No hay diálogo; indígenas bolivianos vetan ahora toda la ruta. Los más de 1.000 marchistas son sacudidos por el intenso frío. Ratifican que mañana retomarán la marcha si Evo no acude a su llamado.
La Razón – Jorge Quispe – San Ignacio de Moxos
Gobierno ve que evitan el diálogo
Un frente frío entró al oriente. Los marchistas no tienen ropa abrigada. El dirigente campesino Coraite afirmó que hay intereses políticos.
Una niña trata de combatir el frío.
Erick nació hace un mes en el pueblo Takana y a su corta edad acompaña a su madre en la marcha en defensa de la reserva del TIPNIS. El bebé está enfermo a raíz del frío imperante.
“Tiene tos y fiebre y anoche (madrugada del sábado) creo que se resfrió, por el surazo que ha entrado a esta zona”, se lamentó ayer al mediodía su madre Raquel. El niño era atendido por voluntarios del grupo Solidaridad Médica Bolivia en el campamento en el que centenas de indígenas descansan después de haber caminado durante cinco días desde la capital Trinidad.
“Ésta es mi tercera marcha. La última vez también vine con uno de mis hijos, que esa vez tenía cinco años”, añadió Raquel mientras daba de lactar a su pequeño.
Hasta el viernes por la tarde, la temperatura en San Ignacio de Moxos pasaba fácilmente los 32 grados centígrados, pero entre la noche del viernes y la madrugada de ayer la temperatura bajó hasta los 15 grados, por el surazo que llegó desde Santa Cruz.
“Nosotros somos del Pueblo Guaraní y no nos trajimos ropa abrigada, por lo que tuvimos que prestarnos algo para abrigarnos e intentar dormir”, contó la guaraní Edith Cuarto.
A su lado, tiritaba de frío Dionisio Puma, del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). “Necesitamos frazadas y zapatos porque muchos sólo trajeron sandalias y si seguimos en la marcha, el frío en La Paz será peor”, señaló.
Los indígenas denunciaron que los comerciantes de San Ignacio de Moxos continuaron ayer negándose a vender alimentos a los marchistas. “Hasta nos llegaron a cortar el agua”, dijo Puma.
Celso Padilla, de la Asociación de Pueblos Guaraníes (APG), apuntó que durante la madrugada de ayer un grupo de jóvenes mojeños llegó hasta las puertas del campamento para insultarles por la marcha.
En tanto, se rehabilitó la salida a San Borja, que el viernes estaba bloqueado por los transportistas ignacianos.
Mientras tanto, el dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasusyu (Conamaq), Gualberto Barahona, sostuvo que fue un alivio la llegada del frío.
Hasta el viernes, el calor mermó nuestras fuerzas, pero ahora que hace frío estamos como en La Paz, descansando y listos para volver a marchar”, afirmó.
NO HABRÁ UNA MARCHA RECHAZO
El alcalde de Villa Tunari, Feliciano Mamani, aseguró que no habrá ninguna marcha para contrarrestar la movilización de los indígenas. Para mañana lunes se espera la llegada de mineros de Oruro y Potosí, además de un grupo de vecinos de la ciudad de El Alto para engrosar la marcha.
Marchistas rechazan diálogo con Evo Morales en Palacio
Amenazan con radicalizar medidas y masificar su marcha.
TIEMPO. Los más de 1.000 marchistas son sacudidos por el intenso frío. Ratifican que mañana retomarán la marcha si el presidente Morales no acude a su llamado. Los indígenas continúan en San Ignacio de Moxos
Pagina Siete/ La Paz
Radio Patujú.- Los marchistas que defienden el Territorio Indígena Isiboro Sécure (TIPNIS), rechazaron una reunión con el presidente del Estado, Evo Morales, en Palacio de Gobierno, para solucionar el conflicto provocado por la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
“Se les va plantear que ellos deleguen una comisión para que en los siguientes días se puedan reunir con el presidente Evo Morales en Palacio de Gobierno. Nosotros les estamos invitando a viabilizar la reunión con el Presidente tal cual lo han pedido, dijo el ministro de la presidencia Carlos Romero.
Ese planteamiento fue rechazado tras una reunión de los marchistas. “Por decisión unánime de los marchistas no se va a acudir a la ciudad de La Paz”, declaró el mallku del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo (CONAMAQ), Rafael Quispe.
