¿Envenenamiento? Investigan a los cocineros de Evo; gobierno se contradice


El Vicepresidente y el ministro Coca tienen opiniones distintas. Los chefs que trabajan en el Palacio de Gobierno y la residencia de San Jorge están en la mira.

image

La Prensa



Investigan a cocineros luego de que Evo sugirió envenenamiento

Controvertido. Los chefs que trabajan en el Palacio de Gobierno y la residencia de San Jorge están en la mira por la crisis intestinal que sufrió Evo.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Sospechas: García Linera dijo que no se descarta nada para indagar la causa de la infección bacteriana del Presidente.

Un día después de la insinuación del presidente Evo Morales de que alguien intentó envenenarlo en razón de la afección estomacal que padeció la anterior semana, los cocineros del Palacio de Gobierno y de la Residencia Presidencial de San Jorge pasaron a ser investigados, según fuentes gubernamentales.

El Jefe del Estado lanzó el lunes su hipótesis a tiempo de anunciar la apertura de una indagación que determine el origen de su enfermedad. “Todo lo que me pasó es muy raro y será sujeto a una investigación. Me pasó algo raro y estoy sorprendido”, declaró a los medios en su primera aparición pública después de permanecer bajo atención médica especial durante cuatro días.

Este percance de salud fue calificado de “grave” por el portavoz Iván Canelas, aunque no fue respaldado por un parte médico. No obstante, Morales explicó que, como cualquier otro ser humano, sufrió anteriormente dolencias gástricas o de otra naturaleza, pero que su reciente indisposición obligó a su internación en la clínica de Achumani, que es atendida por médicos cubanos.

Ayer por la tarde, el vicepresidente Álvaro García Linera admitió “la preocupación que nos ha causado a todos desde el primer momento que lo vimos afectado (a Morales) por el tema de salud. Por supuesto, no queda descartada ninguna posibilidad en términos de dónde pudo haber provenido la enfermedad. Pero en todo caso, lo que queda claro, en términos médicos, es que hasta ahora todo apunta a que se trató de una infección bacteriana”.

Insistió que aunque “no descartamos ninguna otra posibilidad, ésos son los datos básicos que nos da el grupo de médicos que está atendiendo y haciendo un seguimiento a la salud del presidente Evo”.

Sin embargo, el ministro de la Presidencia, Óscar Coca, comentó a su turno que se descarta que hubiese una intención manifiesta de causar un daño a la salud de Evo Morales; aunque “ha sido evidente que el señor Presidente tuvo un problema estomacal, eso tiene que ver con la alimentación y otros factores, como el estilo intenso de trabajo que sostiene”.

La autoridad gubernamental informó que si bien un día después de sufrir la indisposición Morales daba muestras de una recuperación favorable, intentó desarrollar sus labores habituales como presidente, lo que impidió una recuperación más rápida. Por esta razón, anotó que ese tipo de enfermedades estomacales requieren que el paciente guarde reposo.

Coca apuntó que la fiebre intestinal que afectó al Mandatario obedeció a los alimentos que éste ingirió, pues la afección fue causada por una bacteria que sólo pudo haber ingresado a su organismo a través de la ingestión de alimentos mal esterilizados antes de su preparación, por lo que las primeras pesquisas se orientaron hacia los responsables de la preparación de las comidas que se sirve el Jefe del Estado.

Es en este marco, según las fuentes consultadas de Palacio de Gobierno, que se inició con la indagación a los cocineros particulares que trabajan con Morales.

El lunes, éste comentó que en mérito al tratamiento recibido, ahora se siente completamente recuperado. Agradeció la atención recibida en la clínica de Achumani y a los médicos cubanos que lo atendieron, y declaró que está “cero kilómetros”.

Ayer, completamente restablecido, el Presidente participó en una ceremonia en la que entregó tres tractores y una camioneta a la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), en la localidad de Camiri, Santa Cruz. En el lugar volvió a referirse a su salud, pues se excusó por no haber asistido a los actos de homenaje por el septuagésimo quinto aniversario de fundación de esa población petrolera.

“Ustedes saben que me encontraba enfermo y no pude venir, pese a la invitación que recibí. Por ello quiero disculparme con todos ustedes”, manifestó.

Los detalles

El miércoles 7 por la noche, Evo Morales se sintió muy indispuesto. Sufría un fuerte dolor de estómago y tenía vómitos.

El personal de seguridad que lo atiende lo trasladó de emergencia a la clínica de Achumani, atendida por médicos cubanos.

El Jefe del Estado recibió suero y cuidados médicos especiales; confesó que nunca antes sintió tanto dolor.

Cuatro días después volvió a su ritmo habitual de actividades, cuando ya se encontraba completamente restablecido.

Gobierno se contradice sobre afección del Presidente

El Vicepresidente y el ministro Coca tienen opiniones distintas

Mientras el vicepresidente Álvaro García dijo que tiene dudas sobre las causas de la enfermedad estomacal que afectó al presidente Evo Morales, el ministro de la Presidencia, Óscar Coca, aseveró que “está descartado que haya habido una intención de daño”.

El propio Morales dijo el lunes que la enfermedad estomacal que le obligó a estar “en ayuno voluntario por cuatro días fue muy rara y está sujeto a un análisis profundo”.

Ayer, el Ministro de la Presidencia señaló que vieron con buenos ojos que parlamentarios del oficialismo como de la oposición hubieran expresado su preocupación por la salud del Dignatario de Estado, independientemente de quien esté ocupando el cargo.

Sin embargo, explicó que evidentemente Morales tuvo un problema estomacal que tiene que ver con temas relacionados con la alimentación y otros factores, como el exceso de trabajo. “Una vez que se había repuesto, se puso inmediatamente a trabajar. Ciertamente un malestar estomacal requiere de más tiempo para sanar y de mayor descanso”.

En ese marco, aseveró que “queda descartada la posibilidad de que haya habido una intención de daño”.

En cambio, García Linera señaló que “no está descartada ninguna posibilidad, en términos de donde pudo haber provenido la enfermedad, inicialmente diagnosticada como una infección bacteriana”. La Razón