El servicio exterior de Bolivia cuenta sólo con 5 embajadores de carrera

Diplomáticos: Otros cuatro funcionarios son de carrera diplomática; sin embargo, no son embajadores sino encargados de Negocios. El resto de representantes son de otras carreras como ingenieros, agrónomos, abogados y otros.

image Gladys Mita Ramos | La Prensa

Cinco de los 34 representantes del servicio exterior, entre embajadores y encargados de negocios interinos en las legaciones que Bolivia mantiene en el exterior, son de carrera diplomática y de éstos sólo uno tiene el rango de embajador.



Dos ex cancilleres, Armando Loaiza y Javier Murillo de la Rocha, coinciden por separado en señalar que la poca profesionalización de la diplomacia podría afectar negativamente en la representación del país, mientras que el director de la Academia Diplomática Rafael Bustillo, Esteban Ticona, aseguró que los cargos de embajadores son políticos.

Un relevamiento de las hojas de vida de los representantes de Bolivia revela que los diplomáticos de carrera son: Roberto Calzadilla Sarmiento, embajador en los Países Bajos; Ricardo Javier Martínez Covarrubias, encargado de Negocios en Austria; Jessica Elena del Pilar Elio, encargada de Negocios en Bruselas; Arturo Suárez Vargas, encargado de Negocios en Colombia, y Raúl Palza, encargado de Negocios en Egipto.

El resto de los representantes son profesionales de otras áreas, entre ellos, abogados, arquitectos, periodistas, politólogos, agrónomos y sociólogos.

La Ley 1444 del Servicio de Relaciones Exteriores establece que entre los requisitos para ingresar en el servicio diplomático está la acreditación de un título académico con el grado de licenciatura en relaciones exteriores, en provisión nacional o convalidado en una universidad extranjera reconocida y convalidado por una casa de estudios superiores de Bolivia, y que se haya obtenido el certificado de egreso de la Academia Diplomática Rafael Bustillo de la Cancillería boliviana.

La misma normativa señala que, “a invitación” del Canciller, podrán ser admitidas, en el cargo que se requiera, personalidades de prestigio profesional, que gozarán de derechos para su inscripción en el Escalafón Diplomático Nacional y en la carrera diplomática.

Loaiza aseguró que tener una reducida participación de diplomáticos de carrera en el servicio exterior “influiría negativamente” y “en la representación cualificada de los intereses del Estado”. Explicó que esto es hacer que el cuerpo diplomático tenga una cualitativa diferencia con otros países vecinos como Chile, Argentina, Perú y Brasil.

“Hace más de 60 años que tienen (países vecinos) profesionalizado su servicio exterior y el 95 por ciento de sus embajadores y funcionarios del nivel de ministro consejero, agregado son profesionales, esto después se traduce en un servicio al Estado en el exterior de alta calidad”.

Similar criterio expresó Murillo de la Rocha, para quien tener pocos diplomáticos de carrera “puede afectar a la buena representación de los intereses del país en el exterior si no se representa adecuadamente, por supuesto que esto repercute negativamente en la presencia del país en su política internacional”.

La ex autoridad considera que la actividad diplomática es una profesión de alta especialidad “donde la improvisación suele ser siempre muy peligrosa”.

El Director de la Academia Diplomática explicó que existen diferencias en los cargos del servicio exterior, ya que en el caso de los embajadores “son cargos políticos, casi todos los embajadores de los distintos países casi siempre son cargos políticos. Hay muy pocas excepciones en las que a través de una carrera diplomática pueden acceder a ese espacio”.

Ticona, al igual que los ex cancilleres, destacó la importancia de la formación académica; no obstante, dijo que “no es una cosa absolutamente definitoria (para ser parte del servicio exterior), pero tiene su importancia”. Indicó que desde la entidad que tiene a su cargo desde hace dos años se inició “la construcción de un perfil que responda a los intereses nacionales, la formación anterior (en gestiones pasadas) ha respondido a otros tipo de situaciones más tecnócratas, quizás gente que no respondía a ese tipo de expectativas”.

La misión del servicio exterior es preservar y resguardar la soberanía e intereses ante la comunidad internacional, así como planificar la política exterior.

Asimismo, dijo que el Gobierno decidió dar mayor participación a las organizaciones sociales y a otros profesionales que antes no tenían presencia en la administración diplomática. Al parecer los representantes no colmaron las expectativas del Ejecutivo, ya que el presidente Evo Morales, a principios de este año, anunció que se cambiará la representación diplomática porque se necesitan representantes que hagan buenos negocios para Bolivia y no embajadores que se dediquen a hacer turismo o participar solamente de cócteles y cenas.

Ante el bajo rendimiento de gestión de algunas embajadas, el Mandatario adelantó que habrá cambios en el servicio exterior, lo que se hará en coordinación con la Asamblea Legislativa.

Loaiza y Murillo de la Rocha también dijeron que hasta hace algunos años se tenía casi un 50 por ciento de profesionales de carrera o de la Academia Diplomática en diferentes cargos.

La ley indica que se requiere de un título del área para ser diplomático

La Academia iniciará inscripciones

La Academia Diplomática Rafael Bustillo emitirá una nueva convocatoria para nuevos estudiantes y abrirá sus puertas a mediados de este año para quienes quieran hacer una maestría en relaciones internacionales, luego de que el pasado año se graduaran 29 diplomáticos. El curso tiene una duración de dos años.

El director de dicha entidad, dependiente de la Cancillería, Esteban Ticona, explicó a La Prensa que los requisitos generales para quienes quieren cursar estos estudios son tener un “título universitario, una edad de 28 años como máximo, buscamos un perfil que a la gente le gusten las relaciones internacionales, conocimiento de algún idioma extranjero y nativo, experiencia laboral de dos años; gente que haya incursionando en temáticas de investigación y otros administrativos”.

La gente que accede a esta maestría asiste en calidad de becaria, ya que la Cancillería cubre los estudios. “El costo de la colegiatura es lo que cubre la Cancillería, no hay ningún otro estipendio (…) aunque debería tener un estipendio que le permitiría a la gente de pocos recursos (profesionalizarse). La entidad prepara la quinta versión del diplomado cultural, que es sólo para artistas, y otro referida a la diplomacia de los pueblos. Para estos cursos se apostará a un sistema virtual mediante internet y teleconferencias. También se sigue impartiendo cursos de actualización a las embajadas”.

Atribuciones de los embajadores

Según el DS 24037

a) Cumplir las instrucciones generales y especiales impartidas por el Presidente de la República, el Ministro y los secretarios nacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores.

b) Proteger los intereses del Estado y de los ciudadanos bolivianos en el Estado receptor, dentro de los límites del derecho internacional.

c) Ejecutar la política exterior boliviana ante el Gobierno u organismo donde se halla acreditado, dando estricto cumplimiento a las instrucciones que le imparta la Cancillería.

d) Velar por el cumplimiento de los acuerdos y obligaciones internacionales.

e) Impulsar y perfeccionar las relaciones de amistad y cooperación entre Bolivia y el Estado receptor y proponer acciones que tiendan a desarrollar los vínculos políticos, económicos, culturales y científicos.

f) Promover y desarrollar acciones tendentes a captar inversiones extranjeras.

g) Fomentar las exportaciones bolivianas.