El besamanos

El periodista y sacerdote Eduardo Pérez es un reconocido comunicador y quienes le conocen aseguran que casi siempre ha mantenido buenas relaciones con el poder. El acercamiento con el gobierno de turno no es de ahora, nos dicen y que también mantuvo cordiales vínculos con presidentes, ministros y jefes políticos de otras épocas.

imageEl cura Pérez –como le dice todo el mundo- tiene un agudo olfato para los negocios (todos legales por si acaso) y es un exitoso empresario de la comunicación. Suele ser terriblemente crítico con algunos funcionarios y políticos y los que no lo quieren afirman que estas situaciones se arreglan dando publicidad a los medios de comunicación que controla, aunque es posible que solo se trate de habladurías, porque hay que recordar que la Fides da cobertura a sectores populares y hace campañas de ayuda social.

Sin embargo, llama la atención que en estos tiempos más que difíciles para la mayoría de los medios privados, Pérez está ampliando sus horizontes y ahora ya dispone de un canal de televisión, Fides TV, el cual inauguró de manera muy exitosa con una entrevista, nada más y nada menos, que al presidente Evo Morales, que se sabe huye como la peste de este tipo de entrevistas a menos que sean realizadas por los complacientes “periodistas” de los medios de comunicación gubernamentales o por alguno de sus “compañeros periodistas”, ya que en estas ocasiones puede lanzar impunemente y sin riesgo alguno, sus consabidos discursos.



La almibarada entrevista realizada por Pérez a Evo ha debido conmover hasta las lagrimas a más de un televidente por cuanto fue tan convincente la escenificación de esa relación de profundo aprecio y respeto que solo a un malpensado se le ocurriría sugerir de que fue algo preparado y que los contenidos y roles estaban preestablecidos.

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Se trató de una entrevista light en la que se notaba la evidente intención de evitar a todo trance cualquier pregunta que pudiera incomodar al entrevistado. Con la sagacidad de la que hace gala en ocasiones, esta vez al cura periodista no se le ocurrió preguntar si Evo seguía considerando a la Iglesia católica como un instrumento de opresión de los pueblos, o si era en serio cuando acusó al Cardenal y los obispos de hacer política al servicio de la derecha “neoliberal”.

En suma, si nos sujetamos al contenido de la entrevista, nos queda sabor a poco. Para quienes esperamos más de un comunicador como Pérez con experiencia, capacidad y trayectoria, fue una decepción. Una decepción porque teniendo al frente al jefe de un gobierno que va camino al autoritarismo, no le haya cuestionado nada. Y mas triste aún fue ver al polémico curita, un importante referente de la comunicación en el país, cuando se confundió en un estrecho abrazo con el presidente y llegó hasta a besarle la mano, actitud que a toda vista, complació mucho a Evo cuyas aficiones a ciertos ritos con reminiscencias imperiales son muy conocidas.

Recientemente Pérez estrenó una película sobre la vida y la muerte del sacerdote Luis Espinal, cruelmente asesinado en los prolegómenos del golpe de estado de Luis García Meza. Espinal claramente no compartía la tendencia a actuar de forma complaciente con el poder, lo cual, por supuesto a la postre le costaría la vida.

Cabe preguntarse que opinaría Espinal de quien fuera su amigo y sus actitudes. La respuesta no la tenemos nosotros y es seguro que la tiene el propio padre Pérez.