La Fiscalía se ve obligada a liberar a Gary Rivero

No pudo sustentar sus acusaciones contra Rivero, quien fue traído a La Paz semidesnudo, acusado de ser coautor de la matanza de Porvenir. Rivero no tiene recursos para costear su boleto de regreso a la capital pandina.

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Aprehendido: un sargento de la Policía conduce a Gary Rivero Solares, ayer en el Ministerio Público



La Prensa

Fiscal no halla indicios y libera a ex colaborador de Fernández

GARY RIVERO FUE DETENIDO LA NOCHE DEL MARTES EN COBIJA Y CONDUCIDO A LA PAZ

Gary Rivero Solares, mototaxista en Cobija, ex policía y funcionario de la Prefectura de Pando durante la gestión de Leopoldo Fernández, fue puesto en libertad ayer a las 18.00, pues la Fiscalía no encontró indicios de que participó en la “matanza de Porvenir”, entre el 11 y el 15 de septiembre de 2008.

Rivero fue detenido —dijo que sin orden de aprehensión— el martes alrededor de las 16.00 en Cobija y trasladado a La Paz, a donde llegó a las 00.00 del miércoles, con el torso desnudo, mientras la temperatura ambiente era de dos grados bajo cero en la Base Aérea de El Alto.

Al bajar de la aeronave FAB-026, un policía envolvió a Rivero en una manta y fue trasladado, en un amplio despliegue policial, a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

Un familiar y los residentes pandinos se movilizaron. Le dieron ropa y una frazada. La intervención de su abogada, Teresa Montaño, dio lugar a su traslado al Hospital Policial Virgen de Copacabana para ser atendido por insuficiencia respiratoria.

Alrededor de las 09.45 fue conducido a la Fiscalía. La jurista Montaño contó: “El fiscal Eduardo Morales Valda le dijo textualmente sus derechos constitucionales y que estaba siendo acusado por los delitos de terrorismo, asesinato, homicidio, lesiones leves, graves y gravísimas, delitos que tienen que ver con la matanza que hubo en Porvenir”.

Entre el 11 y el 15 de septiembre de 2008, funcionarios prefecturales y activistas cívicos se enfrentaron con campesinos que iban a Cobija supuestamente para sostener un ampliado regional, con el saldo de al menos 11 muertos y una cantidad aún no determinada de heridos.

Montaño señaló que a las 10.00, cuando fue notificado con el motivo de su aprehensión, no se le expusieron las pruebas en su contra y que “se nos ha comunicado que aún no existe la imputación formal, por lo que no fue remitido a la Corte Superior”, donde debería esperar una audiencia de medidas cautelares.

El sindicado se acogió al derecho a guardar silencio y fue llevado nuevamente en condición de “depósito” a la FELCC.

Antes de mediodía, el arrestado reveló a los medios: “Me trajeron con engaños, me cogieron en cercanías de la Universidad (Amazónica de Pando), no estaba haciendo nada. Estaba trabajando para mantener a mi madre y mis hijos”.

Relató que sus captores le comunicaron que su arresto obedecía a que no había honrado el pago de asistencia familiar —“me dijeron que me iban a notificar para que me presentase en Riberalta”—. Posteriormente, le dijeron que su detención se debía a que tenía el propósito de atentar contra el Presidente, pues se le encontró una pequeña navaja en su motocicleta.

“Después de cuatro o cinco horas, el Fiscal me dice que tiene una orden de aprehensión por hechos de tránsito” y, posteriormente, fue llevado a La Paz. Rivero explicó en la Fiscalía que trabajó “durante bastante tiempo en la Policía, pero no llegué a ser gran cosa y he trabajado en la oficina de Seguridad Ciudadana de la Prefectura” de Pando. Bajo la administración de Fernández, dijo que fue entrenador de la selección pandina de boxeo.

El fiscal Morales anunció por la tarde que el detenido sería puesto a disposición de la juez Décimo de Instrucción en lo Penal Cautelar, Marcela Siles, que definiría su futuro inmediato.

El representante del Ministerio Público confirmó que el pandino “fue aprehendido dentro de una investigación por terrorismo, asesinato, homicidios, asociación delictuosa, lesiones gravísimas, graves y leves. Tenemos entendido que el juez natural es el de La Paz”.

