A las multitudinarias protestas se suman huelgas que paralizan Egipto

Hay miles de empleados estatales de paro, lo que afecta el funcionamiento del transporte público y de los servicios de salud. Están paralizadas también fábricas textiles y de acero. Mientras se espera una gran manifestación mañana, la plaza sigue copada por manifestantes. A la ya multitudinaria y continuada protesta en la Plaza de la Liberación (plaza Tahrir) de El Cairo en la revuelta inédita para sacar del poder a Hosni Mubarak se suma la parálisis que vive Egipto en varios sectores debido a protestas y huelgas de trabajadores que exigen mejoras al cuestionado régimen. Conductores de micros y empleados del transporte público local se sumaron a miles de empleados estatales que están en huelga desde hoy, extendiendo los conflictos laborales que han dado mayor impulso a las protestas contra el gobierno.

También los trabajadores de la fábrica textil más grande del país salieron a la calle hoy en solidaridad con la protesta. Los empleados de Misr Spinning and Weaving, que emplea 24.000 personas en la ciudad de Al Mahalá al-Kubra, cerraron las plantas y se reunieron frente a las oficinas de la administración. Hay huelgas en una amplia gama de sectores: ferrocarriles y autobuses, servicio eléctrico y mantenimiento del Canal de Suez, fábricas de acero, textiles y bebidas. También afecta a los empleados de los servicios de salud, que hoy salieron a las calles con sus delantales blancos desde el hospital Qasr el-Aini hasta Tahrir, coreando “egipcio, únete a nosotros”. Desde otra dirección, una multitud de abogados en togas negras marcharon desde su sindicato hasta la plaza, agitando banderas egipcias y coreando consignas contra Mubarak.

En tanto, decenas de miles de manifestantes continuaban en la Plaza de la Liberación hoy, donde el campamento de opositores a Mubarak es cada vez más extenso. Mañana, jornada de rezo en el país islámico, se espera una multitudinaria marcha, al igual que las protagonizadas los dos viernes anteriores, claves en esta protesta que ya se inició hace más de dos semanas. Ante el fracaso de sus intentos por controlar la crisis, el gobierno advirtió sobre la posibilidad de un golpe de Estado. La advertencia del canciller Ahmed Aboul Gheit fue la segunda en pocos días, señal de que las protestas podrían enfrentar un endurecimiento de la represión. En declaraciones a la televisora Al-Arabiya hoy, Aboul Gheit dijo que si unos “aventureros” pasan a controlar el proceso de reforma, las fuerzas armadas “se verán obligadas a defender la constitución y la seguridad nacional (…) y nos encontraremos en una situación muy grave”.



Fuente: Televisa.

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