemente no tiene muy claros. ¿Qué cosa es un genocidio? Si supiera qué cosa es un genocidio, no podría decir eso”, manifestó notoriamente molesto.
A su entender, esas nuevas afirmaciones reafirman la intención del Jefe de Estado de Bolivia de interferir en cuestiones peruanas que no le competen. “Es como el criminal que vuelve a la escena del crimen a dejar constancia de que sí está interviniendo descaradamente en los asuntos del Perú. Es un perturbador y un agitador”.
Choquehuanca lamentó las expresiones de su colega peruano, en tanto que el viceministro Llorenti, en una conferencia de prensa, se refirió a ellas como acusaciones “inaceptables” e “irrespetuosas”. Aseguró, asimismo, que quien se siente agredido es el Gobierno boliviano por el asilo y refugio que las autoridades peruanas otorgaron a tres ex ministros de Gonzalo Sánchez de Lozada imputados por delitos de lesa humanidad en un juicio radicado en la Corte Suprema de Justicia.
“Pareciera que ni el presidente García ni el canciller Belaúnde se han enterado de que ya no hay virreinatos en las Américas, y que no se han enterado que el colonialismo racista está en retirada en estas tierras”, complementó.
Finalmente, pidió al Gobierno de Alan García dejar a Bolivia y a sus autoridades fuera de su política interna para justificar el conflicto en la amazonia peruana. “Cada gobierno tiene que decidir si es servicial o digno; si es genuflexo o se pone de pie frente a las imposiciones del imperialismo (…); los problemas internos no se disipan con mentiras o con culpar a un país vecino”.
“Cada gobierno es responsable de someterse o no a la voracidad del capital extranjero; al saqueo de sus recursos naturales y del lento y mortal genocidio del neoliberalismo y de los tratados de libre comercio”, insistió.
Las relaciones diplomáticas entre Perú y Bolivia atraviesan una de sus etapas más difíciles desde 2006, cuando el presidente Morales llamó traidor a su entonces homólogo peruano Alejandro Toledo por la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (ver cuadro).
La llamada a consulta del embajador Rojas agrava aún más las ya tensas relaciones entre los gobiernos de La Paz y Lima, que en el último año y medio se han caracterizado por continuos cruces de críticas motivados por asuntos como los tratados de libre comercio o la integración andina.
A pesar de que ayer el Canciller boliviano reconoció que los nexos entre ambos países pasan un “momento difícil”, descartó convocar a consulta al embajador en Lima, Franz Solano.
El llamado a consulta es un paso diplomático por el cual un Estado expresa su malestar por alguna acción con la que se siente aludido o para recibir información acerca de un hecho en particular. Antes de abordar el avión de vuelta a Lima, según Efe, el embajador Rojas advirtió que las relaciones entre ambos países están en un momento “extremadamente complejo”.
La convocatoria de su Gobierno, dijo, es una expresión de “preocupación y molestia por las continuas declaraciones que diferentes funcionarios de este país (por Bolivia) han realizado sobre asuntos internos del Perú”, y calificó de “sorprendente e inhabitual” haber sido requerido dos veces en menos de un año.
“No es un acto simplemente para que yo vaya a informar: tiene un significado en el lenguaje diplomático internacional (…), estamos en una crisis que no se ha solucionado y en los últimos doce meses ha habido otras circunstancias que la han puesto en mayor evidencia, y tiene mayor complejidad”.
Dos ex cancilleres ven profunda molestia de Perú
El llamado a consulta del Gobierno del Perú a su embajador en Bolivia, Fernando Rojas, significa en los códigos diplomáticos la respuesta a “un profundo agravio y molestia” por parte de las autoridades del vecino país, coincidieron los ex cancilleres bolivianos Armando Loaiza y Javier Murillo de la Rocha.
Ambos diplomáticos también descartaron que esta medida constituye una señal para una posible ruptura de relaciones bilaterales, y advirtieron de un manejo poco responsable de la política exterior, pues ésta ya no está en manos de la Cancillería, sino del presidente Evo Morales, quien con sus declaraciones generó varias molestias.
El domingo pasado, el presidente del Congreso paraguayo, Enrique Gonzales, acusó al Mandatario boliviano de “insultar a un Poder del Estado”, en alusión a sus declaraciones del viernes anterior de que “el mejor Parlamento es el pueblo”.
El ex canciller Loaiza dijo que pese a los pedidos de calma de los sectores, el presidente Morales reincide una y otra vez en agraviar al Perú e intervenir en asuntos internos de ese país.
