Docenas de opositores iraníes fueron arrestados el lunes cuando participaban en una marcha prohibida en Teherán en apoyo a los levantamientos populares en Egipto y Túnez, informó una web de la oposición iraní.
"Los testigos dicen que en algunas partes de Teherán las fuerzas de seguridad arrestaron a docenas de manifestantes", dijo la web de Kaleme, del líder de la oposición Mirhosein Musavi.
Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los miles de partidarios de la oposición que se dirigían hacia una plaza de Teherán, según un testigo.
También en Isfahan, la tercera ciudad más grande del país, situada en el centro de Irán, se registraron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en los que se detuvo a docenas de personas, según dijo a Reuters otro testigo.
Las protestas son una prueba de fuerza de la oposición reformista, que no había tomado las calles desde diciembre de 2009, cuando murieron ocho personas.
En la capital, grandes dotaciones de policía antidisturbios y fuerzas de seguridad se desplegaron en las plazas principales, y parejas de agentes de la milicia estatal recorrían las calles en moto.
En algunos puntos de la extensa ciudad, de 12 millones de habitantes, se produjeron enfrentamientos menores, según testigos. Las conexiones móviles se habían suspendido en el área de las protestas.
"Hay miles de personas protestando (…) Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersarles cerca de la plaza del Imán Hosein", indicó un testigo.
"Muerte al dictador", cantaban algunos de los manifestantes, mientras que en otros lugares las protestas se realizaron en silencio.
Los manifestantes avanzaron hacia la plaza de Azadi, o de la Libertad, un punto tradicional para las protestas situada en el centro de Teherán y dominada por un enorme arco de mármol blanco. También se concentraron miles de personas en Isfahan y en Shiraz, según testigos.
Pero las fuerzas de seguridad rodearon las casas de Teherán de los líderes opositores Mirhosein Musavi y Mehdi Karubim impidiéndoles a ellos y a la esposa de Musavi, Zahra Rahnavard, unirse a las protestas, según las páginas web de los líderes.
"Mirhosein Musavi y Zahra Rahnavard siguen intentando salir de su casa y unirse a las protestas (…) pero las fuerzas de seguridad se lo impiden. La fuerzas de seguridad han amenazado incluso a los guardas de Musavi con no permitirles dejar la casa por ningún medio", indicó la página Kalame.
Musavi y Karubi aprovecharon el respaldo oficial iraní a las enormes protestas callejeras en Egipto y Túnez para convocar sus propias manifestaciones en solidaridad, pero las autoridades denegaron su solicitud.
Sin embargo, la oposición renovó la llamada a las protestas. Las autoridades iraníes han advertido a la oposición que evite crear una "crisis de seguridad" reviviendo las protestas que aparecieron tras las últimas elecciones en Irán, las mayores registradas en Irán desde la revolución de 1979.
Reuters