Thalía. «Siempre tuve la necesidad de dejar canciones para la historia»

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A Thalía le gusta…



Un libro: «Thoughts & feelings». Una película: «El violín rojo». Un sentimiento: El amor. Un deseo: La felicidad eterna. Un personaje: Jesús. Un color: El naranja. Una virtud: Soy psicóloga sin título [Ríe]. Una ciudad: París. Una comida: El mole.

ABC.es

INÉS VILA | MADRID

Suite 123, Hotel Palace, Madrid. Varios altavoces amontonados sobre los que se apoyan un par de guitarras hacen inconfundible que nos encontramos compartiendo escenario con un músico. Quince discos en el mercado, más de 25 millones de copias vendidas y otros tantos fans por todo el mundo. Después de unos minutos de espera, Thalía entra en escena iluminada por los focos que apuntan al sofá de terciopelo azul donde, después de darnos un caluroso apretón de manos, se sienta. Considerada una de las cantantes latinas más importantes del mundo, Thalía confiesa que este disco era una necesidad de liberarse de etiquetas. Recién llegada a España para presentar su último trabajo, cercana, sonriente y puramente mexicana, nos sentimos, como con este disco, «En primera fila».

– Acostumbrados a ver a Thalía en grandes conciertos, con escenografías espectaculares, ¿cómo surgió este proyecto?

Siempre tuve la necesidad de hacer un disco en directo donde pudiese cantar buenas canciones y dejarlas para la historia, tanto en audio como en vídeo. Pero nadie apostaba por eso, hasta que hace dos años encontré a los cómplices ideales. Además, personalmente, creo que es un buen momento para hacerlo porque me siento más tranquila y relajada ante cualquier circunstancia, y eso me permitió subirme al escenario como vivo la vida cada día: con ropa informal y sin maquillaje.

– ¿Y por qué elegiste un público tan reducido? Porque apenas había 350 personas…

Esa es la magia que hace posible que todos se sientan como en primera fila. Mi intención era que todos me sintieran cerca. Era como si me desnudara, porque no es lo mismo presentarte con veinte bailarines, pantallas, explosiones y artificios, que estar con un grupo reducido de músicos y de público. Eso le da una magia especial que hace posible que cuando lo escuchas o lo ves, la piel se te erice.

– ¿Qué querías transmitir con él?

Este disco ha significado una liberación para mi. En él me he permitido dejar de lado a esa Thalía estereotipada y encasillada, y llena de etiquetas preconcebidas que la gente se ha hecho sobre mi durante todos estos años de carrera. Ha sido como quitarme ese lastre de encima y decir «soy esta mujer, o la tomas o la dejas», y creo que el resultado ha sido espectacular. A mis fans les ha encantado, incluso he recibido mensajes por Twitter en los que la gente que se confesaba antifan y que me creían como una muñeca hinchable, han aplaudido este proyecto y me han felicitado. Y esto me ha impresionado mucho, porque significa que es una nueva etapa en la que estoy consiguiendo conectar con más gente.

– ¿Y por qué «Equivocada» como primer single?

La primera vez que escuché la canción me emocionó mucho. Creo que transmite mucho sentimiento, y que al mismo tiempo es asexual, porque tanto una mujer como un hombre pueden escucharla y plantearse: «¿Soy feliz en mi vida o soy inmensamente triste?». Y eso hace que se identifiquen con ella. Desde que la escuché, pensé que era un sencillo.

– En este disco hablas de muchas cosas: de amor, de desamor, de esperanza.. y la última canción se la dedicas a las mujeres, con una canción de Ricardo Arjona, ¿cómo ves a las mujeres?

Es una canción que me encanta porque marca una época de mi vida, y creo que cantada por una mujer desprende otro punto de vista. Es como nuestro himno: «Lo que nos pidan podemos, lo que no podemos no existe, y si no existe lo inventamos por ustedes». Siento que la mujer está en su mejor momento, está reconocida en todas las esferas y me parece espectacular la fortaleza que tenemos para enfrentar el día a día. Somos gladiadoras.

– Desprendes una energía desbordante encima del escenario, ¿cómo la consigues?

Pues me pasó de todo antes del concierto: me picó una abeja, me quedé sin voz, me puse enferma del estómago… Subirme a ese escenario con los nervios y el estrés que tenía fue una labor titánica. Pero cuando lo pisé, sentí una adrenalina que me ayudó a proyectar la fuerza para crear esta magia.

– ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Pedro Capó o Joan Sebastian?

Joan Sebastian es una leyenda, nosotros lo llamamos «el poeta del pueblo», porque ha llevado nuestra música por todo el mundo. Cantar con él una canción suya es para mi un privilegio. Y en «Estoy enamorada», ese dúo con Pedro Capó, un cantante que está empezando, me acordé de todos aquellos que me tendieron la mano y me ayudaron a impulsar mi carrera en mis comienzos. Vi tanto talento en ese chico que le propuse que cantásemos juntos.

– Actriz, cantante, empresaria, presentadora… ¿qué le queda a Thalía por hacer?

Todo. En este mundo venimos a jugarlo todo. La vida es como un gran campo de juego donde uno puede ser el personaje que quiera y jugar a lo que quiera. Musicalmente este es como el principio de lo mejor de mi carrera, un parteaguas que valora todo lo bueno de mi carrera y al mismo tiempo abre un nicho nuevo para lo que viene. Y en lo demás, tengo muchas metas: ahora mismo estoy estudiando escultura, me encantaría estudiar psicología en un futuro y estoy planteándome cruzar el Cañón del Colorado el año que viene. Me gusta que mi vida se divida en muchos tomos.

– Si tuvieras que elegir tres canciones que representasen toda tu carrera, ¿cuáles serían?

Es muy difícil. Desde mi primer sencillo, «Pacto entre los dos», hasta «Entre el mar y una estrella», «Arrasando»… Son tantas las canciones que han marcado cada época de mi carrera y que son el soundtrack de las personas que me han seguido, que no podría quedarme sólo con tres.

– Hablemos ahora de tu faceta como actriz. A lo largo de tu carrera has hecho varias telenovelas y has intervenido en varias películas, ¿te planteas volver a la interpretación?

No me faltan ofertas. Muchos amigos productores me mandan guiones para cine, teatro o telenovela. Pero me estoy guardando para ese personaje que, sea grande o pequeño, tenga esa importancia que consiga hacerme dejarlo todo a un lado y dedicarme por completo a él, y todavía no ha llegado, así que continuaré guardándome. Pero me encanta actuar.

– ¿Qué haces antes de salir a un escenario?

Caliento la voz, me río con mis músicos, rompo el hielo de los nervios, me encomiendo a Dios, beso a mi marido y le pido a mi madre su bendición si están. Si no, salgo al ruedo.

– ¿Cómo es Thalía cuando se baja del escenario?

Soy muy amorosa, dedicada, apasionada, muy imaginativa, siempre me gusta estar creando e imaginando, y me gusta mucho estar en movimiento, moverme.

– Aunque sea una pregunta típica, es necesaria… ¿qué te gusta de España?

La comida me fascina. Nada más llegar, he ido a un lugar donde hacen unos bocadillos que me encantan, y tienen tocinillo de cielo… Cuando vengo, ya tengo las reservas hechas en mis restaurantes favoritos. Estoy fascinada de estar de vuelta. Cuando aterrizaba en el avión sentía que llegaba a mi segundo hogar. He vivido muchas cosas bonitas aquí, y le tengo mucho cariño.