Listas negras

black_list Fuentes oficialistas han dado en la última jornada una gran relevancia al pedido de captura internacional contra el ex candidato presidencial, Manfred Reyes Villa, inserto en la página web de Interpol a solicitud de un juez de Cochabamba. Al mismo tiempo, soslayaron olímpicamente la inclusión de Bolivia en la lista de los países cuestionados por no combatir el narco-lavado y el financiamiento del terrorismo.

En el primer tema, nos viene a la memoria el caso de Alan García, quien sufrió similar persecución durante el régimen autoritario de Alberto Fujimori, llegando también a ser objeto de un pedido de captura internacional para, pocos años después y tras la debacle del fujimorato, acabar presidiendo el gobierno del Perú.

Sin duda, se trata de un nuevo capítulo en la judicialización de la política impulsada desde el evismo, por medio de una justicia manipulada -aspecto denunciado incluso por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU-.



Sin abrir valoraciones, Interpol se limita a cumplir con los pedidos de captura emitidos en los distintos países miembros, lo que en el caso citado se ha producido desde un Órgano Judicial seriamente distorsionado por la injerencia gubernamental.

En cuanto al segundo tema, creemos que merece la más honda preocupación nacional. Sucede que Bolivia acaba de ser incluida en la lista de países cuestionados por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). A la cabeza de los lavadores de dinero está un aliado del gobierno de Evo Morales: Irán, junto a la estalinista Corea del Norte.

Poco más abajo figura Bolivia junto a Etiopía, Kenia, Myanmar, Sri Lanka, Siria y Turquía. De acuerdo al informe del GAFI, estos países “no ha hecho suficientes progresos en la implementación de su plan de acción y mantienen deficiencias estratégicas”.

“El GAFI insta a Bolivia a hacer frente a sus deficiencias restantes y continuar con el proceso de implementación de su plan de acción, incluyendo el continuar trabajando en su legislación contra el lavado dinero y financiamiento de terrorismo”, señala el documento.

Otros de los países de Sudamérica observados por el organismo son, igualmente, integrantes del bloque del ALBA: Ecuador, Venezuela y Nicaragua.

Caminamos, por lo visto, hacia el “Estado Paria”…

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