Humala nombra jefe de Inteligencia a militar retirado acusado de lazos con el narcotráfico

arbulu Una creciente militarización del gabinete es uno de los puntos más notorios de las medidas adoptadas por Ollanta Humala en Perú. La lucha contra el narcotráfico es un punto aún confuso en la agenda del flamante mandatario: mientras suspendió temporalmente la erradicación de cultivos de coca, nombra a un ex coronel retirado como jefe de Inteligencia, a pesar de que éste estuvo investigado por relaciones con cárteles de droga.

El ministro del Interior, Óscar Valdés Dancuart, ratificó el compromiso del presidente peruano Ollanta Humala de reducir significativamente la superficie ilegal de sembríos de coca.

Aclaró que la recientemente declarada suspensión de la erradicación de estos cultivos ilícitos en Tingo María (Huánuco) es temporal y obedece a una evaluación de la estrategia para alcanzar mejores resultados.



“En su mensaje a la Nación, el presidente Ollanta Humala ha sido muy claro: El Gobierno no permitirá la extensión de cultivos ilegales y trabajará decididamente para reducirlos. De la misma manera seremos inflexibles en el control de los insumos químicos y el combate a las bandas de narcotraficantes”, subrayó.

El titular del Interior agregó que todo gobernante, cuando llega al poder, tiene el derecho de realizar evaluaciones y reorientar sus medios con el objetivo de hallar la mejor forma para cumplir con lo ofrecido a la ciudadanía.

“En este caso se están afinando los instrumentos necesarios para cumplir con el objetivo de reducir los cultivos ilegales en los valles cocaleros”, dijo.

Sin embargo, las medidas adoptadas por Humala en materia de lucha contra el narcotráfico no dejan de sorprender. A la suspensión temporal de la campaña de erradicación de cultivos de coca se suma el nombramiento en la dirección de Inteligencia, de un hombre que en el pasado fue investigado por sus lazos con el narcotráfico: el coronel EP (r) Eduardo Arbulú Gonzales ha asumido las riendas de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin).

Esta designación significa desplazar a miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) de un órgano de inteligencia que siempre controló. Arbulú releva en el cargo al general PNP Teddy Bartra Arévalo.

Arbulú Gonzáles se graduó en la controvertida Escuela de las Américas (SOA, por sus siglas en inglés), un centro estadounidense dedicado a entrenar a soldados latinoamericanos en técnicas contrainsurgentes, emboscada, guerra de comando y psicológica, inteligencia y tácticas de interrogación.

Entre los oficiales peruanos entrenados en la SOA se encuentran Juan Velasco Alvarado, Nicolás Hermoza Ríos, Vladimiro Montesinos, Santiago Martin Rivas, Telmo Hurtado y Juan Rivero Lazo, varios de ellos involucrados en denuncias de violaciones de derechos humanos.

De cualquier manera, lo llamativo del nuevo encargado de la Inteligencia en Perú no son sus antecedentes relacionados a la Escuela de las Américas sino sus lazos con un resonado caso de narcotráfico.

En setiembre de 1996, cuando el país se sorprendía con las revelaciones del narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera ‘Vaticano’, el fiscal del caso, Lidio Marticorena Gaspar, quien ya había presentado su denuncia, pidió a la Primera Sala Penal Superior ad hoc que abriera una investigación sobre una serie de oficiales –entre los que se encontraba Arbulú– porque habrían tenido vínculos con el capo de la droga.

Según esta información, a inicios de los años 90 Arbulú trabajó directamente para el general EP Jaime Ríos Araico, jefe del Frente Huallaga, quien fue sentenciado a 8 años de cárcel.

El fiscal Marticorena creía que el ahora director de inteligencia también sabía de la existencia del cártel que controlaba ‘Vaticano’.

El Ministerio Público también pidió investigar –entre otros– al capitán EP Rafael Franco de la Cuba –a quien ‘Vaticano’ llamaba ‘Capulina’ y señalaba como uno de los oficiales que le dio protección para sus ilícitas actividades– y al general EP Eduardo Bellido Mora, sucesor de Ríos Araico.

Empero, varios de estos uniformados no fueron investigados porque el Ministerio de Defensa se negó a entregar a la sala penal los informes de Inspectoría General del Ejército en los que se detallaban los supuestos vínculos que los mandos del Frente Huallaga habrían tenido con el narcotráfico.

El Comercio se comunicó con Arbulú para conocer su versión, pero se excusó por no declarar. Tampoco quiso precisar si había integrado el Frente Huallaga.

Por la noche, el ministro del Interior, Óscar Valdés, aseguró que Arbulú reúne las condiciones para el cargo.

Uno de los críticos de esta designación es el ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi, quien recordó que todas las unidades de inteligencia de la policía, incluida la Dirección Antidrogas (Dirandro), envían sus informes a la Digimin. “Nunca, salvo en dictaduras, ha habido un militar ahí, porque los militares no tienen nada que ver con ese tipo de temas, como seguridad y narcotráfico”, dijo.

Urgente24 – Buenos Aires