Los investigadores presumen que la niña no cayó ni se lanzó desde la ventana del departamento del acusado. Su defensa niega esa versión.
Foto de niños maltratados (no corresponde al caso) internet
El Ministerio Público tiene la hipótesis de que la niña de cinco años que fue violada y luego asesinada en abril del 2009 no cayó de la ventana del departamento del principal sospechoso, Víctor Hugo Ricaldi, sino que su cuerpo sin vida fue depositado en la calzada, afuera de esa vivienda.
Después de una inspección ocular realizada el 19 de febrero de este año, el Ministerio Público estableció que “si la víctima hubiera caído desde esa altura (6,80 metros) se hubieran presentado lesiones como traumatismo en las regiones toráxica, cuello, cabeza, pelvis, extremidades inferiores y superiores, o incluso se hubiese producido la explosión de la masa encefálica”.
Concluyó que la víctima del vejamen y asesinato fue depositada en la acera de la calle, debajo de la ventana que da al dormitorio donde horas antes de morir habría dormido. “Para la confirmación de lo dicho se practicaron cinco simulacros de caídas en diferentes posiciones” y los mismos ratifican la hipótesis de los investigadores.
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Sin embargo, la defensa del sindicado de la violación y asesinato, Víctor Hugo Ricaldi, explicó durante la audiencia cautelar que su cliente se enteró de que la niña estaba muerta cuando junto a la madre de la menor, Claudia Bráñez, llegaron al Hospital del Niño y vieron su cuerpo sin vida.
El fiscal Luis Mamani explicó que la madrugada del 26 de abril del 2009, Ricaldi, luego de entrar a la habitación donde dormía la víctima y abusar de ella, la lanzó al piso y a la pared, y la dejó en la calle para disimular que se cayó del segundo piso y falleció.
La abogada de Ricaldi, Mercedes Soliz, explicó que si el acusado hubiera incurrido en ese delito, tanto su concubina como la hija de Ricaldi y la empleada doméstica hubieran escuchado los golpes, sin embargo, no se evidenció ningún ruido esa noche.
Ricaldi fue trasladado al penal de San Pedro con detención preventiva y para Bráñez se determinaron medidas sustitutivas.
El fiscal Mamani afirmó que continuará con la investigación para recolectar las suficientes evidencias para la acusación formal contra Ricaldi. Éste señaló que apelará el fallo emitido ayer en su contra.
Los factores clave antes del crimen
El maltrato
El abuelo de la niña, Hugo Bráñez, denunció que la víctima le pedía a su madre irse a vivir con ellos insistentemente, pues su padrastro, Víctor Hugo Ricaldi, la maltrataba física y sicológicamente. La última separación de la pareja habría sido justamente por malos tratos a la niña.
La madre
La Fiscalía acusó a la madre de la niña, Claudia Bráñez, por el delito de encubrimiento, ya que no denunció los maltratos que recibía su hija de parte de Ricaldi. Una prueba sicológica estableció que la mujer tiene una dependencia total del acusado. Bráñez negó esa acusación.
El hecho
Un examen de biología forense estableció que en el cuerpo de la niña existían vestigios de antígeno prostático específico. La Fiscalía presume que Ricaldi utilizó un preservativo para el vejamen. Su defensa indicó que las lesiones son anteriores y pertenecerían a otra persona.
Fiscal citará a la familia Bráñez
El fiscal a cargo del caso, Luis Mamani, informó a La Razón que citará al entorno familiar de Claudia Bráñez, la madre de la niña asesinada, para recibir sus declaraciones, luego de que la mujer pidió que se indague a su padre y a su hermano.
“Los estamos citando a todos ellos para efectos de tener mayores elementos de convicción en la investigación”, afirmó Mamani y añadió que incluso la madre de Bráñez, Julia Ergueta, también será convocada.
El miércoles, la madre de la víctima denunció a su padre, Hugo, de abuso deshonesto contra su persona; y a su hermano Hugo Marcelo de haber golpeado a su hija. Pidió a la jueza Betty Yañíquez que se investigue a su familia por la muerte de la niña.
Asimismo, la magistrada ordenó realizar exámenes de ADN a todos los presuntos implicados en el delito de violación y asesinato con el fin de identificar al verdadero culpable del vejamen.
Bráñez contó que cuando tenía ocho años, su padre le tocó sus partes íntimas y que además fue víctima de abuso por parte de otra persona. LA RAZÓN.