Gadafi, el “amigo” de Evo Morales y del gobierno, está a punto de caer

Radio noticias. La represión de los manifestantes en Libia en general, y en Trípoli en particular, que protagonizan enfrentamientos contra el Ejército y la Policía fieles al régimen de Gadafi ha reportado entre 300 y 40 muertos. La división en el Ejército es muy profunda, uno de sus más altos miembros está arrestado por haberse negado a seguir las órdenes de Gadafi. (Fides)

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La ola de cambios en la zona árabe del mundo puede llevarse el cargo de Muammar Gadafi, “amigo” del Gobierno y del presidente Evo Morales. El líder africano gobierna Libia desde 1969, pero ahora se encuentra en medio de una grave crisis cuyo saldo inicial es de al menos 250 fallecidos en las protestas.



El mandatario boliviano tuvo especial atención de parte del gobernante africano, que en 2000 había concedido a aquél el Premio Gadafi de Derechos Humanos, de 50.000 dólares, al entonces diputado cocalero. Entonces, Morales dispuso el dinero para su organización.

Gadafi y Morales se conocieron en persona en 2006, en Abuja, Nigeria. Esa vez, varios mandatarios asistieron al Primer Encuentro Sur-Sur de Presidentes de África y América, entre ellos Inácio Lula da Silva (Brasil) y Cristina Fernández. (Argentina). El periodista argentino Martín Sivak –en Jefazo, el libro que escribió sobre el Presidente de Bolivia— cuenta que el primer encuentro fue muy amistoso.

Dice que Gadafi armó una tienda de campaña para recibir a sus invitados, “entre telas en tonos verdes con detalles de camellos, un televisor encendido en un canal de noticias, tubos fosforescentes, y mesas ratonas”. Esperaba al líder boliviano. “Cuando bajó del auto, Morales ya tenía su brazo (de Gadafi) casi encima”.

Tras el saludo cordial, el mandatario libio se expresó contento con “la llegada de gobiernos de izquierda a América Latina y el rechazo al neoliberalismo”. Agradeció a Dios por ese fenómeno político, actitud que también fue agradecida por Morales.

“Libia está a disposición de Bolivia –cerró (Gadafi)— y acordaron que una comisión trabajaría en el mejoramiento de las relaciones bilaterales- Se despidieron con ímpetu”, relata el libro.

Al día siguiente, la delegación boliviana evaluó la reunión. Había una duda sobre si de la cita debía informarse al país y al mundo. Al, final –cuenta Sivak—Morales decidió que así fuera. “Yo no tengo que ocultar con quién me reúno. Difundámoslo (el hecho de la reunión) ahora”, cita.

Gadafi se encuentra en una situación difícil debido a las manifestaciones en su contra. La noche del domingo, las fuerzas represoras bajo su mando tuvieron fuertes enfrentamientos con grupos detractores, con el saldo trágico. Bolivia no ha expresado ningún pronunciamiento al respecto.

La ola de protestas, las primeras en las primeras en ese país petrolero del norte de África, sucede a otras similares que terminaron con el derrocamiento del presidente tunecino, Zine El Abidine Ben Alí, y del egipcio, Hosni Mubarak. (Erbol)