Si se me permitiera decir hijo de…

38490_10150235103455328_774405327_13758324_3735967_nRonald Méndez Alpire

¡El hecho de  haber nacido bajo el mismo cielo que este personaje, nos deshonra  el ser boliviano!

Si se me permitiera decir o escribir la expresión hijo de… usando  un medio de comunicación, es cuestionable, de mal gusto pues existen normas que lo sancionan, incluso una Ley: “Contra el racismo y toda forma de discriminación” donde se tipifica el uso del término en cuestión,  con mayor razón si el insulto está dirigido contra personas de ascendencia digna, inclusive de los que se duda de la honra de su progenitora, en fondo y forma es un concepto que no se debe utilizar y mucho menos abusando de las ventaja que otorga un medio de comunicación, al margen que puede ser causal de discusiones familiares.



Si bien ser hijo de una trabajadora sexual, meretriz o prostituta como se conoce a las damas que ejercen el oficio más antiguo y noble de la historia,  sus hijos son seres a los que sus circunstancias, factores de necesidad económica o amores prohibidos les dieron la vida, existe una cantidad indeterminada de ejemplos de grandes hombres que dignificaron la condición de sus progenitoras. También es bien cierto que con este calificativo se identifica a ciertos personajes nefastos, oscuros, que le hacen daño a la condición de persona y esencia, el uso de este calificativo en el lenguaje popular existe, por más esfuerzos que se realizan es imposible variarlo. Hoy me quiero referir a un ser  al que se identifica con la expresión hijo de…, sus progenitores podrán ser: “nobles, calificados hasta tiernos”, la conducta de ellos no está en entre dicho pero no los libra de culpa por haber formado  una persona tan repulsiva y sórdida, como la que hoy nos dedica tiempo.

El personaje al cual nos referiremos  lleva consigo el rango superior de hijo de… , tanto que incluso este calificativo es  imperceptible frente a la personalidad del protagonista que  describiremos,  es un hijo de …  de madre y padre, en quien el sadismo infamante es  su característica principal, Sánchez Berzaín otrora y singular especie de dicha fauna, queda eximido y sus acciones reducidas a las de un simple bebe de pecho frente  al salvajismo traumático que rodea al hijo de… del cual haremos referencia.

El nombre de este hijo de… es Juan Ramón Quintana Taborga, nacido un 3 de diciembre de 1959 en Aiquile (1ra sección Municipal de la provincia Campero de Cochabamba), militar de carrera, graduado en psicología. Miembro del primer círculo de los “intelectuales” de Álvaro  García Linera,  lo cual lo transforma en un  abrir y cerrar de ojos en el  más poderoso, altanero y prepotente Ministro, que la historia registre, hombre responsable de los trabajos sucios y ruines sin hiel, capaz de asumir los retos más asquerosos y cobardes, con sadismo sin límites.

Escribir sobre Juan Ramón ya es una tarea denigrante y sucia donde los instintos primitivos manan de forma natural, es una tarea que envilece el alma de quien la realiza. Para poder describir a este hijo de… indudablemente es necesario contar con estómago, nadie podría narrar sus actitudes sin sentir repugnancia, sus actos son tan primarios y denigrantes que la imaginación de las personas queda reducida molecularmente; sería una legitima mentira decir que uno puede abstraerse de los hechos y relatar sin el perjuicio de emitir valores subjetivos, no imagino que exista algún “homo sapiens” que pueda defender al personaje en cuestión con argumentos legítimos.

El poder de dicho  hijo de… nace en enero del año 2006 justo en momentos que el líder de las seis federaciones de cocaleros, a nombre de los pueblos originarios y los movimientos emergentes asume el cargo de Presidente de la entonces República de Bolivia, Juan Ramón se encontraba colgando del saco y detrás de la banda presidencial de Evo Morales Ayma, en su haber solo tenía la de asesor de cuanto Ministro pasaba por la plaza Eduardo Avaroa, empezó a destacarse por algunos análisis que escribía sobre las FF.AA. y la Policía, se comenta mucho de la manera en la cual se transforma en el hombre fuerte de Presidente, en sus inicios la Prensa lo observa con agrado, sus respuestas rápidas, sus soluciones efectivas logran hacerlo visible, se destaca fácilmente frente a los demás miembros fuertes del gabinete, con mayor razón si se trataba de enfrentar a una  moribunda república, donde el Presidente juega con pelota, viaja, continua con la pelota y sigue viajando.

