Jaime Bayly asegura que sicarios venezolanos quieren matarlo

JAIME BAYLY El irreverente periodista y conductor de televisión Jaime Bayly reveló a través de la columna que escribe semanalmente en el diario Peru21 que ha sido prevenido de la existencia de un grupo venezolano, liderado por el presidente venezolano Hugo Chávez, que tiene la misión de acabar con su vida.

“Hace ya varios años que me amenazan de muerte en correos electrónicos que por lo general provienen de Venezuela, pero la información que me suministra el jefe de la policía secreta colombiana es precisa y parece confiable”, escribe el conductor de “El Francotirador”.

Lo matarían en Lima

“Me dice que el atentado puede ocurrir en Bogotá antes de la elecciones del 30 de mayo, pero los que me quieren matar han comprobado que en Bogotá me muevo en autos blindados y con escoltas armados y por lo tanto han decidido ejecutar el plan en Lima, pues han detectado que en esa ciudad ando solo y sin vigilancia”, agrega.



Bayly explica que el policía colombiano le recomendó cuidarse en la capital peruana, pero que si su candidatura presidencial sube en las encuestas, su muerte ocurriría de todas maneras.

“Desde que me mudé a Bogotá el año pasado sé que puede pasar una moto, dispararme y matarme, y no por eso dejo de salir a caminar en la madrugada. (…) Lo que no había pensado es que mis enemigos tramarían la emboscada en Lima. En Lima camino al banco, a comprar los diarios, a la farmacia. En Lima manejo solo la camioneta. Nadie me cuida”, remarcó.

Ha tomado medidas de seguridad

“Debo cuidarme. Debo tomar medidas de inmediato. No me asusta que quieran matarme. Me excita en cierto modo. (…) Solo quiero que si vienen a matarme esté esperándolos con una lluvia de plomo y que, si al final me matan, me dé el gusto de matar a uno de esos hijos de puta, y mejor si son dos”, refiere. “Hago un par de llamadas y me aseguro de que llegando a Lima me esperará un auto blindado y un escolta armado”, remarcó.

“Si me matan (en Lima), nadie pensaría en Chávez, nadie pensaría siquiera en los pocos terroristas que se esconden en ciertas regiones remotas del Perú, la prensa con seguridad convertiría mi muerte en un crimen pasional, en un lío de faldas, en un ajuste de cuentas de maricas, en algo acanallado, farandulero y de aire sodomita y putañero”, finaliza, tras señalar que de morir lo hará matando y así honrando la memoria pistolera “de mi padre”.

El Comercio (Perú)