Nuevamente, exigieron que el encuentro con el presidente Morales, sea en San Ignacio de Moxos. “Sabemos que el Presidente no viene simplemente porque no tiene tiempo. Para nosotros eso es una ofensa, es falta de respeto a nuestras organizaciones”, afirmó por su lado el presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), Celso Padilla.
Los marchistas que empezaron su caminata el pasado lunes 15, hicieron una pausa en San Ignacio, a la espera de nuevas decisiones del Gobierno. Mientras descansan, también se preparan para reanudar su caminata el lunes si Morales rechaza el pedido de los indígenas.
“Seguiremos esperando hasta el día lunes. Si no se pronuncia el Gobierno, se masificará la marcha”, amenazó Padilla, al acusar a las autoridades gubernamentales de una falta de voluntad política para solucionar el conflicto.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, dejó San Ignacio, la mañana del sábado, y se quedó al frente de la comitiva el ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, acompañado de la viceministra de Medio Ambiente, Cynthia Silva y del presidente de la Administradora Boliviana de Caminos (ABC), Luis Sánchez.
A diferencia de la pasada semana, los marchistas fueron sorprendidos por un intenso frío, informó Radio Patujú desde Trinidad. “Las madres se preocuparon por calentar a los niños menores que acompañan la marcha para evitar que se resfríen”, dijo la emisora.
Radicalizarán medidas
El dirigente guaraní, aseguró que si el Gobierno no da respuesta a las demandas indígenas, se radicalizarán las medidas de presión.
“Estamos tomando contacto, hasta el día lunes, estamos a la espera de la zona del Chaco y si no hay respuesta favorable del Gobierno, se estaría tomando las carreteras en tres departamentos Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca”. Acotó que el lunes se sumarían otros sectores.
“No venimos con una actitud de crear violencia o grupos de choque, ni queremos meternos en el juego sucio y político”
Dirigente APG Celso Padilla
Plataforma de 16 puntos de demanda
La viceministra de Medio Ambiente, Cynthia Silva, informó desde San Ignacio de Moxos, que los marchistas ahora les presentaron una plataforma de 16 puntos y no de 13 como se conocía hasta el pasado viernes.
Los marchistas, exigen además de la solución al problema del TIPNIS que es el primero que ocupa su plataforma, otros vinculados al tema autonómico, saneamiento de tierras, a la producción, salud, educación, entre otros.
Silva aseguró que la delegación gubernamental se mantendrá en San Ignacio de Moxos hasta “agotar la última posibilidad de abrir el diálogo, nos vamos a mantener aquí”, dijo después que Romero abandonó la zona.
No hay diálogo; indígenas vetan ahora toda la ruta
Diálogo choca con condiciones, indígenas rechazan toda la ruta. Posición. Marchistas ampliaron sus demandas a 16 puntos. Gobierno pide diálogo
La Razón – Jorge Quispe – La Paz
El diálogo Gobierno-indígenas no prosperó porque el presidente Evo Morales y los marchistas no coinciden sobre el lugar del encuentro. Los indígenas ampliaron sus demandas a 16 puntos y ahora rechazan el tramo total Cochabamba-Beni.
Indígenas se reúnen para ver programas de la televisión.
La mañana de ayer, el Gobierno informó que el presidente Evo Morales recibiría a una comisión de los indígenas en Palacio, como respuesta al rechazo del sector a reunirse con los ministros de la Presidencia, Carlos Romero, y de Obras Públicas, Wálter Delgadillo en San Ignacio de Moxos.
Romero informó sobre la invitación en la población beniana, donde los marchistas descansan desde ayer tras cinco días de caminata. La carta fue puesta a consideración de un ampliado indígena y pasado el mediodía rechazaron la propuesta.
“No se va a adelantar nadie hasta allá. El Presidente debe conocer nuestra plataforma de lucha. Si él no viene, marcharemos hasta La Paz”, advirtió el dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez.
La marcha partió el lunes con el único objetivo de frenar la construcción del tramo II de la carrera Cochabamba-Beni, que pasa por el corazón del Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure (TIPNIS). No obstante, los indígenas presentaron ayer una plataforma de lucha de 16 puntos.
Entre las demandas está ahora no sólo el rechazo al tramo II de la carretera, sino también a los restantes dos tramos. “Demandamos la abrogación y anulación de las leyes, normas y decretos sobre la construcción de la carretera Villa Tunari-San
Ignacio de Moxos”, refiere el documento al que accedió La Razón.
