El departamento de Cochabamba, se ha convertido en un gran laboratorio de droga con fábricas desde el Tunari hasta Colomi. Factorías procesan la droga según el método colombiano.
Una de las casas de la comunidad de Pantipata, en las alturas de Vinto, donde en 2009 existían unas 300 fábricas. – Portugal Noé Los Tiempos
Los Tiempos
El auge del narcotráfico ha penetrado zonas empobrecidas del Valle alto, bajo y central
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El narcotráfico irrumpe en al menos 27 comunidades donde la actividad ha tomado impulso y se ha plasmado en la destrucción de fábricas que procesan la droga según el método colombiano. Pantipata (Vinto) y Machajmarca (Pocona), dos fortalezas de la cocaína, son parte del tejido que el narcotráfico ha levantado en Cochabamba, convertida ahora en un gran laboratorio de droga con fábricas desde el Tunari hasta Colomi y envuelta por una sensación de bonanza económica que hace presumir que las poblaciones han pasado el umbral de la pobreza, concluyó el analista del fenómeno coca y cocaína en Bolivia del Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE) de San Simón, Fernando Salazar.
En el Valle Alto, la destrucción de fábricas de cocaína es casi una rutina. Una de las zonas más afectada es Tarata, donde la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) ha encontrado en varias de sus comunidades factorías con una capacidad de procesar entre uno y dos kilos por semana, aproximadamente.
Las factorías también han cundido en las alturas de la cordillera del Tunari, especialmente por la abundancia de vertientes de agua.
En 2009, un grupo de voluntarios descubrió en este sector fábricas abandonadas junto a una gran cantidad de desechos, como coca triturada.
En Capinota, las fábricas se han instalado en las zonas inhóspitas y en comunidades empobrecidas pero donde existe señal de celular, presuntamente para alertar a los traficantes sobre los como controles.
Hasta hace cinco años, Pantipata, uno de los casos emblemáticos, era una comunidad más en las alturas de Vinto y como muchas experimentó el éxodo de sus pobladores al Chapare. Cuando la coca dejó de ser tan combatida en el Trópico, Pantipata volvió a llenarse de gente. Hoy es uno de los pueblos de las alturas que vive bajo la sombra del narcotráfico, según se desprende de los operativos de 2008, 2009 y 2010.
El auge del narcotráfico en las comunidades y su aceptación se atribuyen a la relación de los pobladores con la producción de coca: “No olvidemos que el Trópico es una zona con migrantes que tienen vinculación con sus zonas de origen. Existe una réplica de lo que es el narcotráfico en el Trópico”, dijo el investigador.
El caso de Pantipata se repitió en Machajmarca, donde en 2009 se detectó que al menos el 60 por ciento de los pobladores estaba implicado con la producción de cocaína como elaboradores y acopiadores.
Frente a la incidencia del narcotráfico en comunidades como Pantipata y los vestigios que se encuentran, el jefe de la Felcn en Cochabamba, Fernando Amurrio, expresó que: “En Pantipata, la incidencia del narcotráfico es muy baja. Se ha detectado vehículos que estaban transportando materia prima y sustancia controlada. Eso significa que la carretera no acaba en Pantipata: entra mucho más adentro”.
“Si existe narcotráfico, es porque hay pobreza. No olvidemos que en la única región donde existe posibilidad de desarrollo real es el Trópico. Cada municipio tiene por lo menos una industria. Pero en el resto de las provincias, ¿qué tenemos? Absolutamente nada. Una agricultura tradicional y el campesino por su condición de pobreza siempre va a estar dispuesto a arriesgarse a todo”, concluyó Salazar.
La coordinadora de la Fiscalía de Sustancias Controladas, Claudia Mancilla, comentó: “La gente que se dedica al narcotráfico entra en combinación con la condición de darles una remuneración por permitir acopiar coca, usar sus predios y los pobladores se identifican e incluso los defiende”.
Agregó: “Es un fenómeno social. Pantipata era una tristeza –ese pueblo– hace diez años y poco a poco ha ido mejorando. Es un problema social. Esto implica recursos: la gente está ganando plata. Hemos tratado de entrar a la comunidad para concientizar pero no se nos ha permitido. Pero vamos hacer un nuevo intento”.
NARCOTRÁFICO PENETRA COMUNIDADES
PROCESO Las factorías incineradas en Machajmarca, en un operativo en el que se detectaron 32 fábricas en 2009. Los centros de elaboración estaban ubicados en quebradas. Foto Rocha José Los Tiempos
Hay al menos 27 comunidades en las que la producción de droga ha cobrado impulso y donde la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) ha encontrado rastros de la elaboración, plasmados en hallazgos de fábricas en actividad.
No.- COMUNIDAD MUNICIPIO FACTORÍAS
1.- Patachirigua Tarata 2
2.- Aramasi Villa Rivero 2
3.- Cóndor Puñuna Chapare 1
4.- Tumapunku Tarata 4
5.- Kanko Colomi 10
6.- Lava Lava Sacaba 5
7.- Machajmarca Pocona 44
8.- Orcoma Capinota 4
9.- Playa Ancha Capinota 6
10.- Charamoco Capinota 2
11.- Khuty Marka Arque 3
12.- Inca Rakay Sipe Sipe 5
13.- Cala Trancani Vinto 3
14.- Huayna Tunari Tunari 2
15.- Apilla Ayopaya 2
16.- Mollini Ayopaya 2
17.- Achocaya Ayopaya 2
18.- Pantipata Vinto 100
19.- Cotani Vinto 4
20.- Tres Cruces Sipe Sipe 11
21.- Chorjocho Sipe Sipe 4
22.- Tuscapujllo Ayopaya 13
23.- Tutimayu Sacaba 1
24.- Sehuencas Totora 2
25.- Chiyarsina Tapacari 3
26.- Ururuni Ayopaya 2
27.- Esperanza Carrasco 10