La Policía brasileña halla 30 armas bolivianas en favelas

Se anuncia reunión Lula-Evo para agosto. Las policías de Bolivia y Brasil firmaron en febrero un convenio que puede ser aplicado en este caso.

La Prensa

Según informes provenientes de Brasil, en lo que va de este año la Policía del país vecino confiscó 30 ametralladoras presumiblemente pertenecientes a las Fuerzas Armadas de Bolivia.



La Red Erbol informó ayer que, “de acuerdo con el Gobierno brasileño, en los últimos seis meses 30 ametralladoras antiaéreas, de las cuales cuatro fueron confiscadas en junio pasado, fueron capturadas en fortines de organizaciones de narcotraficantes en las favelas brasileñas”.

Ese medio añadió que “ante el aumento de armas procedentes de Bolivia, los ministerios brasileños de Relaciones Exteriores y Defensa han decidido tratar el tema con el Gobierno del presidente Evo Morales, publicó la revista Isto E el fin de semana”.

De acuerdo con los medios brasileños, es posible que en agosto se celebre una reunión entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y Evo Morales para considerar el tema.

Según la Agencia de Noticias Fides (ANF), la Cancillería y el Ministerio de Defensa del Brasil observan con preocupación ese número de armas de guerra de procedencia boliviana secuestradas en las barriadas de Río de Janeiro.

Según fuentes militares del país, aún no se ha establecido con precisión si las 30 armas pertenecen a Bolivia, pues las investigaciones respectivas no han concluido todavía.

El jueves 9 de julio, policías brasileños detuvieron en Campo Grande, capital del estado de Mato Grosso do Sul, a Antonio Jorge Gonçalves dos Santos, considerado el mayor proveedor de armas de los narcotraficantes que operan en las favelas (villas miseria o barrios pobres) de Río de Janeiro.

Los policías informaron entonces que esta persona traficaba con armas bolivianas.

Un convenio

El 18 de febrero, Brasil y Bolivia firmaron un acuerdo de cooperación binacional que define acciones conjuntas para el combate al tráfico de drogas y de armas, al lavado de dinero y delitos conexos.

Las mismas fuentes militares aseguraron ayer que ese acuerdo podrá ser aplicado para resolver este caso.

El convenio fue suscrito por el director general de la Policía Federal de Brasil, Luiz Fernando Correa, y el director nacional de Planeamiento de la Policía boliviana, general Wilge Obleas.

La validez del documento durará un año, y podrá ser prorrogado por acuerdo de ambas partes.

Una de las cláusulas del acuerdo establece que las policías de ambos países intercambiarán información para combatir el crimen organizado presente en ambos países. El documento prevé también aplicar técnicas y desarrollar misiones conjuntas para mejorar las investigaciones sobre organizaciones criminales que actúan en la región fronteriza entre los dos Estados, que tiene una longitud aproximada de 3.500 kilómetros a través de una región tropical.

Ni las Fuerzas Armadas ni el Ministerio de Defensa se pronunciaron ayer sobre el particular. Es probable que hoy el ministro Walker San Miguel ofrezca una conferencia de prensa para dar a conocer una posición oficial.

Trincheras

El peor problema que afronta un oficial boliviano es la pérdida de armamento.

En caso de pérdida, el oficial es sometido a un sumario interno, que puede costarle su carrera.

Si el Tribunal que lo juzga lo sanciona, es poco probable que alcance el grado de general.

Por ello, los militares guardan silencio sobre el armamento hallado en las favelas de Río.

Las armas de las FFAA se identifican por el escudo nacional o por un número de serie.

A través de esta característica se puede determinar incluso la unidad a la que pertenecen.