La principal arma de las Fuerzas Armadas de Bolivia cumple 200 años. Su comandante asegura que la institución secunda el proceso de cambio impulsado por el actual Gobierno y anuncia planes de modernización. Ahora reconoce la labor de indígenas que lucharon por la independencia.
Orgulloso. Cueto asegura que en cinco años se verá a un Ejército moderno, acorde con el Estado plurinacional. Mientras tanto, se vivirá un proceso de readecuación
Marco Chuquimia. La Paz, El Deber
Lo que sucede dentro de los muros del Estado Mayor de la zona de Miraflores sería difícil de imaginar hace pocos años. El patio de lo que fue el centro del poder y la represión durante las dictaduras militares se abre a los indígenas. Los trabajadores se apuran para terminar el ‘cuartel museo’, que incluirá estatuas de Pedro Ignacio Muiba; Tupac Catari y Bartolina Sisa, líderes de la rebelión aimara y de otros próceres originarios.
El general Jorge Cueto, comandante general del Ejército, brota pecho por el logro y asegura que estarán listas para hoy, cuando se celebra el Bicentenario del Ejército.
El Ejército invitó a los comandantes de Chile, Brasil, Argentina, Ecuador y Perú, que enviarán representantes a la celebración boliviana y los festejos tomarán las calles y cuarteles de las nueve ciudades capitales de departamento y El Alto.
Sonriente pero nervioso, Cueto mira constantemente a su director de comunicaciones, que oficiará como DT durante la entrevista, indicándole a qué pregunta debe responder y cuál no. Antes de comenzar, el militar deja en claro que sólo hablará del bicentenario, que aquí no ingresan temas como la tortura de soldados o denuncias de incursiones a otros países. Es tiempo de fiestas, no de autocríticas.
– Están cumpliendo 200 años, que no es poco, ¿cómo está el Ejército?
– Sí, y como una primera evaluación podemos decir que el Ejército ha sido, como dice nuestro lema: forjador de nuestra patria.
– ¿Cómo podemos describir las luces de la institución?
– El Ejército fue formado el 14 de noviembre de 1810 en la Batalla de Aroma, cuando se organizó el primer Ejército de Bolivia, cuando vencimos a los realistas. Es ahí cuando nace como institución. Sin embargo, otros líderes han llevado ejércitos de diferente magnitud como Tupac Catari, que organizó una de las primeras rebeliones indígenas, de las personas que eran originarias del Estado de lo que hoy conocemos como Bolivia. Ahí podemos hablar de organización de Ejército que ha tenido, obviamente, desemboque el 14 de noviembre de 1810, cuando se organizó al mando de don Esteban Arce, que peleó en la Batalla de Aroma, eso dio origen a una guerra de la independencia que ha durado 16 años.
– ¿Y cómo podemos describir las sombras que ha tenido la institución?
– No sé. No puedo dar esa respuesta, porque las sombras en la historia del Ejército, las han hecho las personas no el Ejército como institución.
– ¿Cuánto ha cambiado el Ejército en estos cinco a seis años?
– Hubo periodos donde el Ejército ha participado en diferentes actividades en la formación de la República en el siglo XIX, posteriormente en la batallas con los países de nuestro entorno como la Guerra del Pacífico, la Guerra del Acre o la Guerra del Chaco. Y, obviamente, que el Ejército ha sufrido transformaciones hasta el día de hoy. Terminamos un ciclo con la República y empezamos otro ciclo con al Estado plurinacional a partir de la aprobación de la CPE, la primera que fue aprobada por los pobladores por más de dos tercios. Podemos decir que es la constitución legal y legítimamente constituida; a partir de eso el Ejército tiene que sufrir una serie de cambios acompañando el proceso de cambio que vive el país. Iniciamos ese proceso con una readecuación de lo que es el reglamento interno, la doctrina de lo que quiere el nuevo Estado y las misiones que nos da la CPE aprobada.
