El inglés Wayne Rooney viajará a Suiza mañana con su selección para el partido de clasificación para la Eurocopa 2012 pese a las acusaciones sobre su vida privada, aseguró hoy la Federación Inglesa de Fútbol.
"Es lo mismo de siempre", dijo el organismo, que insistió en que el delantero permanecerá en la concentración junto a sus compañeros. Según publicaron hoy los tabloides "Sunday Mirror" y "News of the World", el atacante del Manchester United tuvo relaciones extramatrimoniales con una prostituta.
Hace poco, Rooney causó el enfado del seleccionador de Inglaterra, Fabio Capello, por protagonizar una pelea en un bar.
Antes del Mundial, el técnico italiano quitó la capitanía del equipo a John Terry tras publicarse en la prensa la relación del defensa con la ex novia de un compañero de equipo.
El centrocampista internacional James Milner aseguró hoy que Rooney, uno de los destacados en la victoria por 4-0 del viernes ante Bulgaria, continúa igual de implicado con el equipo. "Es un jugador ‘top’, lo mostró el viernes y hoy entrenó toda la sesión", contó el futbolista del Manchester City. "Estoy seguro de que va a continuar.
En los periódicos siempre se escribe mucho. Eso es parte de la vida del fútbol". El dominical británico "Sunday Mirror" revelaba ayer que el jugador inglés mantuvo una relación con una prostituta mientras su mujer estaba embarazada. Según el rotativo, Rooney, con un sueldo semanal de unos 114.000 euros, mantuvo relaciones íntimas con Jennifer Thompson, de 21 años, siete veces en un periodo de cuatro meses, lo que le costó 1.140 euros por noche.
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Al parecer, el deportista, de 24 años, se vio obligado anoche a confesarlo todo a su mujer, Coleen, quien -según teme Rooney- puede sacarlo de la mansión que tienen en Cheshire (noroeste de Inglaterra), valorada en unos 5,7 millones de euros, e iniciar trámites de divorcio, agrega el "Mirror". "Mi vida está en la ruina. He sido un estúpido. Coleen no me perdonará esta vez. Me dejará", dijo Rooney, según el rotativo.
Además, el jugador teme perder acuerdos de patrocinio valorados en seis millones de libras (unos 6,8 millones de euros). Según ha revelado Jennifer Thompson al dominical, los dos solían encontrarse en el mismo hotel. "Nunca imaginé que Wayne Rooney fuera uno de mis clientes. Sé de mucha gente que le llama Shrek, pero no es tan feo cuando te sientas delante de él", agregó Thompson, quien dijo que el jugador dejó de usar sus servicios tras el nacimiento de su hijo Kai el pasado noviembre.
Fuente: La Vanguardia