A un año del terremoto en Chile, los ecos de la tragedia aún son latentes

Los escombros ya no se asoman por Concepción, la ciudad más devastada por el terremoto y el maremoto de hace un año en Chile, pero los ecos de la tragedia que costó la vida de más de 500 personas siguen latentes. Miles viven aún en viviendas de emergencia y sin poder superar el trauma, en un proceso de reconstrucción que avanza lento. Con réplicas fuertes que se sienten, es difícil para muchos superar la experiencia de haber padecido el quinto peor terremoto de la humanidad, con una magnitud de 8,8 grados, seguido de un tsunami que devastó las costas del centro-sur del país, arrasando con poblados completos. "¿Olvidarse de lo que vivimos esa noche? Yo creo que va a ser eterno.

Nos vamos a morir con eso. Cierro los ojos y puedo sentir los gritos de ayúdenme. Puedo sentir el ruido del mar, hasta el olor", relata a la AFP Jimena Toledo, habitante del balneario de Dichato, devastado por olas de más de 15 metros. El sismo ocurrió a las 03H34 del 27 de febrero de 2010, en el último fin de semana de las vacaciones del verano austral, con epicentro en Cobquecura, en la costa de la Región del Biobío, cuya capital es Concepción, a unos 500 km al sur de Santiago. "El tema nunca ha dejado de estar sobre la mesa, en conversaciones familiares y de amistad", dice a la AFP el bombero de Concepción, Ian Argo.

El tsunami -que fue descartado tempranamente por las autoridades en base a informes erróneos de la Marina que hoy son objeto de una investigación- fue responsable de cerca de un centenar de las víctimas y aún hoy se mantienen 31 desaparecidos. Uno de ellos es el pequeño Emilio Gutiérrez, de cuatro años, hijo del botero del mismo nombre que lo buscó por más de 10 meses en las costas de Constitución. El mar le arrebató también a su padre y destruyó su casa, sin embargo encontró algo de consuelo en la hija que nació hace un mes.



Fuente: Televisa.

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