El Vicepresidente García Linera quien carece de modestia intelectual, con su habitual fanfarronería despreciativa y presuntuosa, lo han  convencido que su talante es infinito, se auto-elogia con frecuencia de una manera irritante, su egolatría es monumental se encontraba enmarañado con la creación de la constituyente y cimentando la instauración de un estado plurinacional que responda como un “traje a medida” de él y para lograr tales propósitos  se requería una maquina moledora de carne humana, y esta máquina no es otro que nuestro hijo de…, con ella se preparan los filetes a elección, llámense estos Branko Marinkovic, Humberto Roca, Leopoldo Fernández, Mario Cossío o Rubén Costas, lo importante es aniquilarlos, porque ellos representan peligro o amenaza a sus planes. Ni sus compañeros se libraron de su malicioso comportamiento, Santos Ramírez es su mejor ejemplo, cuando Alex Contreras halló que en el Palacio de gobierno existía un sistema de micrófonos y escuchas telefónicas, al día siguiente se encontró con acusaciones de corrupción y su destitución.

Ni la familia ni protectores se salvan de su locura, así como pasó con Fernando Kieffer más tarde sucedió con su protector el General Cesar López quien pagó tangiblemente haberlo denunciado, López -su ahijado- en silencio acepto la golpiza y prisión a su esposa (quien perdió la vista) y la persecución judicial a la que es sometido hasta hoy.

La democracia dio algunos latidos en el momento de su destitución, se marchaba el hijo de…, estos hálitos de vida duraron poco, la moledora de carne empezó a sumergir ofidiamente su cabeza como jefe de campaña en la gobernación del Beni, el tiro de gracia nos lo dan por la espalda sin que nos diéramos cuenta, hace pocos meses lo designan como  la máxima autoridad de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas, un cargo dependiente del Ministerio de Planificación para el Desarrollo cuando en realidad es simplemente un Súper Ministerio donde varios ministerios pasan  a depender de sus manos.

Hoy como premio el hijo de… es dueño de vidas y haciendas, de los bosques, las maderas y, por qué no, de los habitantes. Están expropiando las gasolineras para evitar el contrabando de la gasolina en mamaderas, la explotación aurífera en las regiones limítrofes, y para tal efecto el EBO Empresa Boliviana del Oro y la EBA Empresa Boliviana de la Almendra  dependerán del hijo de…, con el agravante que Juan Ramón tiene denuncia de parte del Presidente de la Aduana de haber pasado junto con el dirigente Jesús Chambi Mamani (Presidente de la Organización Territorial de Base de Puerto Evo, dirigente de los comerciantes de Pando) los famosos 33 camiones, es como si a un narcotraficante lo designen como jefe anti-drogas y miembro del Centro de Inteligencia y Generación de Información.

Los departamentos del Beni y Pando hoy son de la propiedad del hijo de…, nada se mueve sin su consentimiento, señala que lo que está realizando es bolivianizar el estado, despersonalizando las culturas propias a los 36 grupos o etnias originarias que conforman este país (n.a. Vivo hace 14 generaciones aquí y no pertenezco a ninguna  y tampoco soy extranjero) cuando en realidad se trata de los Quechuas y Aymaras ricos de la Uyustos y el chapare lavando su plata del contrabando y el narcotráfico, los otros 34 grupos originarios sin poder económico solo sirven para las fotos y desfiles. Esta es la Bolivia del hijo de… cumple, mentira es el slogan que señala que Evo cumple, él simplemente es el de la nariz aguileña, del dedo doblado, el que juega futbol, el de los viajes, también le gustan las fotos y sobre todo el ají de fideo, es  donde Bolivia cambió y eso sí es verdad, cómo cambió lo que no sabemos explicar es de qué manera y sobre todo a qué costo.