– ¿Pueden decir que son los mimados del actual Gobierno? Me refiero al apoyo que tienen.
– Nosotros sólo cumplimos la misión constitucional, la misión es defender el honor, la soberanía, la defensa y seguridad del Estado. Además de defender la institucionalidad y al Gobierno legalmente constituido y participar en el desarrollo nacional. Entonces, es lo que podemos decir, que el Ejército lo único que hace es cumplir su misión constitucional.
– Pero en varios discursos no ahorraron elogios para el Gobierno por el apoyo que les brinda.
– Obviamente, desde que este Gobierno se reúne con el Alto Mando Militar, el Ejército y las Fuerzas Armadas en su conjunto han recibido más atención que en otros gobiernos. Por eso nosotros estamos con el proceso de cambio que encabeza nuestro Capitán General.
– ¿Los gobiernos militares apoyaron tanto como ahora?
– Yo podría… bueno, yo no participé de un gobierno militar, así que no puedo decir eso, si recibimos más apoyo que ahora.
– ¿Cómo están de infraestructura general?
– Estamos en el proceso de cambio, de creación de cuarteles en las fronteras, en la construcción de viviendas funcionales para el personal, pero particularmente en las áreas fronterizas para cumplir la misión constitucional.
– El ciudadano que quiere colonizar esas fronteras, ¿cuándo sentirá la presencia de las FFAA efectivamente para pensar ya en asentamientos humanos?
– Ya empezamos en la Amazonia y en la Chiquitania. Ahora hacemos una serie de actividades en coordinación con otras instituciones llevando asistencia médica. Estamos trabajando en las fronteras y eso no es momentáneo, sino que será una tarea permanente en las tres regiones más importantes del país, la Amazonia, la Chiquitania y el Chaco, y sin descuidar en el occidente, donde tenemos posiciones.
– ¿En qué porcentaje se amplía la presencia militar?
– Estamos avanzando, queremos avanzar. Queremos que las unidades lleguen hasta donde nos necesiten.
– ¿Reciben algún beneficio por el pago de bonos en todo el territorio?
– O sea, el beneficio es el deber cumplido. Nosotros recibimos el apoyo para medios de transporte. El beneficio es cumplir la misión constitucional.
– Después de los 200 años, ¿qué viene hacia adelante?
– Inicialmente tenemos que hacer un proceso, una fase de readecuación a las leyes que emite el Gobierno y, posteriormente, habrá una etapa de modernización donde mejoraremos todos nuestros medios, hasta las necesidades reales del Estado con nueva doctrina, propia, nacional, y obviamente desechando la injerencia extranjera.
– ¿Cómo se organiza el Ejército de un país que se declara pacifista?
– Evidentemente somos un Estado pacifista, que renuncia a la guerra, pero sí que nos reservamos el derecho a la defensa propia. Eso implica que tiene que cambiar la mentalidad a una defensa total del territorio, a la defensa de los recursos y del Gobierno legalmente constituido.
– ¿La modernización requerirá el reequipamiento de las distintas unidades?
– Obviamente que sí, tenemos que hacer primero un inventario de lo que tenemos, un ‘redislocamiento’ (redistribución), un reequipamiento de las unidades. Posteriormente, una vez cumplida la fase de modernización, tenemos que ver la transformación total de un Ejército al servicio del Estado plurinacional.
– ¿Se puede conocer el monto que requerirá esa modernización?
– Está en los presupuestos. Eso es difícil de cuantificar, primero son los objetivos y todo eso, y posteriormente se irá viendo los presupuestos para que se vayan cumpliendo los planes de modernización y reestructuración
– ¿Qué plazo se dan para modernizarse?
– Al ritmo que cambia el Estado, ya estamos cambiando. Este año realizamos los seminarios que van a dar pie a los planes para empezar la modernización y la elaboración de una doctrina propia. Hasta el 2015 se tiene que poner en vigencia plena. Ahí se verá el moderno Ejército