“Con esto el Perú está evidenciando su molestia, por eso lo llama a su Embajador. En este caso incluso han dicho que el presidente Morales ha faltado a la verdad al hablar de genocidio. Espero que esto no sea un camino hacia un ahondamiento de la crisis y a una eventual ruptura de relaciones”.
El ex canciller Murillo advirtió que este hecho significa que el Gobierno peruano quiere hacer una evaluación de todo este proceso de deterioro de las relaciones, pero que en este caso se agrava por la subida del tono de las declaraciones.
“La señal es muy clara por parte del Perú, que siente inquietud; sin embargo, no creo que esto sea una antesala de una situación más grave”.
Los principales desencuentros entre ambos países
2006
23 abril: el presidente Evo Morales afirma que su entonces homólogo peruano Alejandro Toledo traicionó a Latinoamérica al acelerar la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU, lo que suscita la “enérgica protesta” del Gobierno de Lima.
2007
30 mayo: el Gobierno boliviano explica que no quiere empezar a negociar un acuerdo comercial entre la Unión Europea y la Comunidad Andina porque rechaza convenios como los TLC firmados por EEUU con países del área.
30 octubre: García solicita a la UE negociar un TLC por separado al que intenta concretar en bloque la CAN, propuesta que es criticada por Bolivia por considerar que pone en crisis al organismo andino.
2008
23 abril: Morales dice que Perú sería el próximo país en integrar un “Eje de la humanidad” liderado por su similar venezolano, Hugo Chávez; palabras que fueron calificadas por el Gobierno peruano como una “impertinencia”.
20 mayo: Perú presenta una queja formal a Bolivia después de que Morales vinculara a autoridades peruanas en un supuesto complot de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense para intentar extraditar a Wálter Chávez, quien fue su asesor.
28 de junio: Morales llama “muy gordo y poco antiimperialista” a su colega Alan García y denuncia que en Perú se edifica una base militar estadounidense.
30 junio: el embajador peruano en La Paz, Fernando Rojas, es llamado a consulta por su Gobierno a raíz del malestar causado por las declaraciones del Presidente boliviano.
5 julio: el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, informa que su Gobierno denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) las continuas intromisiones de Morales en la política interna de su país.
14 agosto: Perú logra, con el apoyo de Ecuador y Colombia, la modificación de una normativa de CAN sobre propiedad intelectual que necesita para implementar su TLC con Estados Unidos, a pesar de la negativa de Bolivia.
Días después, Bolivia solicita la destitución del secretario general de la CAN, el ecuatoriano Freddy Elhers, porque, a su juicio, avaló la “violación” de la normativa del bloque, pues según el Gobierno de La Paz la votación debió hacerse por consenso y no por mayoría.
12 septiembre: el Gobierno boliviano acusa a Perú y Colombia de haber dado por concluidas de forma unilateral las negociaciones entre la CAN y la UE.
11 noviembre: la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, propone que las negociaciones comerciales para cerrar un acuerdo de asociación entre la CAN y la UE comiencen con Colombia y Perú sin esperar a Bolivia y Ecuador.
2009
13 febrero: Morales asegura que le gustaría investigar “qué hace (la agencia estadounidense) USAID, cómo es la base militar norteamericana en Perú”, declaraciones que García considera una “travesura verbal política”.
8 mayo: Perú concede asilo político al ex titular de Hacienda del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada Jorge Torres Obleas, y refugio a otros dos ex titulares de ese gobierno: de Participación Popular, Mirtha Quevedo, y de Salud, Javier Torres Goitia.
11 mayo: Evo declara que “ahora los delincuentes se escapan al Perú porque el Presidente peruano (los) protege”, en “abierta provocación” a Bolivia, lo que el vicepresidente peruano, Luis Giampietri, tacha de “interferencia inaceptable en la política interna de un país”.
29 mayo: Morales envía una carta a la cumbre indígena en Puno (Perú), en la que llama a los pueblos de América a la revolución: “Nuestra lucha no termina. De la resistencia pasamos a la rebelión y de la rebelión a la revolución”.
31 mayo: el Presidente boliviano asegura que el Gobierno peruano “va a perder” la demanda por los límites marítimos impuesta ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya contra Chile.
3 junio: Perú informa que envió una nota de protesta por esas declaraciones, y que es la décima en los últimos tiempos.
13 junio: Morales declara en una cumbre indígena en Beni (Bolivia) que los violentos disturbios registrados en la amazonia peruana son “el genocidio del TLC, la privatización, la entrega de las selvas amazónicas de Suramérica a las trasnacionales”.
