Murió Joe Arroyo, una vida de luces y sabor

A las 7:45 de la mañana de este martes falleció Joe Arroyo, uno de los artistas más importantes de Colombia.

El estado de salud de Joe se complicó en los últimos días, debido a una falla multiorgánica. Su deceso se produjo en la Clínica La Asunción, de Barranquilla, donde estuvo hospitalizado desde el pasado 27 de junio. El lunes el Víctor Tamayo, Obispo Auxiliar de Barranquilla, le aplicó los Santos Óleos.

Su amplio legadoÁlvaro José Arroyo González, conocido como El sonero de América o simplemente Joe, nació en Cartagena de Indias el primero de noviembre de 1955. Fue uno de los 39 hijos que tuvo Guillermo Arroyo, el Negro Chombo, con seis mujeres diferentes, todas llamadas Ángela.



Joe, quien falleció a la edad de 55 años, se apasionó por la música desde muy joven cuando era conocido como Voz del tarro, pues aprovechaba cuando las latas de manteca con agua que trasportaba estaban vacía, para meter su cabeza en ellas y cantar. Algo, que según él, le ayudó a afinar su voz.

Su primera presentación fue, a los ocho años, en el colegio Santo Domingo de Cartagena, donde conoció a Mincho Anaya, quien lo llevó a cantar durante cuatro años al barrio de tolerancia Tesca. Además, se convirtió en una de las voces del coro de la catedral. El pequeño Joe cantaba de nueve de la noche a tres de la mañana y estudiaba de siete de la mañana a una de la tarde para poder llevar comida a su casa.

A los quince años, Joe Arroyo dejó todo: su pueblo, su trabajo en los clubes, su madre y un bachillerato a medias para irse a Barranquilla y unirse a la orquesta La Protesta. Durante sus primeras presentaciones conoció a Julio Ernesto Estrada, Fruko, que estaba buscando un vocalista para su orquesta los Tesos, al no haber logrado un acuerdo con Píper Pimienta.

Joe viajó a Medellín y grabó El ausente, la cual se publicó en el álbum Fruko, el bueno, en 1973. El éxito de la canción fue tal que lo contrataron como vocalista líder de Fruko y sus Tesos, con quien realizó diversas giras por Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos.

Su éxito lo llevó a colaborar con importantes orquestas como The Latin Brothers y Los Líderes. En 1981 formó su propia orquesta, La Verdad, con la que viajó por los más importantes festivales del mundo, colocando al Joe en la cima del movimiento salsero colombiano y mundial. El Carnaval de Barranquilla, el Festival de Salsa de Nueva York y los Festivales de jazz en Bruselas y París, eran una constante en su agenda artística.

El Joe obtuvo innumerables premio y reconocimientos entre los que se destacan discos de Oro, Torre de Oro en Cartagena, Caracol de Oro en el Gran Festival de Música del Caribe y sus Congos de Oro, después de los cuales fue declarado fuera de concurso. Su muerte coincidió con la emisión de una exitosa telenovela inspirada en su vida y su inmenso legado musical.

Fuente: www.elcolombiano.com