El departamento merecía mucho más para su Bicentenario. A esta altura, ya es casi un lugar común decir que los festejos quedaron deslucidos y que no se evidenció una real voluntad de las autoridades departamentales para realzar la fecha. ¿Simple apatía o ineficiencia? Creemos que hay algo más que eso. Festejar un Bicentenario con alto perfil, recordando las luchas libertarias de hace 200 años, implicaba el “riesgo” para alguna dirigencia de una re-ideologización de Santa Cruz, es decir, revivir el espíritu autonomista y democrático desatando fuerzas movilizadoras inconvenientes para quienes plantean un discurso de “pacificación” y “concordia” funcional a la consolidación de la hegemonía del gobierno central. Se está vaciando ideológicamente a Santa Cruz y un Bicententario anodino venía como anillo al dedo en ese proceso. Algún tiempo atrás circuló profusamente un documento atribuido al vicepresidente García Linera -negado por él pero con todas las características de provenir del grupo “Comuna”- titulado Estrategias para destruir la dominación k´hara en Bolivia, donde se daban las pautas para vaciar la cultura de los pueblos mestizos de Bolivia (“quitarle el alma a los k´haras”). ¿Estamos ante la aplicación de esa estrategia, con el agravante de una complicidad de círculos dirigenciales cruceños que apuestan a la sobrevivencia política por la vía del sometimiento?
Cambiaron la bandera cruceña
En los días previos al 24 de septiembre, comerciantes ambulantes pusieron a la venta en las calles de Santa Cruz una versión distorsionada del pabellón departamental: a la tradicional bandera verde, blanco y verde le insertaron el escudo cruceño en el centro, agregando ramos de laurel y olivo y un lazo con los colores de la bandera tricolor. No es que queramos coartar la creatividad de los ambulantes, pero los símbolos deben conservarse y respetarse tal cual fueron diseñados.
Abusos de la seguridad
La seguridad del presidente en ejercicio García Linera hizo de las suyas durante los festejos de la efeméride cruceña. Primero fue el destrato al alcalde Percy Fernández durante la sesión de honor del Concejo Municipal; luego el bloqueo al Cardenal Julio Terrazas en la Plaza 24 de Septiembre, quien tuvo problemas para el acceso a la Catedral; y por último los múltiples inconvenientes sufridos por ciudadanos de a pie que debieron soportar el abuso de los efectivos comandados por el edecán del vicepresidente. Siempre libres cruceños seamos…