¡Viva la Pepa!,¡viva la Eva!

¡Viva la Pepa ! es el grito con el que desde el 19 de marzo de 1812 (festividad de San José) proclamaban los liberales españoles su adhesión a la Constitución de Cádiz (proclamada ese día, y conocida popularmente como la Pepa ). Posteriormente y sin motivo alguno, fue tomada en forma peyorativa como sinónimo de anarquía, improvisación y desorden. De esa forma fue adoptada, además, en el lenguaje popular aunque muchas veces no se conoce el origen de la frase.

image¿Pero que podría decirse de la nueva Constitución Política del Estado boliviano que ya está comenzando a plantear problemas no solo en el terreno simbólico sino también en el práctico?

Con referencia a los problemas en el orden simbólico. En primer término, como una supuesta expresión del “Estado plurinacional”, se incorpora a la whipala como nueva bandera en igualdad de condiciones con la tricolor Nacional.



Sin embargo ocurre que se trata de un símbolo muy reciente, que no tiene nada de ancestral y que ha sido adoptado esencialmente por los aymaras, en mucho menor grado por los quechuas y que en definitiva no representa para nada a los grupos étnicos amazónicos, a pesar de todos los esfuerzos por demostrar lo contrario que hacen los «antropólogos» al servicio del gobierno.

De ahí que el rechazo a su uso haya sido unánime en la región oriental del país; en el propio occidente no es probable que muchos vecinos coloquen en sus casas, lado a lado, la tricolor y la whipala y no existen elementos que nos hagan suponer que la cosa cambiará en el futuro aun cuando se diga que esto es parte de un “proceso de descolonización”.

Pero no se trata solo de una cuestión regional. Han sido intensas las gestiones que se hicieron para que la whipala sea llevada por los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía pero la negativa ha sido rotunda. Resulta claramente inconcebible para un militar o policía que le digan, de la noche a la mañana, que junto a la tricolor debe llevar como estandarte a un símbolo respecto al cual no tienen identificación alguna y esto no se cambia así por así, aun cuando de contrabando se lo haya introducido en la nueva Constitución. Los hechos lo están demostrando.

imageEl Presidente y vicepresidente en el acto de promulgación de la nueva Constitución Política del Estado el mes de febrero de 2009.

Sin embargo en el Ministerio de Culturas se está trabajando muy arduamente en el diseño de normas y disposiciones, se dice, para aplicar la nueva Constitución y que es seguro generarán mas problemas que soluciones.

A cargo de la Dirección de Descolonización dependiente de ese ministerio, está Reyna González, quien fue durante un tiempo jefa de gabinete en el Ministerio de la Presidencia. Se le ha ordenado que aguce la imaginación para establecer en que áreas se puede aplicar la supuesta “descolonización”.

En primer término se le ocurrió que los billetes podrían ser descolonizados sustituyendo en ellos, por ejemplo, el recinto de la Universidad de San Francisco Xavier por las ruinas de Tiahuanaco o que las efigies de Tupac Katari, Bartolina Sisa y por supuesto de Evo Morales, sean colocadas en lugar de cualquier otro que pudiera tener remembranzas mestizas o, peor aun, blancoides. Por suerte no se les ocurrió abolir  la moneda o el billete para retornar al sistema del trueque.

Por otra parte se analiza también medidas en el terreno urbanístico y tendrían que ser removidas, por ejemplo, las estatuas de Cristóbal Colón, la Reina Isabel de España y otras en distintas ciudades.

En las denominaciones de calles, avenidas y plazas no se toleraría alusión alguna a personajes ligados con la Conquista o con los grupos «oligárquicos».

En la administración pública ya se ha establecido la obligatoriedad de que los funcionarios aprendan un idioma originario, lo cual no es malo. El asunto se torna preocupante cuando existe un proyecto de decreto prohibiendo el uso del nivel profesional para la identificación. Es decir, se acabarán los licenciados fulano de tal, los doctores mengano o los ingenieros zutano.

Ahora el trato sería más coloquial y cercano y los títulos serán reemplazados por el “compañero” o, mejor aun, por el “hermano” y “hermana”, total la mayoría de los masistas apenas han concluido la escuela primaria y así nos igualamos para abajo todos. Aquí también debe alegrarnos que no hayan sugerido reemplazar las computadoras por los quipus pero al parecer los ímpetus descolonizadores del gobierno no llegan a tanto.

En resumen, si alguien dijo que la “Pepa” era desorden e improvisación, ¿qué podría decir de la “Eva”?.