Viviana Padelin
El Foro de Sao Paulo se reúne en su XVII Encuentro los próximos días de mayo en Managua.
El Documento Base refiere a los puntos de debate de su próxima "tercera etapa" habiendo concluido, según su análisis con bastante éxito las dos primeras.
Por si quedaran dudas, aclara el documento que "El Foro de Sao Paulo apoya, dirige o participa en gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Argentina y República Dominicana", pero "Después del triunfo electoral de FMLN en 2009 y hasta marzo 2011 ningún gobierno de izquierda ha logrado ganar otro gobierno. Este año, nuevas victorias pueden ocurrir, como en el Perú con Humala en la segunda vuelta y Argentina"
Entienden que las luchas sociales han sido clave en el relanzamiento de la izquierda en América; por tanto los gobiernos deben seguir su alianza con los movimientos sociales; encarar debates sobre su autonomía y promoverlos como agentes de la profundización de la "democracia" en América Latina: "Todo movimiento de izquierda debe pretender no solamente derribar el orden social imperante, sino sustituirlo por uno nuevo y superior".
Como fracaso en este empeño por comunizar a toda América, señalan el de Chile donde la izquierda no pudo perpetuarse en el poder, Honduras en 2009 e "intentos desestabilizadores en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, aunque en este último han sido neutralizados de antemano".
En este sentido y frente a la "contraofensiva de la derecha" detallan como próximos objetivos:
1) "Mantener los espacios conquistados, en especial los gobiernos".
2) "Seguir luchando para derrotar a la derecha donde ella gobierna y derrotar su contraataque".
3) "Profundizar los cambios donde gobernamos"(sic).
4) "Ampliar la unidad de acción y cooperación entre la izquierda latinoamericana y caribeña, entendiendo que sin la unidad de izquierda en el continente no es posible la creación de la Gran Nación de América Latina y el Caribe".
5) "Dar atención inmediata los países donde se celebran elecciones en 2011: Nicaragua, Argentina y Guatemala".
6) "Tomar las medidas necesarias para que la militancia de izquierda tenga la información necesaria y estudie los cambios que se producen en el socialismo cubano".
7) "Reforzar la construcción de "otra visión del mundo".
8) "Accionar más activamente. Presentarse como un actor visible y pasar a la acción".
9) "Ampliar el desafío a EEUU y Europa utilizando para esto, residentes latinoamericanos".
10) "Articular nuestra intervención en los parlamentos regionales y en elecciones regionales; acompañando a los gobiernos nacionales y estimular la articulación de los gobiernos nacionales y subnacionales".
Es obvia la acumulación de poder del FSP como impulsor, gestor y coordinador de gobiernos de izquierda en América Latina. En su construcción de la "nueva visión del mundo" seguramente el pueblo ya no será (hoy ya no lo es en estos regímenes) el soberano. Lo será el FSP como gobierno transnacional. Al decir de Lenin: "Quienes votan no deciden nada, los que cuentan los votos lo deciden todo". El FSP llega para quedarse y entronizarse en el poder manipulando elecciones y plebiscitos; más aún intentando expandirse en EEUU y Europa.
Es obvio que muchos políticos por acción u omisión son funcionales al FSP, aún muchos opositores en el juego más perverso y cínico de la política: la mentira a medias, que es una mentira a medida del confort complaciente de las curules.
Pero, no todas son buenas para el FSP: Más que poder necesitará para explicar a sus militantes más ortodoxos el fracaso del modelo cubano; la fantasía de guerrillas trasnochadas sólo logra cooptar a la juventud más marginal, acomplejada y menos lúcida; convencer marketineando mentiras como que el "arriba los pobres del mundo" no es más que su propio objetivo: multiplicar la pobreza en todos los aspectos humanos; que la "redistribución de la riqueza" no es otra cosa que el clientelismo y la "profundización del modelo" es expropiación y nacionalización.
Deberán maquillar y aggiornar el viejo discurso con el que ganaron pasadas elecciones. Han llegado a su techo; y en consecuencia, comenzará su caída de la mano de todos los latinoamericanos de a pié, que, justamente, han logrado la unidad de acción que la izquierda no ha podido lograr con el ciudadano común.
Dependerá de nosotros entender que el comunismo, hoy agrupado en el FSP en su sueño de "Patria Grande" no es más que un cártel de miseria y muerte.
Periodismo Sin Frontera