Entre el resto de las demandas también están la paralización de las actividades hidrocarburíferas en el Parque Nacional
Aguaragüe en Tarija, una Ley de Bosques, de Áreas Protegidas y el cambio de funcionarios de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT).
Delgadillo consideró que el problema del lugar es un detalle frente a la voluntad que debe existir para resolver el conflicto, pero además explicó que la agenda debe centrarse en el tramo II del TIPNIS.
“Para nosotros, el tratamiento del tema del TIPNIS es lo central, si es que hay otra agenda quisiéramos conocerla para derivarla a los niveles correspondientes”, afirmó la autoridad, quien aún permanece en San Ignacio de Moxos.
CARTA
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, informó, en una conferencia de prensa en Cochabamba, que recibieron la carta en la que los originarios exponen las 16 demandas que, recordó, llegaban a 13 un día antes.
El dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, informó desde el Beni que esperarán a Morales hasta el lunes. De no concretarse el diálogo, la madrugada del martes retomarían la marcha con rumbo a La Paz.
“Nos vamos a quedar hasta el lunes, y si no existe (diálogo) vamos a masificar la marcha y vamos a ponernos en emergencia para cualquier situación que se presente”, advirtió.
Dirigentes de los marchistas pidieron a la Defensoría del Pueblo, a la Organización de Naciones Unidades y a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos a tender puentes de diálogo con el gobierno de Morales.
El bloqueo de la tranca en el camino hacia San Borja fue levantado el viernes, y hay relativa normalidad en la población beniana. “Hay pocos comercios abiertos, de los que algunos indígenas se aprovisionan de algunos víveres”, según constató La
RAZÓN
Canelas informó que las organizaciones de San Ignacio de Moxos apoyan el proyecto carretera. Aclaró que la reunión del sábado entre Morales y caciques del Consejo Nacional del Sur (Conisur) fue inesperada y a pedido de los indígenas, que apoyan la vía.
16 DEMANDAS
Los marchistas piden:
Abrogación de normas sobre la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Paralizar todas las actividades hidrocarburíferas en el Parque Nacional Aguaragüe (Tarija).
Saneamiento de tierras en territorios indígenas y expropiación de latifundios en su favor.
Un fondo de compensación económica directa para el sector.
Consulta para la construcción del túnel Aguaragüe, carretera San Borja-Rurrenabaque y San Buenaventura-Ixiamas.
Recursos para los indígenas del Chaco, Amazonía y los 34 pueblos de tierras altas y bajas.
Respeto a su autonomía.
Nueva Ley de Bosques y cambio de funcionarios de la ABT.
Una ley especial de áreas protegidas con participación indígena.
Crear la Universidad Indígena con un fondo de Bs 8,8 millones.
Inclusión a sistemas de salud pública, ítems para médicos tradicionales, hospitales de tercer nivel y programas de salud.
Realización inmediata del censo.
Dotación de viviendas.
Mejor gestión, protección y conservación del río Pilcomayo.
Acceso a la información.
Cumplimiento del acuerdo suscrito con la APG en el 2010.
Villena dijo que la medida fue tomada para preservar la seguridad física.
"He conversado con el representante de la Defensoría en el Beni para instruirle que el tema de salud debemos priorizar toda vez que tenemos 125 niños, un numero altísimo, ocho mujeres embarazadas", dijo.
Según reportes de la estatal Patria Nueva desde San Ignacio de Moxos, los marchistas empezaron a sentir el brote de ampollas en los pies, infecciones, dolores musculares y articulares, además de enfermedades respiratorias, como la tos, producto del efecto Sur en esa región.
Hace cinco días indígenas del TIPNIS iniciaron en Beni una caminata de más de 500 kilómetros hacia La Paz, para exigir al presidente Evo Morales que pare la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos porque, en su opinión, dañará el ecosistema de ese parque nacional.
Las autoridades les han invitado a dialogar con una comisión de Ministros para establecer las condiciones y escenario de una reunión con el Presidente Evo Morales.
Sin embargo los dirigentes de los marchistas que inicialmente solamente demandan la paralización de la construcción de la carretera entre Cochabamba y el Beni, adelantaron que eran 13 sus demandas.
Este sábado informaron que ya no son 13, sino 176 sus demandas.
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, subrayó que el Gobierno lamenta ese posicionamiento que más parece una estrategia para impedir un diálogo que solucione los problemas.