15 junio: Perú llama a consulta, por segunda vez, a su embajador en La Paz, Fernando Rojas, en protesta por las últimas aseveraciones de Evo Morales.
Apuntes
Las relaciones entre Perú y Bolivia atraviesan uno de sus momentos más críticos.
Los roces verbales y denuncias de injerencia derivaron en la llamada a consulta por Perú.
El Embajador peruano no tiene fecha para retornar al país y las relaciones se tensionan más.
Repercusiones
“Lo que sucede es que como Hugo Chávez trata de apoderarse de los países andinos y competir con Simón Bolívar siendo el presidente de la Confederación Andina, le salió mal en Perú; su candidato Umala no ganó, y cuando Chávez no se apodera de un gobierno (…) trabaja desestabilizando”.
Jorge Quiroga
ex Presidente de Bolivia
“Pese a tantos insultos y actos de intromisión en los asuntos internos del Perú, me temo que en otras circunstancias el gobierno de Alan García debería haber pedido el retiro de su Embajador; sin embargo, están actuando de una forma que corresponde, primero recibir un informe de lo que está pasando”.
Roxana Sandóval
Diputada del MNR
“Lo que le recomendamos al Canciller peruano (José Antonio García Belaúnde) es que lea la historia de la Segunda Guerra Mundial para que pueda ilustrarse de lo que es genocidio, porque lo que han hecho en la amazonía peruana es una actitud similar a la que emplearon los nazis (…); además, el Código penal peruano contempla también el delito de genocidio”.
Félix Rojas
Senador del MAS
“Creo que el presidente (Evo) Morales entiende bien las cosas, otra cosa es que se haga o que no entienda. El llamado del Perú a su Embajador es una muestra de que día que pasa la relación se está deteriorando más con el hermano país, y de esto lo único que vamos a cosechar es el cierre de mercados del Perú, con una pérdida de 150 millones en exportaciones del país”.
Arturo Murillo
Diputado de Unidad Nacional
García Belaúnde
“Evo miente una vez más y ataca”
Algunos párrafos de la entrevista realizada por el periódico peruano Expreso al canciller peruano, José Antonio García Belaúnde. Fue publicada ayer.
—El canciller boliviano, David Choquehuanca, reconoció que las relaciones diplomáticas con Perú pasan por un mal momento por algunos intereses externos.
—Quisiera saber a juicio del Canciller cuáles son esos elementos externos; quisiera saber por encargo de quién el presidente (Evo) Morales ataca al Perú constantemente y se ha convertido en un enemigo persistente del Perú; por encargo de quién Morales interviene en los asuntos internos del Perú; y por encargo de quién el presidente Morales miente una vez más respecto al Perú.
—¿Por qué dice que Morales miente respecto al Perú?
—En el caso de los nativos, él (Morales) ha hablado de genocidio, y creo que no conoce bien el concepto de esa palabra.
—Y no está informado ya de que aquí quienes han muerto son los policías…
—O no conoce o no está informado, pero (Morales) ha hecho una afirmación temeraria y falaz…
En protesta, Perú llama a su embajador
DIPLOMACIA • El canciller David Choquehuanca aseguró que la consulta es “algo normal” y el presidente del Congreso peruano hizo votos por que las relaciones bilaterales no se rompan.
CONFERENCIA EN LIMA • El presidente peruano, Alan García, habla sobre los conflictos que se presentaron en Bagua. Detrás de él aparece su primer ministro, Yehude Simon.
La Razón
El Gobierno peruano llamó ayer a consulta a su embajador en Bolivia, Fernando Rojas, en señal de protesta por las últimas declaraciones del presidente Evo Morales, en las que calificó como un “genocidio” la muerte de 24 policías y nueve indígenas, ocurridas el 5 de junio en la población de Bagua.
El Ejecutivo boliviano restó importancia a la decisión, mientras en Lima surgieron expresiones de temor por una eventual ruptura de relaciones diplomáticas.
El embajador Rojas, horas antes de abandonar el país, confirmó que la llamada a consulta es por un gesto de rechazo a las ´apreciaciones absolutamente falsas´ del Primer Mandatario boliviano, porque en Perú ´no ha habido ningún genocidio´.
Señaló además que ´diversos sectores bolivianos´ han practicado una ´injerencia reiterada´ en asuntos internos de su país.
Morales hizo las declaraciones que molestaron a Perú el último sábado, en un acto en Beni. “Lo que pasó en Perú, yo estoy convencido, es el genocidio del TLC, la privatización, la entrega de las selvas amazónicas de Sudamérica a las transnacionales´, señaló.
