De evasivo, hueco y contraproducente fue calificado el informe de gestión presentado al Órgano Legislativo por el presidente Evo Morales al cumplirse el primer año de su segundo mandato.
En criterio del diputado chiquitano Luis Felipe Dorado no fue un informe de gestión sino una proyección de inversiones a corto y mediano plazo, una avalancha de cifras e incoherencias económicas sazonadas con justificaciones por lo no hecho y promesas de lo que hará.
“Diez mentiras no hacen una verdad ni tampoco con cien promesas de abundancia se remedia la actual crisis económica”, dijo Dorado, que rechazó la ampulosa comparación entre los supuestos “logros” del gobierno del MAS frente a los errores de anteriores gobiernos.
“Las ancianas dicen ‘mal de muchos, consuelo de tontos’, subir a un lado de la balanza la incapacidad de este gobierno y al otro lado el fracaso de gobiernos anteriores no cambia el hecho de que este es un mal gobierno con una pésima gestión; recordarnos los fracasos de anteriores gobiernos no convierte en éxito la mediocridad del gobierno de Morales”, señaló.
Para el diputado orureño Franz Choque fueron “cuatro horas de demagogia y anécdotas” que jamás tuvieron la intención de transparentar o informar a la Asamblea, sino convencer por aburrimiento a la opinión pública de que se hizo mucho.
“El informe de gestión jamás llegó oportunamente a los asambleístas, en el pasado se estilaba que el informe escrito fuera conocido 24 horas antes para que la Cámara tuviera un balance cabal del mismo y pudiera constatar las cifras y datos”, afirmó.
Aseguró que no existe en el gobierno voluntad de ser fiscalizados ni de reconocerle al Parlamento su rol de primer poder del estado.
“Morales no informó al Legislativo, sino que hizo show para las cámaras de televisión, ninguno de nosotros tuvo la información a tiempo de dar fe de su precisión, ninguno pudo pronunciarse o pedir una ampliación o precisión del informe; los diputados fuimos público mudo de otro alarde más de retórica del presidente”, sostuvo.
Para el diputado tarijeño Adrián Oliva fue un discurso “pobre y errático”, y consideró que “Morales perdió el rumbo”.
“Fue un agotador discurso en que el presidente habló de lo que empezó a hacer pero recién se verá mañana, lo que estuvo a punto de hacer pero no hizo y lo que él garantiza que se hará el año que viene, es la misma retórica hueca de los cinco años de su primer mandato”, aseguró.