El MAS va por la banca

BCB La bancada parlamentaria oficialista tiene un nuevo objetivo: cambiar las leyes que regulan el funcionamiento del sistema financiero, propósito cuya sola mención genera incertidumbre en un sector para el cual la certeza es el oxígeno indispensable.

El anuncio llega como parte del proyecto gubernamental de anular el decreto 21060, para lo cual también se propone modificar las reglas financieras que rigieron en las últimas décadas, lo que incluiría una nueva Ley de Bancos y una norma para el Banco Central de Bolivia.

Así lo ha dicho el diputado del MAS, Franklin Garvizu, para quien “las leyes financieras son producto del modelo neoliberal”. Con Garvizu coincidieron el jefe de bancada del partido de gobierno en la Cámara de Diputados, Edwin Tupa, así como la senadora Rhina Aguirre, confirmando que no se trata de una ocurrencia individual sino de una iniciativa orgánica del Movimiento Al Socialismo.



Para entender las motivaciones profundas para esta arremetida cabe recordar que actualmente hay unos 55.000 millones de Bs. en ahorros en la banca del país, fondos que sin duda resultarán apetitosos para un instrumento político que sufre el fin de la bonanza de años anteriores, el agotamiento de la capacidad de ayuda de Hugo Chávez y un creciente déficit fiscal. En ese contexto, se habla de posibles ingenierías financieras que permitan canalizar dinero hacia “proyectos productivos” de los sectores del “núcleo duro” oficialista, aquellos a los que el vicepresidente Álvaro García Linera propuso empoderar económicamente meses atrás. ¿Préstamos a “empresas comunitarias” con garantía estatal? Es una de las alternativas que se discuten en algunos ámbitos. Los efectos de esta aventura sobre la estabilidad del sistema financiero serían, por decir lo menos, impensables…

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