Aunque ya se encuentra en libertad, el cantante de pop George Michael se llevó un gran susto. El artista conducía su coche a gran velocidad hasta que se chocó contra un camión. A pesar de lo aparatoso del accidente, Michael salió ileso. La policía decidió lo detuvo bajo la sospecha de conducir bajo los efectos de las drogas y alcohol. Tras un intenso interrogatorio, fue liberado. No es la primera vez que George Michael tiene problemas con el volante.
La juez Robin McPhee le prohibió a George Michael, conducir por seis meses y le advirtió que podría enfrentar una sentencia de prisión en caso de hacerlo. En 2006 fue detenido por conducir su vehículo en estado completamente ebrio por las calles de Londres. Posteriormente se declaró culpable de haber conducido bajo el efecto de medicamentos y le fue suspendida la licencia por dos años.
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