Tom y Jerry, Evo y Rubén

jorge_landivar Jorge Landívar Roca

Todo hacía presumir que luego de la contienda electoral, se inauguraría en el país una nueva etapa política en la que, Rubén Costas, de resultar electo, se convertiría en su importante promotor. Ello se colige de las declaraciones que como candidato a la gobernación realizó frente a panelistas de un controvertido programa televisivo, tocante a la relación que sostendría con el presidente Evo Morales. Costas afirmó: "El acercamiento con el gobierno es inevitable"…"No podemos seguir jugando a Tom y Jerry". Además, ello acontecía en circunstancias en que el fiscal Soza continuaba con detenciones y citaciones a declarar.

Hoy, pasadas las elecciones muchos se preguntan: ¿Por qué acudiría Costas a estos personajes de la serie cómica de Hanna-Barbera? ¿Sería tal vez, por que su trama se centra en el caos y destrucción que provocan los frustrados intentos de Tom por atrapar a Jerry? Tom es de un temperamento vivo y bastante sensible, mientras que Jerry es independiente y oportunista. ¿Habría querido Rubén simbolizar a Evo con Tom y a Jerry con él mismo?



En el cómic Tom y Jerry en algún momento parecen llevarse bien, cosa que más de una vez ha ocurrido en encuentros oficiales entre el presidente y el exprefecto. Bajo esta realidad, la serie parodia con gran parecido el modo en que ambas autoridades se han conducido. Sin embargo, no queda muy claro por que Tom persigue tanto a Jerry. Tal vez algunas posibles razones podrían entenderse en el apetito normal del felino -cosa que usualmente ocurre entre adversarios políticos-; o bien pudiera tratarse de un conflicto interno cuando ambos ambicionan algo -si de política se trata con seguridad que es el poder-; o podrían explicarse a partir de la necesidad de Tom de mantener alejado a Jerry -en las lides políticas ello se torna evidente cuando se pretende el poder totalitario-; o finalmente podría tratarse de un juego en el que los dos disfrutan, aspecto éste que dejamos a la mejor interpretación del lector.

El antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, sostiene que toda organización social se caracteriza por el dualismo. Ello de por si explica desde una óptica sociológica que la confrontación de Tom y Jerry pueda constituir una experiencia de bipolaridad. Se conoce que en toda sociedad existen sentimientos positivos y negativos que se incrustan en la conciencia de las personas, y es cuestión de saberlos exacerbar para aprovecharlos en uno u otro sentido. Prueba de aquello es que en el país, la confrontación entre occidente y oriente que fuera premeditadamente auspiciada por el gobierno de Carlos Mesa, en el último tiempo ha sido ensañada de manera agresiva y sistemática por el de Evo Morales.

En la serie también observamos a Tom usando diferentes armas como hachas, pistolas, y hasta explosivos para tratar de eliminar a Jerry y a Jerry tratando de quemar la cola de Tom. Se debe notar que Tom sólo vence a Jerry cuando éste se convierte en el instigador o cruza cierto límite. La astucia de Jerry se basa en estar atento y casi siempre a la defensiva. De allí que Tom rara vez tiene éxito derrotando a Jerry, lo que hasta hoy ocurre entre Evo y Rubén, muchas veces producto de la propia torpeza de Tom.

Lo cierto es que, tal cual ocurre en esta serie en que se desconoce el final de la trama, la política es también impredecible. Pasada las elecciones nos habíamos imaginado a un Costas dialogando con Evo en otros términos, convertido tal vez, en el gestor de un nuevo tiempo político, sin embargo, hoy lo vemos sentado en el banquillo de los acusados. Ello de por sí presagia que la serie de Tom y Jerry continúa con nuevos capítulos y esta vez en un nuevo escenario: los estrados judiciales.