Prosegur: testigo clave se mató poco antes de declarar; un caso que involucró a generales de la policía


El 14 diciembre de 2001 la banda del ex coronel Blas Valencia mató a 3 personas y se llevó más de medio millón de dólares de Prosegur.

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Operativo. El coronel Blas Valencia fue detenido el 18 de diciembre del 2001.



La Razón – La Paz

Prosegur: testigo clave se mató poco antes de declarar

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Historia. El 2001 se perpetró el atraco que involucró a generales de la Policía.

A las 7.30 del 14 diciembre del 2001, la banda del ex coronel Blas Valencia mató a tres personas y se llevó más de medio millón de dólares de Prosegur. La pesquisa involucró a varias personas, entre ellas a una testigo clave que se mató antes de declarar.

María Fernanda Peña Gallardo (22), hija de la autora intelectual del atraco, Patricia Gallardo, mantenía una relación sentimental con el peruano Miguel Aguilar, parte de la banda de delincuentes. Conocía todos los detalles del operativo delictivo ejecutado en la avenida Kantutani de La Paz.

A las 7.30 de la mañana se interceptó la vagoneta de Prosegur, se mató al portavalores Efraín Lía y a los policías José Luis Ribera y Pablo Astete. Los delincuentes huyeron y luego se reunieron en la casa de Valencia, en Sopocachi. 

El fiscal del caso, Williams Alave, recordó que se conoció que el coronel Freddy Cáceres, cómplice de los hechos, salió de la casa y se trasladó hasta el Comando de la Policía con dos paquetes, supuestamente con parte del botín.

Del Comando de Policía, bajo órdenes del hoy preso, general Wálter Osinaga, sólo salió con un paquete, relató Alave a la red Uno.

La Policía inició la investigación. “Cuatro días después de los hechos, la pesquisa dio con el paradero de los asaltantes y cómplices”, explicó Alave, quien dijo que, empero, continuó la investigación para terminar de cerrar el caso.

A seis meses del hecho se estableció que Peña Gallardo tenía conocimiento del caso, porque, además del parentesco con la autora intelectual, mantenía una relación sentimental con uno de los miembros de la banda, que escapó y que hasta hoy está prófugo.

“Ella fue citada para que revele lo que sabía de la banda, pero nunca se llegó a conocer su declaración. Tomó una decisión: consume medicamentos y muere intoxicada en el hospital de la Corporación del Seguro Social Militar (Cossmil)”, recuerda Milton Mendoza, otro de los fiscales del caso.

Se conoce que Aguilar planeaba un asalto a la cárcel de Chonchocoro para liberar a Valencia, quien en mayo del 2003 fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto; mientras que sus cómplices, entre ellos Cáceres, a condenas que van de 2 a 30 años.

Mendoza y Alave abrieron un nuevo caso bajo el denominativo de Prosegur II, porque tenían indicios de que la banda delictiva recibía protección de los altos mandos policiales.

Los generales Osinaga y Óscar Jaén fueron acusados de encubrimiento y recibieron una condena de cuatro años de prisión; mientras que el ex jefe de Inteligencia, coronel Tomás Luciano Zeballos,  fue condenado a dos años.

Pena máxima para el líder de la banda

El líder de la banda, Blas Valencia, ahora de 57 años y ex coronel de la Policía, fue encontrado culpable de organizar, preparar y supervisar el atraco a la remesa de Prosegur. Fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto.
Claves para esclarecer el hecho

Según el fiscal Williams Alave, tres claves fueron las que permitieron esclarecer y dar con los autores del atraco a la remesa de Prosegur, ejecutado por la banda de Blas Valencia el 2001.

El primer indicio fueron los menores de edad a quienes involucró la organización criminal. “Los niños, hijos de las familias implicadas en los hechos delictivos, confesaron dónde estaba oculta la banda criminal”, dijo.

La peta o Volkswagen que utilizaron los delincuentes en el atraco de la avenida Kantutani fue otra de las pistas.
Este vehículo fue utilizado para bloquear el paso de motorizados en la avenida Kantutani, mientras se ejecutaba el atraco.

“La misma peta utilizó más tarde el coronel Freddy Cáceres, uno de los implicados, para trasladarse al Comando de la Policía, donde habría entregado un sobre con parte del botín. Se hizo un seguimiento del vehículo y se da con una casa donde depositaron los stickers de Prosegur con los que se envolvía el dinero que fue robado”, narró Alave.

Además, conduce a la casa de Blas Valencia, donde encuentran a los implicados en el caso.
Por último, se encontró y siguió la pista del médico y el radiólogo que atendieron a uno de los atracadores que fue herido de bala. “Ellos en algún momento fueron pieza principal para acusar a  Valencia y su banda”.