Una mujer denuncia que cocaleros del Chapare le quitaron sus tierras e intentaron asesinar a su hijo

Yolanda Quispe Barral denunció hoy que un grupo de cocaleros, encabezado por la dirigente María Ledezma y secundado por Omar Claros le arrebató su casa y sus tierras.

Una mujer denuncia que un grupo de cocaleros del Chapare le quitó sus tierras

La Paz, 18 May (Erbol).- Yolanda Quispe Barral denunció hoy que un grupo de cocaleros, encabezado por la dirigente María Ledezma y secundado por Omar Claros, lo despojaron de su casa por haberse negado a vender dos hectáreas de las 14 que tiene en Senda Bayer, Villa 14 de Septiembre en el Trópico Cochabambino.



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“Sucedió días antes de Carnaval de este año. La dirigente cocalera comenzó a cosechar mi arroz (50 quintales) y la coca que tenía, luego se lo llevaron todo. Mi hijo me ha llamado llorando, entonces he tenido que ir; apenas he llegado nos han secuestrado. Mi hijo se ha escapado al monte; los cocaleros lo han disparado”, declaró Yolanda Quispe a Erbol Radio.

Según la víctima, el problema surgió después que ella se negó a vender dos hectáreas a un cuidador que tenía en sus tierras hasta hace un año. “La dirigente Ledezma quería obligarme a vender, yo no quiero porque tengo ocho hijos, ante mi negativa instruyó que me echen de mi casa, se organizaron en ocho grupos y sacaron todas mis cosas”, indicó Quispe a tiempo de narrar que la Policía no pudo hacer nada.

“Después de sacarme de mi casa, llevaron mis cosas al galpón de Chipiriri en camión y a mí me llevaron en un taxi. Cuando llegamos a Chipiriri, el dirigente cocalero Omar Claros los felicitó a los cocaleros por haberme botado de mi casa y a mí no me ha dejado siquiera hablar”, denunció y anunció que envió una carta al presidente Evo Morales para que escuche su caso y repare la injusticia.

Además, la denunciante relató que su ex cuidador, Julián Antonio, le disparó con una escopeta a su hijo que escapaba del grupo agresor y le golpearon a ella; por tanto, acudió al dirigente del Trópico de Cochabamba, Mario Castillo, quien le respondió que no podía ayudarla, al igual que el diputado, Gualberto Bustamante, que le hizo esperar un día integro en la plaza Murillo, sin atenderla.

El día que nos despojaron “nos pegaron, a mi hijo quisieron ahorcarlo y la policía no quiso intervenir porque son pocos. Y salimos a Chipiriri en taxi, mis cosas cargaron a un auto y nos seguían en automóviles como a delincuentes”, explicó entre lágrimas.

Quispe, dijo que espera recuperar su casa porque la dirigente Ledezma se llevó su arroz, al menos 50 quintales, y nueve mil dólares que tenía guardado en su casa.