Al igual que en la Casa Rosada y en gran parte del territorio argentino, la embajada de Argentina en Bolivia, rindió homenaje al ex presidente y líder político del Partido Justicialista, Néstor Kirchner fallecido el pasado miércoles. El embajador Horacio Macedo reveló que Kirchner en 2003, impulsó fervientemente a Evo Morales, actual presidente boliviano, para que dejara la dirigencia sindical cocalera con el fin de postularse a la presidencia de Bolivia, de cuyo hecho dijo haber sido testigo.
Foto: Horacio Macedo
Texto: Adrian Cristian Fournier Rojas
La Paz, 30 Oct (Erbol).- Al igual que en plaza 25 de Mayo, la Casa Rosada y en gran parte del territorio argentino, la embajada del vecino país en Bolivia, rindió homenaje al ex presidente y líder político del Partido Justicialista (PJ), Néstor Kirchner, fallecido el pasado miércoles a sus 60 años producto de un paro cardiarrespiratorio.
El embajador argentino, Horacio Macedo, en una entrevista exclusiva concedida al Periódico Digital Erbol, destacó la trayectoria política del difunto ex mandatario y rememoró cómo éste, en 2003, impulsó fervientemente a Evo Morales Ayma, actual presidente boliviano, para que dejara la dirigencia sindical cocalera con el fin de postularse a la presidencia de Bolivia, de cuyo hecho dijo haber sido testigo.
Erbol Digital (ED).- ¿Cómo puede explicar esa relación tan cercana de amistad política y personal entre Néstor Kirchner y el presidente Evo Morales?
Horario Macedo (HM).- En noviembre de 2003, yo ya era embajador, se produjo la Cumbre Iberoamericana de Naciones en Santa Cruz, y el presidente Kirchner, estaba yo presente, junto con el presidente (de Brasil, Luís Ignacio) Lula y el presidente (Hugo) Chávez, tuvieron una audiencia en la mañana muy temprano con el entonces diputado Evo Morales. Ellos lo aconsejaron diciéndole, es necesario que tú dejes de ser dirigente exclusivamente de la seis federaciones de coca para lanzarte a la conquista de la voluntad nacional de Bolivia, porque la democratización en Bolivia tiene que ser en el marco de la democracia.
ED.- ¿Cuál es su opinión acerca del nivel político de Kirchner?
HM.- Néstor fue un hombre que tomó la política como pasión, toda su vida diaria cotidiana giró alrededor de la política, yo lo conocí siendo gobernador de la provincia de Santa Cruz, y yo diputado federal de la provincia Jujuy, en los dos extremos, casi 6.000 kilómetros de distancia entre las dos provincias, y era un hombre profundamente dedicado por los intereses de las provincias lejanas. Ahí nos pudimos hacer muy amigos y conocí la intimidad de esa relación afectiva que tenía con la gente y su gran necesidad de recuperar los valores de la democracia en el pueblo argentino. En esta necesidad que se ve prácticamente consolidada cuando se advierte la presencia de los jóvenes despidiendo sus restos.
Es una opinión subjetiva, porque a partir de este relacionamiento que tuvimos, él como gobernador de Santa Cruz, su señora como legisladora nacional y yo como legislador nacional de Jujuy, la verdad es que cultivamos una amistad.
ED.- ¿A qué se debió que la sociedad argentina confiara en Kirchner en medio de la crisis nacional en la que se encontraba?
HM.- El surge después de un proceso de hartazgo de la sociedad argentina respecto de la clase política, era un muy buen transmisor de sus aspiraciones políticas y de compromiso con el pueblo.
Fui su apoderado nacional para las elecciones del 27 de abril de 2003, cuando ganamos en casi todo el país. Teníamos una diferencia con la fórmula con el doctor Carlos Saúl Menen y Carlos Romero de cinco puntos y seis puntos. Pero él no perdió la fe y me dijo que debíamos construir todo el poder a partir de un 22 por ciento con el que ganamos, lo que fue muy difícil, pero se logró.
ED.- En una mirada hacia el futuro argentino sin Kirchner ¿Cuál es la decisión que tomará el Partido Justicialista para enviar o no a la reelección a la presidenta Cristina Fernández?
HM: En la democracia esto está previsto, más allá de que ella tiene condiciones personales, personalidad y conocimiento para el ejercicio del poder, perdió un hombre de su íntima presencia, de su confesor, de su asesor más directo.
Yo soy optimista y creo que, más allá de que es mi convicción, el peronismo nuevamente va a ser gobierno. Acá hay derecho a todos los jugadores, lo que tienen que tener los jugadores son reglas de convivencia en un país que viene, cada tanto, de soportar heridas institucionales muy fuertes que no nos podemos dar el lujo de reabrir.
ED.- ¿Qué diría a los argentinos sobre el futuro político en su país y sobre las elecciones presidenciales que se avecinan para 2011?
HM.- Que deben poner todos el hombro para realizar el proceso electoral en la mayor paz y concordia, lo que no quiere decir que hayan opiniones únicas, porque eso no es bueno. El disenso contribuye a la democracia, contribuye al desarrollo de las instituciones, porque esto es lo que se logró con Néstor Kirchner, recuperar la democracia, la vigencia de los derechos humanos, la justicia.
Por eso, los argentinos primero tendrán que ir a una elección interna, entre los partidos, abierta, simultánea y obligatoria, es decir, que todos los partidos estén obligados a elecciones internas, que será en agosto, y en octubre elegir a quien rija los destinos del país.
ED.- ¿Qué mensaje de apoyo da a todos los argentinos en el mundo entero?
HM.- Que recordemos siempre al ex presidente más allá de las barreras que dan las fronteras argentinas, porque él ha sido un estadista de Latinoamérica, un precursor, o más bien un resucitador de la patria grande, de la patria sudamericana y, en este sentido, se justifica que los argentinos que viven en Bolivia o en cualquiera lugar deben sentir, como nosotros los argentinos que vivimos en Argentina, una congoja verdadera porque hemos perdido un gran conductor.