Carla Bruni no es «bienvenida» al Vaticano

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Según distintas fuentes oficiosas, creíbles y concordantes, el Vaticano habría hecho saber a la Presidencia francesa que sería preferible que Carla Bruni no acompañase a Nicolas Sarkozy durante su reciente visita oficial a su santidad el Papa, Benedicto XVI. Tras un largo proceso de “distanciamiento” de los católicos franceses, el presidente Sarkozy decidió iniciar un proceso de “reconquista” con una visita oficial al Vaticano, días pasados, con el fin de confirmar la excelencia de las relaciones oficiales. Benedicto XVI y los más altos representantes de la Iglesia católica francesa han reaccionado con elíptica firmeza a las expulsiones expeditivas de rumanos y búlgaros, mayoritariamente gitanos, el verano pasado.

El Vaticano y el Episcopado francés se apresuraron a matizar, insistiendo en que no se trataba de ninguna manera de críticas contra la política gubernamental francesa. Se trata de posiciones morales y humanitarias, que los católicos franceses interpretaron en clave mucho más inmediata. Nicolas Sarkozy pidió y consiguió con relativa rapidez una visita oficial. El encuentro entre el Papa y el presidente de Francia se consumó en los términos cordiales. El Vaticano lo subrayó, insistiendo en que Benedicto XVI había vuelto a recordar principios básicos de carácter humanitario.



Sorprendió, en su día, que el presidente Sarkozy no viajase a Roma, al Vaticano, acompañado de su esposa, Carla Bruni, italiana y católica… Varias fuentes oficiosas aseguran que, en verdad, el Vaticano pidió expresamente a la presidencia francesa que la esposa del presidente no acompañase a su esposo. Oficialmente, nadie se atreve a evocar en voz alta las razones del “veto” del Vaticano. Oficiosamente, las razones son de muy diversa naturaleza… La leyenda y las imágenes de Carla Bruni, antes de su matrimonio, continúan “pesando” de manera significativa, entre los católicos, en general, y muy en particular en el Vaticano.

Fuente: ABC