Gana el último clásico del año, revive su ilusión de pelear por una copa y frena a Bolívar.
The Strongest frenó al líder Bolívar ganándole 3-2 en un apasionante clásico jugado anoche, y con ese triunfo hace renacer sus esperanzas de luchar por al menos lograr la clasificación a una copa internacional del 2011. El atigrado fue un vencedor con justicia y dejó a su tradicional rival tambaleante en la punta del torneo.
El equipo de Néstor Craviotto está en formación y va rumbo a consolidar un estilo de juego. Ayer se vio eso. Ya tiene una base, juega ordenado y a veces rápido. Y la garra ha vuelto, con el ceño fruncido, por la cantidad de puntos perdidos.
Bolívar no perdió por jugar mal, sino porque se vio superado por un rival que tuvo mejor desempeño y a la hora de definir estuvo acertado.
El partido fue emotivo y con muchos goles, los que tuvieron a las dos hinchadas contentas por etapas. El inicio fue atípico. Una lluvia torrencial cayó en Miraflores durante el primer tiempo y los dos equipos, pese al terreno húmedo, desplegaron un esfuerzo físico encomiable.
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Se jugó a todo vapor, en todo el terreno. El balón mojado y resbaladizo fue una pesadilla para los dos arqueros cuando los centros caían cerca de sus poterías. Rudy Cardozo y Vanderlei inquietaron con remates peligrosos a Max Rougcher. Lo propio hicieron Carmelo Angulo y Pablo Vázquez con el nervioso Heber Farfán.
A partir del minuto 24, The Strongest creó más situaciones peligrosas. Angulo estuvo a tiro de gol y remató alto. El volante se agarró la cabeza. Un minuto después, Vázquez tampoco pudo resolver un balón alto después de ganarle al arquero.
En el otro arco, Cardozo casi anota tras un despeje a medias de Rougcher, a quien se le resbaló el esférico. Tras esa jugada, un ataque atigrado por izquierda terminó en gol (37’). Subió Gerson García y sacó un remate alto al arco, pareció centro, pero el balón engañó a Farfán, quien estaba adelantado.
El festejo no duró mucho. Antes del descanso (41’) llegó el empate. Un lúcido Cardozo se dio cuenta que el balón picaba mucho en el piso mojado, remató de 30 metros y venció a Rougcher. Con el empate parcial se fueron al descanso. La lluvia también…
Ni bien se reanudó el partido (minuto 47), el celeste se puso en ventaja. William Ferreira se quitó la marca de Nelvin Soliz, habilitó a Zé Carlos y el brasileño definió. El encuentro bajó su ritmo. Bolívar se dio tregua, aunque Cardozo casi anota el tercero a los 65’, el balón se estrelló en el travesaño.
El Tigre no se desesperó, una virtud. Se adueñó del balón y lo administró bien. Empató a los 65’ gracias a un regalo de Ignacio Ithurralde, que dejó suelto un balón y Alejandro Chumacero no perdonó, eludió a dos defensas y con remate bajo superó a Farfán.
Craviotto envió a Rodrigo Ramallo a la cancha en lugar de Julián di Cosmo, voluntarioso pero ineficaz. El joven delantero, a los 70 minutos, volcó el marcador con un lindo y calculado remate, lejos de Farfán, a su izquierda, en medio de una defensa que no pudo rechazar bien un centro de Soliz.
Ahí se acabó el partido para el cuadro de Néstor Clausen. El celeste perdió la cabeza. Al verse superado por el rival e impotente de salir con seguridad, empezó a golpear en el medio. Enrique Parada (71’) se fue expulsado por una fuerte falta contra Angulo.
Gabriel Ríos ingresó a los 78’, pero ni un minuto después cometió la torpeza de patear sin balón a Marcos Paz y dejó al celeste con nueve. Este año se jugaron ocho clásicos: tres los ganó el Tigre contra dos de Bolívar. Fue un gustito aparte.
Los apuntes
Bien la cancha
La torrencial lluvia hacía suponer lo peor. No fue así, pues la cancha de Miraflores lució impecable, y eso que se jugaron dos partidos.
Ganó Bolívar
El partido preliminar también fue clásico, pero por el torneo de Reservas. La Academia se impuso por goleada de 5-1.
Arrestado
Un hincha de Bolívar entró en el segundo tiempo a la cancha y molestó a Luis Gatty Ribeiro cuando iba a sacar un córner. La policía lo arrestó. Algunos jugadores atigrados lo golpearon.
Destacado – Alejandro Chumacero
El volante no brilló como figura, pero fue un motor en el atigrado. Bien en marca, veloz en ataque e hizo un gol. En Bolívar destacó Rudy Cardozo
El árbitro – mal
A Raúl Orosco le quedó grande el clásico. Cometió varios errores, pequeños y grandes. Cortó el juego, dejó golpear y hasta cobró al revés
La octava vez que termina 3-2
Cinco para el Tigre
El de anoche fue el octavo clásico paceño que concluye con el marcador 3-2. Lo interesante es que The Strongest ganó varias veces en los últimos años por este score. Citamos las anteriores: 01/05/2002 (DT Jaime Jiménez); 08/06/2003 (Néstor Clausen); 23/09/2007 (Óscar Sánchez) y 05/11/2009 (Sandro Coelho como entrenador).
El público
En el último clásico paceño del año se registró la cuarta mejor asistencia de público, entre los ocho cotejos disputados. Fueron vendidas 18.291 entradas. La mejor fue la del 25 de abril (26.644), seguida por la del clásico jugado el 28 de marzo (25.104). En tercer lugar está la del 9 de mayo (22.907).
Carmelo Angulo:
‘Como todo clásico, fue a muerte’
Fue un partido muy parejo, pero en algún momento fuimos superiores. Teníamos que sumar y lo logramos. Como todo clásico, fue a muerte. Nosotros pusimos las ganas y el sacrificio en todo momento; no bajamos los brazos. Ahora todos los partidos para The Strongest serán como finales y los tenemos que ganar.
Néstor Craviotto:
‘En líneas generales, todos jugaron bien’
Tuvimos una actitud muy buena, un buen juego. Lo de Carmelo Angulo y lo de Nelvin Soliz fue importante y los suplentes que entraron lo hicieron muy bien y cumplieron. En líneas generales, todos jugaron en gran forma. Esta victoria nos motiva muchísimo, pero si el domingo no ganamos (a San José) no servirá de nada, por eso debemos seguir trabajando igual.
Rudy Cardozo:
‘El arbitraje no estuvo bien’
Fue un lindo clásico, aunque la lluvia perjudicó mucho el desempeño de ambos. Lastimosamente perdimos. Vamos a seguir trabajando, porque se van acercando los rivales, por eso este partido debíamos haberlo ganado. El arbitraje no estuvo bien, nos expulsó dos jugadores y nos anuló un gol, pero así es el fútbol.
Néstor Clausen
‘Le dimos vida a un equipo muerto’
Ellos estaban muertos y nosotros les regalamos la posibilidad de ganar. Me gustó el partido con opciones para los dos. Me voy con mucha bronca, porque con el encuentro y con el ritmo de juego este equipo se perfilaba para campeón, pero hubo un error individual y le dimos vida a un equipo muerto. No hablo del arbitraje, porque quedaría como un llorón.
Fuente: La Razón