Linchan a cuatro policías en un Ayllu de Potosí

Se manejan hasta tres versiones sobre el hecho. El jefe policial de Llallagua dio por fallecidos a sus camaradas capturados por pobladores de Saca Saca.

image

Trabajo: un efectivo de Diprove, en plena investigación en La Paz, hace cuatro meses



La Prensa

4 policías secuestrados en Uncía están desaparecidos; se teme un ajusticiamiento

Pesar: El jefe policial de Llallagua dio anoche por fallecidos a sus camaradas capturados por pobladores de Saca Saca.

Cuatro efectivos de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) de la Policía orureña que viajaban en un automóvil fueron interceptados y secuestrados el domingo por la noche por comunarios de Cala Cala, municipio de Uncía, norte de Potosí, al confundirlos con una banda de atracadores y se teme por su vida e integridad.

Los policías tomados como rehenes son el suboficial Nelson Alcócer Casano, el cabo Rubén Cruz Aruquipa, el cabo Esteban Alave Arias y el policía Miguel Ramos Palluni, quienes investigaban el robo de dos vagonetas de marca Toyota en la ciudad de Oruro.

Un despacho de la red Erbol, anoche, transmitió declaraciones del comandante de la Policía Provincial de Llallagua, teniente coronel Marcelo Tejerina, dio por muertos a sus cuatro camaradas capturados por una turba.

Según el periodista Bonny Calderón, de Radio Pío XII, una comisión de Diprove Oruro, bajo el mando del mayor Limberg Oporto, llegó a la región en procura de apoyar a sus compañeros.

El alcalde de Uncía, Víctor Ossio, informó ayer a La Prensa que unos días antes un grupo de delincuentes estranguló a un taxista de esa capital provincial y robó su automóvil, de características similares a las de los agentes.

“La verdad es que estuve en la ciudad de Potosí, donde preparaba los actos para la transmisión del mando municipal. Por eso no estoy muy enterado de lo que ocurre en Saca Saca, aunque estamos muy preocupados”.

El cuerpo sin vida del chofer fue hallado el sábado en la pampa nortepotosina, pero no su auto.

El domingo, cuando advirtieron la presencia de extraños en un automotor blanco, los enardecidos comunarios rodearon el carro de los policías, a quienes acusaron de haber asesinado al conductor y los retuvieron al menos hasta la medianoche del lunes en la plaza de Saca Saca, comunidad layme del cantón Cala Cala del mencionado municipio.

Otra versión da cuenta de que, al existir en la zona un alto porcentaje de vehículos indocumentados, los policías fueron reconocidos por los propietarios de estos automotores ilegales, quienes denuncian que los uniformados les cobran entre 1.000 y 3.000 dólares para no secuestrar sus coches.

Por la región entran, procedentes de Chile, vehículos de contrabando, por lo que tres patrullas del Comando Operativo Aduanero (COA) circulan por los caminos del lugar.

Las denuncias de exacciones y cobros indebidos menudean en la zona. En caso de ser cierta esta versión, según el periodista Calderón, los crímenes no fueron cometidos por los comunarios, sino por los propietarios de los motorizados conocidos como “chutos”.

La ira de los lugareños impidió la mediación de las autoridades locales e incluso una comisión de la institución del orden no pudo llegar al lugar.

En torno al estrecho camino de ingreso a Saca Saca y Cala Cala, comunidades separadas por tres kilómetros, los campesinos apostaron colectivos y camiones, y si bien no hay un bloqueo, se dice que en las montañas aledañas hay gente armada en previsión de un operativo policial para entrar en el área en procura de recuperar, con o sin vida, a sus camaradas.

En declaraciones efectuadas ayer a la red Erbol, el viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, invocó a los pobladores de la zona a que comprendan que, si persisten en la actitud de retener a los policías, cometen un delito. “Entendemos la confusión de nuestros hermanos, pero no pueden actuar así”.

A su turno, el comandante general de la Policía, Óscar Nina, dijo: “Por la información que hemos recibido, cuatro Policías de Diprove Oruro se constituyeron en una comunidad entre Llallagua y Uncía con fines investigativos, porque dos vehículos robados tomaron ese rumbo, pero la gente del lugar, al percatarse de la presencia de los policías, al parecer pensó que eran asaltantes disfrazados, entonces los retuvieron”.

El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, no se pronunció sobre el caso.

Las versiones en sentido de que los cuatro agentes fueron linchados cobraron fuerza ayer. Se mencionó incluso que dos cadáveres fueron inhumanos en el cementerio de Saca Saca, donde al parecer están el automóvil y los documentos de los policías, otro en Cala Cala y el restante en la comunidad Eskenkancha.

De acuerdo con el reporte del periodista Freddy San Miguel Arenas, de radio Uncía, un sentimiento de temor se apoderó de la Policía y la Fiscalía de Uncía al caer la noche, por supuestas amenazas de que los comunarios preparan la toma violenta de ambas instituciones.

El módulo policial y el Ministerio Público cerraron sus puertas. Los efectivos asignados a la capital de la provincia Bustillo se replegaron a Llallagua, donde se unieron a la guarnición local y a los emisarios llegados de Oruro.

