Quieren mas: Adepcoca pide que el cultivo legal pase de 12.000 a 30.000 ha

Los cocaleros de La Paz dicen que se debe esperar la Encuesta Nacional para tomar decisiones. Adepcoca dice que el Gobierno debe resolver el caso de los cultivos ubicados en zonas no tradicionales.

La Prensa

EL PRESIDENTE EVO MORALES PLANTEA DEFINIR LA EXTENSIÓN DE COCALES POR REFERENDO



La Asociación Departamental de Productores de Hoja de Coca de La Paz (Adepcoca) pide que la reforma a la Ley 1008 consigne plantaciones legales de 30.000 hectáreas en los Yungas y el Chapare, en reemplazo de las 12.000 permitidas por la norma actual, mientras que Evo Morales planteó un referendo sobre la hoja.

El Gobierno anunció ayer que, desde el 1 de agosto, y por espacio de un año, se levantará la Encuesta Nacional de Uso y Consumo Tradicional de la Hoja de Coca en Bolivia, cuyos resultados servirán para introducir cambios en la Ley 1008.

Morales propuso ayer realizar una nueva consulta popular para preguntar a la población si se debe incrementar a 20.000 hectáreas los cultivos legales en las regiones productoras.

“Si tenemos diferencias entre políticas (de la coca), que esas diferencias sean definidas por el pueblo con su voto. Yo había planteado en el Chapare, como tanto me molestaban con el tema de la coca, por qué no hay un referéndum departamental sobre la hoja de coca en el trópico (para) que el pueblo decida con su voto si cero de coca o cultivos de coca racionalizados”.

Morales hizo ese planteamiento en Cuatro Cañadas, departamento de Santa Cruz, donde intervino en los actos de homenaje por el aniversario regional.

La posibilidad de que se incrementen los cultivos fue rechazada por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), cuyo gerente Técnico, Limberg Menacho, dijo que las exportaciones del país están en riesgo porque el Gobierno no respeta los convenios internacionales suscritos por el Estado.

El ex presidente del Banco Central Armando Méndez dijo que la imagen del país se deteriora, pues, con el crecimiento de los cocales, se incumplen compromisos internacionales.

El presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Núñez, denunció que el 98 por ciento de la coca producida en el Chapare se destina a la elaboración de cocaína.

El pedido de Adepcoca

Claudio Manríquez, secretario Permanente de Adepcoca, y el senador Lino Villca, del Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes representan a los cultivadores del arbusto en la región yungueña, coincidieron ayer en apuntar que la superficie legal actualmente estipulada no cubre la demanda tradicional.

Sin embargo, Manríquez expresó sus dudas en sentido de que el Gobierno acepte esa propuesta que, según el parlamentario Villca, es resultado de un estudio preliminar hecho por los cocaleros paceños.

El Secretario Permanente de Adepcoca justificó la posición y afirmó que, con el transcurso del tiempo, las familias que cultivaban originalmente la hoja de coca se multiplicaron, porque los hijos crecieron y, a su vez, formaron sus propios hogares. “Ellos también tienen derecho a tener sus plantaciones”.

Villca reiteró que la Ley 1008, promulgada el 20 de mayo de 1988, fue redactada con base en datos obtenidos a partir del censo de 1976, por lo que es necesario actualizarla.

El senador dijo que “sabemos que la propuesta del presidente Evo Morales de ampliar el límite legal de 12.000 hasta llegar a 20.000 hectáreas es insuficiente”.

En forma coincidente con lo dicho el lunes por el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, el objetivo de los campesinos es lograr que la actual Ley 1008 sea dividida en dos: una que regule la hoja de coca en estado natural y otra que reprima el narcotráfico y la producción de cocaína.

Pese a todas esas consideraciones, ambos entrevistados apuntaron que se tiene que esperar los resultados de la Encuesta Nacional para definir con precisión el volumen de la demanda interna y la cantidad de plantaciones necesarias para satisfacerla.

Los dos representantes de Yungas anotaron que su pedido de ampliar la superficie legal debe abarcar a la zona yungueña y al Chapare cochabambino.

“Sabemos que hay cultivos en otras regiones del país, pero éstos no se encuentran en áreas autorizadas. Los dirigentes de Adepcoca no pueden hacer nada, así que dejaremos al Gobierno que resuelva ese problema”.

Los puntos no comprendidos en el cordón tradicional de producción de la hoja se encuentran en los parques nacionales Carrasco e Isoboro Sécure, en el departamento de Cochabamba; San Julián, San Germán y Yapacaní, en el norte de Santa Cruz; Esmeralda, en la provincia Vaca Díez del departamento del Beni y la provincia Federico Román de Pando, además de sectores en Caranavi, La Asunta y la provincia Bautista Saavedra, en el departamento de La Paz.

La existencia de estas plantaciones, según el presidente de Adepcoca, Hernán Justo, determina una constante caída de los precios de la coca y, en algunos casos, ya no es rentable su cultivo.

Las exportaciones están en riesgo por la hoja

Limberg Menacho, gerente Técnico del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), aseguró que el futuro de las exportaciones bolivianas está en peligro por “el incremento de los cultivos de coca o el poco efectivo trabajo de erradicación, lo que ya derivó en un problema muy importante, que ha sido la suspensión del ATPDEA en diciembre de 2008”.

