El jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió hoy a la presidenta electa, Dilma Rousseff, le pidió que le ponga "su propia cara" al próximo Gobierno y afirmó que él se mantendrá al margen, porque "a rey muerto, rey puesto".
La reunión con Lula supuso la primera visita de Rousseff al Palacio presidencial de Planalto, donde despachará a partir del 1 de enero próximo, después de que el pasado domingo se convirtió en la primera mujer elegida para gobernar Brasil, con un 56% de los votos. Tras un encuentro privado, ambos ofrecieron una rueda de prensa en la que Lula tomó primero la palabra, para luego dejar sola a su sucesora con los periodistas.
Noticias de TV: CNN.