Torturas. Bush defiende las prácticas de «asfixia simulada» porque «salvaron vidas»

El ex presidente estadounidense George W. Bush dijo que autorizó personalmente torturar al presunto autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001. El ex mandatario dijo que no se arrepiente de haber ordenado el uso de la técnica conocida como ahogamiento simulado, que su sucesor Barack Obama prohibió.

image El ex presidente George W. Bush inició el martes una gira de presentación de sus memorias presidenciales. – Ap Agencia



LONDRES. Ap – Agencia – 9/11/2010

El ex presidente estadounidense George W. Bush dijo que autorizó personalmente torturar al presunto autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001, según una entrevista publicada el martes en el diario londinense The Times.

El detenido, Khalid Sheik Mohamed, se quebró y entregó información que evitó atentados terroristas contra el aeropuerto de Heathrow y el distrito financiero Canary Wharf, ambos en Londres, aseguró Bush.

El ex mandatario dijo al Times que no se arrepiente de haber ordenado el uso de la técnica conocida como ahogamiento simulado, que su sucesor Barack Obama prohibió.

Cuando le preguntaron si había autorizado el uso de esa tortura contra Mohamed, dijo: "Sí, maldita sea".

"Tres personas fueron sometidas a ahogamientos simulados y creo que esa decisión salvó vidas", dijo Bush, dando detalles sobre la situación en su nuevo libro "Decision Points" (Puntos de decisión).

"Sus interrogatorios ayudaron a frustrar complots para atacar sedes diplomáticas estadounidenses, el aeropuerto de Heathrow y Canary Wharf en Londres, y muchos blancos en Estados Unidos", escribió el ex mandatario.

Según el Times, Bush dijo sobre Mohamed: "Pensábamos que tenía información sobre otro ataque. El dijo: Hablaré con ustedes cuando tenga un abogado". Yo dije: ¿Qué opciones legales hay?".

Funcionarios de Estados Unidos habían dicho en el 2006 que algunos detenidos les habían dado información sobre conspiraciones para atacar Heathrow y Canary Wharf. Sin embargo, sus pares británicos dudaron de la información en ese momento, ya que dijeron que esos lugares eran blancos ideales de los terroristas, pero no había planes concretos de atacarlos.