Al margen de haber sacado del escenario a los “peligrosos” este hijo de… es el responsable político de haber transformado a las FF. AA. en un simple instrumento propagandístico a su servicio político, sobre sus espaldas carga la masacre de  la mina Huanuni, en  los enfrentamientos registrados el 5 y 6 de octubre del 2006 generó  16 muertos y 80 heridos, fue el precio del error de haber colocado como ministro de Minería al cooperativista Walter Villarroel.

El hijo de… es autor intelectual y material de la masacre de El Porvenir  cuyos enfrentamientos arrojó 18 muertos, indeterminados desaparecidos,  un centenar de perseguidos y la toma física y militar de una ciudad cuyas autoridades fueron encarceladas. No existe documentación ni denuncias de quién tramó los hechos del sainete de terrorismo, donde dicho “comics”  llevó a la tumba a tres personas quienes  fueron masacradas, otras dos detenidas y un centenar acusadas y chantajeadas, sin nombrar los que tuvieron que salir del país por no haber sabido responder en su circunstancia que lo único que se preparaba era la defensa de Santa Cruz frente al cerco y acecho quechua-aymara armado que vivió Santa Cruz en septiembre del 2007.

Sobre este hijo de… algo podemos asegurar en su beneficio, que no participó en la distribución del botín de  los que fueron o permitieron ser extorsionados por el fiscal asignado. Andrés Solíz, su ex colega ministro, lo sindica de ser un agente de George Soros, de la misma forma no existe relacionamiento con la empresa Jindal como lo incriminaron, Soros no se vincula con personas funestas y la Jindal no requiere de padrino para una tarea destinada a lo incierto.

Como se podría uno abstraer del uso del término hijo de… cuando de sus labios escuchas decir disparates como: Lo vamos a llevar al Prefecto del Departamento de Pando al último lugar de la tierra, para que cuando se despierte no tenga la oportunidad de volver a escalar la escalera de su infierno político, porque su infierno político nace a partir del 10 de agosto… como todo pueblo generoso le pondremos un epitafio: Prefecto que en paz descanse y conviva con los gusanos…”. Y uno vuelve a decir hijo de… cuando lo escucha decir en una entrevista de la red uno lo siguiente: “Pregunta.- ¿Se arrepiente, no se arrepiente, las volvería a decir en ese contexto? Quintana: Es probable que no repita eso. P.- ¿Se arrepiente? Quintana: No.

A Leopoldo Fernández no me une afecto alguno, siempre sostuve que era un Cacique de pueblo, pero no se puede dejar de destacar que soporta con estoicismo las injusticias de un proceso amañado y distorsionado, pero que un personaje a titulo de hablador oficioso diga: “Lo de los familiares de Leopoldo Fernández es ya un acto cínico, cínico porque es la familia más mafiosa del Estado Plurinacional, es la familia que se ha robado la mayor cantidad de recursos de la gente más pobre del departamento, multimillonaria, porque se ha enriquecido sobre la base del hambre del pobre departamento. Ese pobre departamento mientras vivía en la miseria estos señores vivían en la opulencia. ¿De dónde, de dónde tienen la plata? Debiera haber una contra huelga de hambre para exigir una explicación razonable; estas damitas que todos los días usan la plata del pandino, que todos los días gastan en objetos de lujo, robados, apropiados indebidamente ¿Quién les dio dinero para comprarse las mansiones en La Paz, edificios en Santa Cruz, edificios en Cochabamba, cuentas en el extranjeroCon estos antecedentes, no existe forma de señalar que con su comportamiento y sus actitudes exageramos cuando se señala como un legitimo hijo de… a una persona tan miserable como Juan Ramón.

Sabemos que las paginas sobre el accionar de este hijo de… recién comienzan, las verdades y barbaridades las conoceremos cuando el poder se hubiera evaporado de sus manos y no alcanzará a escuchar a una nación que a voz en cuello gritará ¡donde andas hijo de…! y el hijo de… no responderá, su silencio será la penitencia de todos aquellos que apagaron su voz y no se atrevieron a decirle te estoy hablando a vos hijo de …, y no me temblará la voz, ni existe átomo de miedo al volver a decir, escribir, o gritar: ¡Fuera de mi país, HIJO DE PUTA!