Unos 200 disidentes y defensores de los derechos humanos chinos calificaron el Premio Nobel de la Paz al encarcelado Liu Xiaobo como una "elección espléndida" que debería llevar a China a adoptar reformas democráticas, desafiando la represión sobre la disidencia.
El comunicado pide a las autoridades la "inmediata libertad de las personas que han sido detenidas ilegalmente" después de que Liu -que cumple una condena de 11 años por promover reformas democráticas- recibió el premio y el Partido Comunista decidió aplastar cualquier intento de mostrarle apoyo público a él y a sus demandas.
"Liu Xiaobo es una elección espléndida para el Premio Nobel de la Paz", indica el comunicado. "Ha perseverado en buscar los objetivos de democracia y gobierno constitucional, y ha dejado de lado la ira incluso contra los que le persiguen", agrega el documento.
"En una serie de discursos recientes, el primer ministro Wen Jiabao ha dado a entender un fuerte deseo de promover reformas políticas. Estamos dispuestos a participar activamente en este esfuerzo", señala el comunicado.
A pesar de las declaraciones de los últimos meses de Wen, el Gobierno ha dado pocas señales de aflojar su rígido control o el mandato del Partido Comunista, obsesionado con la estabilidad.
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Un grupo de funcionarios reformistas ya jubilados, entre ellos un antiguo secretario de Mao Zedong, pidió al Gobierno en una carta abierta publicada esta semana que respete la libertad de expresión.
Se espera que una reunión a puerta cerrada del partido que empezó el viernes en Pekín se centre en cuestiones económicas, más que en asuntos políticos específicos.
Varios firmantes de la petición dijeron que es poco probable que vaya a provocar un cambio en el Gobierno, pero el comunicado demuestra que Pekín, reticente a cualquier modificación en el control del partido, seguirá enfrentándose a protestas problemáticas de simpatizantes de Liu.
"Puede que no tenga un impacto sobre ellos, pero lo estamos firmando por nuestra propia conciencia", dijo Li Datong, un antiguo periodista que firma la petición. "Eso también es importante, mostrar que podemos apoyar aquello en lo que creemos", agregó.
China sostiene que Liu es un criminal y que darle el premio fue una "obscenidad". La concesión ha tensado las relaciones chinas con Noruega, donde se encuentra el comité del prestigioso galardón, aunque el Gobierno noruego ha dicho que no tiene ninguna participación en la decisión del galardón.
Xu Youyu, que ayudó a escribir el comunicado, dijo que algunos de los signatarios ya habían sido advertidos o interrogados por sus jefes.
"No creo que estemos esperando ninguna concesión sobre esto ahora, pero a largo plazo tengo más esperanzas de que hechos como éste puedan suponer una diferencia", dijo Xu por teléfono.
Otro de los firmantes, el abogado defensor de los derechos humanos Pu Zhiqiang, que vive en Pekín, dijo que es un insulto que el Gobierno califique a los partidarios extranjeros de Liu como carentes de respeto por la legislación china.
"De hecho, es el Partido Comunista el que no tiene respeto por la ley. Que ellos se den vuelta y acusen a otros es absurdo y desvergonzado", señaló Pu.
La mujer de Liu, Liu Xia, se encuentra bajo un virtual arresto domiciliario desde que se anunció el premio. Otros activistas se han quejado por ser acosados, y varios dirigentes mundiales han urgido a China a dejar en libertad al premiado.
"Pedimos que se adopten sin retraso procedimientos legales dirigidos a liberar a Liu Xiaobo, y que Liu y su mujer puedan viajar a Oslo para aceptar el Premio Nobel de la Paz", escribieron los disidentes en la carta abierta, que circuló en internet.
Reuters