En Lima, el canciller José Antonio García Belaúnde confirmó que se llamó a consulta a Rojas “debido a las constantes declaraciones discrepantes del presidente Morales contra Perú”.
En declaraciones a la agencia peruana Andina, aseguró que un posible retiro de Rojas de la embajada peruana en La Paz no se ha evaluado, ya que es prematuro analizar dicha situación.
Mientras, su homólogo boliviano, David Choquehuanca, dijo que la llamada a consulta es “algo normal”, criterio con el que discrepó el ex canciller, Armando Loaiza. Dijo que esta convocatoria se suma a una “escalada” de acciones que deterioran la relación bilateral Bolivia-Perú.
“En los códigos diplomáticos, el Perú quiere significar que su molestia es tan grande que se ve obligado a dar un paso más y convocar a su embajador a consulta, como lo exteriorizó su Canciller”, explicó Loaiza.
Para Choquehuanca, ´es normal que un Gobierno, a través de su Cancillería, pueda convocar a consulta a sus embajadores. Nosotros permanentemente convocamos a nuestros embajadores en caso de requerir información directa del diplomático´, agregó.
A diferencia del Canciller, el presidente del Congreso de Perú, Javier Velásquez Quesquén, expresó su preocupación por la relación bilateral y su esperanza en que los problemas entre ambos países no deriven en una ruptura de relaciones diplomáticas.
“Esperemos que no se rompan las relaciones, porque los que se afectarían serían los ciudadanos bolivianos y peruanos, y no este señor (Evo Morales) que está de paso, pese a que ha concebido una Constitución para perpetuarse en el poder”, declaró, según la agencia Andina.
Además, opinó que Evo Morales diseñó una Constitución Política del Estado con el objetivo de “perpetuarse en el poder”.
Según informó la agencia de noticias EFE desde Lima, García Belaúnde consideró además que el presidente Evo Morales es ´obsesivo´ en sus insultos a Perú y adivinó en él una voluntad de erigirse en ´líder alternativo al presidente Alan García a partir de los movimientos indígenas´.
García Belaúnde señaló a esta agencia de noticias que el propio presidente Alan García ´no entiende por qué Morales trata de dañar la relación con Perú, no concibe ese permanente ejercicio de hostilidad´ y más tratándose de países que tienen tanto en común.
Antes de las manifestaciones de Morales, su ministra de Justicia, Celima Torrico, había responsabilizado al presidente Alan García de lo ocurrido en Bagua, aunque posteriormente otros miembros del Ejecutivo boliviano se desmarcaron de esta postura.
Días después, lo que irritó al Gobierno boliviano fueron las denuncias de algunos políticos peruanos que situaban a Morales en el origen de los disturbios por una carta que el Presidente boliviano envió a una cumbre indígena que se celebró días antes en Puno, en la que convocó a una revolución contra el neoliberalismo.
Gobierno insiste en que existió un genocidio
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, ratificó ayer que para el Gobierno boliviano fue un genocidio lo que ocurrió el 5 de junio en Bagua, Perú, donde murieron 24 policías y nueve indígenas, y aseguró que la polémica política que posteriormente se desató obedece a un afán distractivo del gobierno de Alan García.
“Obviamente ha sido un genocidio, han muerto tantas personas; pero recalcar que el neoliberalismo y los Tratados de Libre Comercio promueven este tipo de conflictos”, afirmó. Luego, refiriéndose a la polémica con Bolivia, dijo que “insisten en estos recursos distraccionistas para no encarar el problema de fondo”.
Antes, el canciller David Choquehuanca había dicho que es “normal” que el Gobierno peruano hubiera convocado a consulta a su embajador en La Paz, Fernando Rojas. “Es normal que un Gobierno, a través de su Cancillería, pueda convocar a consultas a sus embajadores (…) seguramente ha sido convocado porque la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sacado un comunicado público expresando su condena (…) por la masacre con indígenas en el Perú”, sostuvo.
El fin de semana había declarado que existen intereses externos que buscan el enfrentamiento entre ambos países y ayer complementó que el Tratado de Libre Comercio (TLC) es uno de ellos, aunque luego no quiso dar mayores detalles de su acusación.
Entretanto, en Lima, el canciller peruano José Antonio García Belaúnde se declaró preocupado por las críticas de las autoridades bolivianas a la administración de Alan García y, en particular, por las que hace el presidente Evo Morales. “No entiendo, ¿hasta dónde quiere llegar?”, preguntó a EFE.