El ejecutivo refirió que, después de ello, las ventas del país a Estados Unidos se hacen a través del sistema centralizado de preferencia, que tendrá vigencia hasta fines de 2009. “Una deficiente lucha contra las drogas nos puede dejar en una situación muy difícil para la renovación”.

“Hoy por hoy, el sistema centralizado de preferencias nos permite exportar más de 4.000 productos, y muchas exportaciones que antes entraban por ATPDEA hoy lo hacen por SCP”.

Además, el Sistema General de Preferencias de la Unión Europea depende también, anotó, de la lucha contra la producción de drogas. “El tema de la droga no está ajeno y un país puede ser relevado de este beneficio por ser considerado un país altamente productor de coca y, por ende, cocaína”.

El beneficio se prolongará hasta 2011, cuando Bolivia será evaluada, y el Gobierno deberá demostrar que cumple 27 convenios internacionales relativos a gobernanza, derechos humanos, laborales y el combate al narcotráfico.

El representante del IBCE lamentó que el Gobierno no dé su verdadera importancia al mercado de Estados Unidos, que es muy grande y que “es buen pagador”, porque —apuntó— las facturas se cubren rápidamente y sin mayores dilaciones ni trámites, lo que permite reinvertir las utilidades.

3 bloqueos en vía La Paz-Apolo

Cocaleros de la provincia Bautista Saavedra interrumpieron desde ayer la vía que une la ciudad de La Paz con Apolo, capital de la provincia Franz Tamayo. Unas 300 familias, según Fortunato Calamani (Plan Progreso), alcalde de Charazani, establecieron puntos de interrupción de la ruta en Marumpampa; el Velo de la Novia, una caída de agua próxima a la comunidad de Yarulaya, y en Sotopata.

Los bloqueadores exigen que la Asociación Departamental de Productores de la Hoja de Coca de La Paz (Adepcoca) les devuelva alrededor de 250.000 bolivianos que fueron entregados a esa entidad en calidad de aportes por membresía.

El secretario Permanente de esta institución, Claudio Manríquez, aseguró que Adepcoca no mantiene esa deuda con los cocaleros de esa provincia, que está fuera del denominado “cordón tradicional” establecido por la Ley 1008.

Calamani informó que los cultivos de coca están ubicados en el cantón Carijana, situado en la región tropical de su municipio.

“Unos 150 jefes de familias productoras fueron expulsados y otros 150 ni siquiera fueron aceptados en esa asociación”.

Mario Baquiata, subprefecto de la provincia Franz Tamayo, no ocultó su preocupación porque desde el lunes por la noche esa capital se encuentra prácticamente aislada del interior del país.

“Los bloqueos no permiten el paso de vehículos y cuando alguna persona tiene urgencia de viajar a La Paz, debe dar un enorme rodeo que pasa por Mapiri, Guanay y Caranavi. El pasaje entre La Paz y Apolo cuesta 50 bolivianos, pero al hacer este trayecto, los pasajeros llegan a pagar hasta 175 bolivianos, porque el viaje se hace por tramos y se cubre por tramos”.

Baquiata informó que en la provincia contigua se calcula que hay unas 100 hectáreas que han sido cultivadas con cocales.

Claudio Manríquez, de Adepcoca, dijo que desconocía los bloqueos y la provincia Bautista Saavedra, aunque admitió que conoce que hay cocales en esa región.

El primer punto de bloqueo, instalado a la altura de Marumpampa, se encuentra a unos 400 kilómetros de La Paz y el último, localizado en Sotopata, está a unas tres horas de camino de la mencionada capital provincial.

Racionalización

En 2008, el Gobierno erradicó 5.483 hectáreas de plantaciones ilegales en todo el país.

En Yungas, la racionalización alcanzó a 365 hectáreas, principalmente en Caranavi.

En el Chapare, se eliminaron 5.118 hectáreas de cultivos excedentarios.

OPINIONES

Armando Méndez

Ex Presidente del BCB

“Bolivia se ha comprometido contra la expansión de la coca y al no hacerlo está dando malas señales al mundo. Dice que no está cumpliendo sus compromisos internacionales de atacar al narcotráfico en la etapa de la producción de coca. El mundo sigue creyendo que hay que combatir a la coca y sus derivados, lógicamente Bolivia genera una imágen de un país no serio”.

Luis Núñez

Presidente cívico cruceño

“El 98 por ciento de la coca producida en el Chapare se destina al narcotráfico, porque no es apta para el consumo tradicional. No sucede lo mismo con la coca de los Yungas, que sí es apta para el acullico. El Gobierno pretende llevar adelante una ‘narcocampaña’, pues se va a financiar con el apoyo de los cocaleros del Chapare, con coca que se destina al narcotráfico”.

Eduardo Bracamonte

Presidente de la Caneb

“Para los ojos de la comunidad internacional no sería bueno que Bolivia sea estigmatizada como un país de coca. Ése es el peligro si sigue habiendo más coca y va adonde no debe ir (narcotráfico), y eso implica que la comunidad internacional pueda aplicar sanciones. Si llegamos a ser estigmatizados como un país de coca, vamos a perder mercados y tratados internacionales”.