Después de ser conducido nuevamente al Ministerio Público, Rivero aceptó prestar una declaración informativa ampliatoria en la que se le presentaron videos de los sangrientos incidentes de septiembre y no pudo reconocer a nadie. Montaño sostuvo que tampoco se hallaron indicios en su contra.

Al caer la tarde, el mismo Fiscal explicó que Rivero fue detenido porque había sido citado a declarar y no acudió, por lo que, en mérito a la legislación vigente, se presume que una persona se esconde cuando no comparece ante el llamado de la autoridad.

Al haber ofrecido su testimonio por la tarde, “el Ministerio Público, actuando con objetividad y cumpliendo una sentencia constitucional en vigencia, informa que el señor Rivero ha sido dejado en libertad con el compromiso de colaborar cuando sea requerido”.

La abogada Montaño negó que su cliente hubiese “negociado su libertad a cambio de delatar a algunos de los protagonistas” de esos enfrentamientos.

“Yo nunca intervine en política y no habría podido hacer una negociación con las autoridades. Mi defendido dijo la verdad. Nada sabía de aquellos hechos y nada puede decir, pues no estuvo en el lugar de los hechos”.

Empero, por la noche, entrevistado por la red televisiva PAT, dijo: “Participé en las primeras horas, se podría decir, pero después yo no participé más nada. Miré que la cosa era demasiado gruesa. Los campesinos que venían de Puerto Rico estaban demasiado armados”.

Dijo que defendió una “causa justa”, que no disparó, pues no tiene armas. “Los que veníamos de Cobija sólo teníamos cohetes (petardos)”.

Teresa Montaño añadió que su representado quedó en libertad pura y simple en cumplimiento de una sentencia constitucional emitida por la Sala Penal Administrativa de Pando pronunciada el 14 de agosto, que ordena que la causa sea radicada en Porvenir.

Esa resolución anula otra de la Sala Penal Primera de la Corte de La Paz que, a su vez, dejó sin efecto un amparo constitucional del 9 de abril, que ordenaba la remisión de obrados y detenidos a esa jurisdicción pandina.

Si se cumpliera este fallo, hasta Leopoldo Fernández debería ser trasladado a Porvenir.

El liberado dijo que no tiene recursos económicos para regresar a Cobija. Su abogada hizo algunas gestiones ante el Ministerio Público, pero al haberse cumplido las horas laborales, éstas deben proseguir esta mañana, aunque Morales admitió que no se consideró la posibilidad de que la Fiscalía costee el viaje de retorno respectivo.

Rivero fue hospedado anoche por sus familiares.

Evo dice que fugitivos son “delincuentes confesos”

En opinión del presidente Evo Morales, aquellas personas que huyeron de la acción de la justicia, después de la “matanza de Porvenir” son “delincuentes confesos” de los actos que se les imputan.

Morales justificó, ayer por la mañana, la aprehensión de Gary Rivero al asegurar que era prófugo y que probablemente había huido a Brasil. “Seguramente este señor entró (a Bolivia) y la justicia lo buscaba, lo encontró y fue detenido. Este proceso no es reciente, es del año pasado, es del 11 de septiembre. Qué bueno sería que la justicia acelere la detención de quienes han cometido delitos, pero como se escaparon, son delincuentes confesos y es obligación de la justicia juzgarlos”.

El Jefe de Estado reveló que autoridades municipales y departamentales de Pando le informan que las personas que fugaron al vecino país “entran y salen de Bolivia continuamente”, por lo que los operadores de justicia cumplieron una obligación al aprehender a ese ciudadano.

Dentro de tres semanas se cumplirá el primer año de la “masacre de Porvenir”.

Mientras el ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández permanece detenido preventivamente desde el 15 de septiembre del año en el penal de San Pedro, una cantidad no determinada de personas buscó refugio en Brasil, entre quienes se cuenta a la ex presidenta cívica pandina Ana Melena.

Antecedentes

Gary Rivero fue efectivo de la Policía, de la que fue dado de baja hace cuatro años.

En 2003 fue detenido en Guayaramerín por no haber pagado la cena que se sirvió.

Ese caso derivó en un amparo, que está en archivos del Tribunal Constitucional.