Tres en Uno

eldeber El Deber

Una de cal y otra de arena

De todas las obras que está realizando la Alcaldía cruceña, llama la atención que en una sola se han puesto en consideración algunos elementos que el ciudadano reclama para mejorar el orden y la urbanidad. El corte de la doble vía a La Guardia y cuarto anillo tiene al menos un camino alternativo viniendo de oeste a este, con postes y una cinta, aunque improvisada, pero efectiva, a la hora de señalizar el camino a tomar, y de noche tienen unas luces con baldes rojos que le dan una pista certera al conductor para tomar el camino correcto. Pero no todo puede ser tan civilizado, ya que el desvío que debe hacer el conductor del tercer al cuarto anillo por la Grigotá, tiene una improvisada y riesgosa incursión al lateral del parqueo del Hipermaxi, lo que provoca alto riesgo e inseguridad a las personas y automóviles que transitan por el centro comercial. Faltan guardias, policías y personal de Tránsito, además de una mejor señalización preventiva.



Desprendimiento y solidaridad

Donar sangre es donar vida, un viejo pero actual y valioso dicho que en estos días vuelve a lustrar la chapa de la solidaridad. El Banco Regional de Sangre de Santa Cruz tiene registrado en 2008 un total de 10.674 donantes voluntarios, sin embargo este año suma un buen número de donantes a los que engorda las cifras con la reciente campaña de este fin de semana pasado donde se han logrado reunir más de 450 nuevas muestras.

El ejemplo de algunas personas que han donado en más de 20 ocasiones dando oportunidad de vivir a otras menos pudientes. Esta reproducción de vida es tomado como una actitud de desprendimiento y ejemplo de colaboración para edificar una mejor sociedad y convivencia.

Entre la cortesía y el derecho

Los medios tienen derecho a informar y la gente a ser informada, de eso, no cabe la menor duda. Pero otra cosa es meterse en la vida privada de las personas o pretender que un hecho íntimo deba ser considerado una ‘noticia’. Por eso, es deplorable que en algunos programas televisivos, de esos que pretenden poner de moda la ‘cobertura de farándula’ se critique a las personas que, en todo su derecho, rechazan conceder una entrevista o emitir una declaración. No son maleducados los que se niegan a prestarse al juego. Están los que aceptan o hasta buscan los micrófonos; bien por ellos. Pero a los que dicen NO también hay que respetarlos.