El fiscal Henry Espíndola se negó a formular declaraciones, pues aseguró que no tiene certeza alguna de la muerte o no de los cuatro policías.

La Prefectura de Potosí no asumirá una posición. Percy Durán, comunicador del gobierno departamental potosino, dijo que “este caso es enteramente policial. No podemos intervenir”.

Hubo otro linchamiento en la región

A denuncia de los familiares, el miércoles 19, el fiscal de Uncía, Henry Espíndola, intentó entrar en el ayllu Qara Qara, donde se presume que la víspera se había linchado a tres personas, integrantes de una misma familia.

Sin embargo, cuando la comitiva del Ministerio Público se aproximaba al lugar, los comunarios lanzaron piedras desde los cerros aledaños e hicieron explotar un cachorro de dinamita, por lo que, según un reporte de radio Pío XII proporcionado a La Prensa, Espíndola y los investigadores retornaron a Uncía.

Informes extraoficiales recogidos por ese medio del norte potosino dan cuenta de que los fallecidos son Domingo Copakhuru, Gregoria Villca de Copakhuru y Dionisio Copakhuru Villca; padre, madre e hijo.

La razón, según la denuncia recibida por el Ministerio Público, es una disputa por la posesión de tierras dentro del ayllu Qara Qara, que pertenece a la colectividad layme.

No se conocieron mayores detalles de lo sucedido, pero trascendió que una de las autoridades originarias, el Segundo Mayor, contó al fiscal Espíndola que en los hechos de violencia habían participado todos los integrantes de la comunidad.

Linchan a cuatro policías en un Ayllu de Potosí

Linchamiento. Se manejan hasta tres versiones sobre el hecho

image

La población. En la foto, la plaza principal de Uncía, en Potosí.

Daniela Romero – La Paz, La Razón

Cuatro policías habrían sido victimados por comunarios de un ayllu en la localidad de Cala Cala, municipio potosino de Uncía, luego de haber sido tomados como rehenes desde el domingo. Existen al menos tres versiones sobre el motivo que los llevó hasta ese lugar. La Policía investiga.

“La información extraoficial que tenemos hasta ahora es que habrían victimado a cuatro funcionarios policiales”, aseveró ayer a La Razón el subcomandante departamental de la Policía de Potosí, coronel Edwin Durán.

El suboficial Nelson Alcócer Casano, el cabo Rubén Cruz Aruquipa, el cabo Esteban Alabe Arias y el policía Miguel Ramos Palluni habrían perdido la vida entre el domingo y el lunes.

El comandante de la Policía, general Óscar Nina, informó ayer por la mañana que los uniformados pertenecían a la Dirección y Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) de Oruro. Sin embargo, Durán manifestó que aún se verificará si eran de esa unidad o de la de Orden y Seguridad.

El coronel Durán afirmó que la razón por la que los cuatro efectivos ingresaron a esa localidad aún se investiga, pero que aparentemente fueron confundidos con delincuentes.

Más tarde, el viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, señaló que los policías “se trasladaron de la ciudad de Oruro para realizar un patrullaje dentro de la localidad de Sacaca”. Agregó que los uniformados habrían sido detenidos por los comunarios. “Posiblemente los comunarios del ayllu de los Laymes los confundieron con falsos policías”, afirmó.

La autoridad de Gobierno señaló que no se confirmó que hubo un ajusticiamiento y que la investigación había empezado con el traslado de una comisión hasta el lugar del hecho.

Cerca al mediodía de ayer, un grupo liderado por el comandante de la Policía de Cochabamba, coronel Orlando Ávila, y otras autoridades llegó hasta el lugar para dialogar con los pobladores de Cala Cala. “Ingresaron para intentar conversar con los comunarios, pero ya tienen la noticia de que fueron ajusticiados los cuatro”, confirmó el coronel Durán.

Datos extraoficiales señalan que los importadores ilegales de vehículos, llamados “chuteros”, habrían matado a los uniformados porque éstos habrían hecho cobros a quienes internan coches por la vía Chayanta-Uncía.

El general Nina informó que los policías habrían llegado hasta Cala Cala con fines investigativos. “Dos vehículos robados habían tomado ese rumbo, pero mucha gente del lugar, al percatarse de la presencia de los policías, al parecer pensó que eran asaltantes disfrazados de policías y los retuvo”, explicó a los periodistas.

Un reporte de la red Erbol señala que los pobladores del lugar habrían enterrado los cuerpos de los policías cerca de Cala Cala. Otra información da cuenta que tres cuerpos estarían en esa localidad y el cuarto en Sacaca.

Los comunarios del lugar habrían pactado una promesa de silencio de lo ocurrido. La comisión que viajó hasta ese lugar intentó toda la tarde ingresar a conversar con los pobladores para conocer la situación de los uniformados, sin embargo no se pudo.

El viceministro Torrico dijo que esperaba un informe completo del Comandante departamental, quien aclarará las dudas. El coronel Durán señaló que hoy se conocerán los datos detallados sobre lo sucedido.
Habría gente armada

Fuentes policiales informaron a La Razón que algunos comunarios estarían armados, alrededor de la localidad, y que evitan el ingreso de la comisión policial. Además, en la zona se habría registrado muertes relacionadas con el robo de vehículos.